47 Ronin
La llamada “leyenda nacional de Japón” convertida en un libro vibrante. Documentado hasta lo exquisito, narrado con elegancia y buen ritmo, ésta edición de Planeta DeAgostini se convertirá en una de las destacadas de 2014. Sale además a un precio ajustado que no lo apartará del gran público. Viajemos a la época en la que el Bushido dirigía la vida de muchos hombres.
Una afrenta insoportable lleva al señor del castillo de Ako a cometer un delito castigado con la muerte. Un grupo de sus samuráis, convertidos ahora en Ronin (samurái sin señor), deciden vengar la muerte de su daimyo aún cuando ello lleve aparejado su final. El plan urdido tiene éxito y la cabeza cortada de quién ultrajó a su amo restituye el honor de éste y el suyo propio antes de ser condenados a morir de la forma más honorable que en aquellos tiempos se concedía.
Es esta una historia de lealtad. De hombres comprometidos con un código de honor y de sentimiento de obligación con su deber hasta las últimas consecuencias. Y eso la hace atrayente. Nosotros, hijos de nuestro siglo, nos sabemos incapaces de encajar en nuestras estructuras mentales semejantes niveles de sacrificio. Y no únicamente por la devoción absoluta hacia su superior jerárquico sino también por la serena aceptación de las consecuencias abusivas y arbitrarias que acarrea.
Historia y leyenda
La historia de los “47Ronin”, ocurrida entre 1701 y 1703, tuvo una enorme difusión en una época en la que el viejo Zipango se había abierto al exterior y necesitaba amarrarse a sus viejas tradiciones para no perder el fondo último de su identidad.
La versión de Mike Richardson ha sido documentada y asesorada profusamente. Podemos confiar en que, aunque algún detalle haya sido añadido con el fin de modelar la narración, la historia y sus alrededores se acomodan con puntualidad a la realidad pasada. Y agradecidos quedamos. Las licencias y las morcillas buenas son para narraciones inventadas, pero no para recreaciones de hechos históricos.
Richardson es un guionista elegante. Preciso en la narración, acomoda los tiempos al hecho y distribuye planchas y viñetas con una envidiable pulcritud. Así, se monta una novela de aventuras con todos los aliños que se deben saborear. No abusa de largos parlamentos ni se entretiene en circunloquios innecesarios. La historia vive con intensidad y asegura una lectura gozosa.
Ambientando
Por desgracia, “47 Ronin” tiene un pero, y está en la parte gráfica. Mucho cuidado, no estamos diciendo que Stan Sakai sea mal dibujante. Al contrario. Compone con esmero y narra con eficiencia absoluta. Los fondos son primorosos, sobre todo en las viñetas que ocupan una página completa, y el detallado en el vestuario de época se ha vigilado con la mejor de las aptitudes. Se advierte enseguida que se ha trabajado y sufrido como debe cada plancha.
Pero el estilo caricaturesco de Sakai rompe el tono de la obra. Una sencilla pero divertida historia de aventuras, una opereta bufa o un simple relato costumbrista hubieran casado con suficiencia con su arte. Sin embargo “47 Ronin” es una tragedia. El drama de unos hombres empujados por la injusticia a rendir su propia vida por mor de los márgenes estrechos de los rígidos códigos de honor de los que ya hemos hablado. Es una historia dura, de sacrificio y de dolor a la que el dibujo de Sakai no logra dar el tono necesario. Un autor con un estilo más oscuro, más duro, le habría procurado otro sabor quizá más apropiado. Aunque tampoco tengan demasiados reparos. A pesar de lo dicho, seguro disfrutan de esta edición. Como lo hicimos nosotros.
En 2013 se estrenó una película sobre la leyenda de los 47, última de las muchas adaptaciones filmadas que ha tenido, protagonizada por Keanu Reeves, que ha cosechado críticas casi tan negativas como unánimes.
Buen equipo
Stan Sakai nace en Japón pero se crió en Hawai (EEUU). Licenciado en Bellas Artes, es conocido por la saga “Usagi Yojimbo”, las aventuras de un samurái en el siglo XVII que fueron publicadas por primera vez en 1984. Ha sido reconocido con nada menos que tres premios Eisner por dicha saga, con la que continúa actualmente.
Mike Richardson fundó en 1986 la editorial Dark Horse con los beneficios de las tiendas de cómics que había establecido en Portland (EEUU). Actualmente es la tercera editorial comiquera de los Estados Unidos. Ha escrito otras novelas gráficas como “Star Wars: Crimson Empire”, “The Occultist” o “Living with the dead”.
Además, para redondear la alineación, han sido asesorados por Kazuo Koike, uno de los genios que nos trajo “Crying Freeman”.
