500 platos rápidos

Uno de los enemigos de una dieta equilibrada y variada son las prisas:  vamos corriendo a todas partes llegamos a casa y lo último que nos apetece es ponernos a cocinar algo mínimamente complicado, por muy bueno que pueda llegar a estar. Deborah Gray nos ofrece una serie de recetas para combatir el tedio alimentario de cada día de forma que no incurramos en  el «sota, caballo y rey». Cocina rica, variada… y rápida.

Digamos No al tedio. No al desencanto cotidiano de lo culinario. Comer puede ser un placer y el padre Cronos no debería tener nada que objetar a ello. Sólo tenemos que planificar adecuadamente y luego, como Mary Poppins, chasquear los dedos y… voilà! La comida está en la mesa. No, no son macarrones otra vez. ¿Se atreven a que su cocina sea así? Asómense entonces a este volumen de Blume.

Antes de entrar en la cocina

«Vísteme despacio que tengo prisa», solemos decir. ¡Oiga, que ustedes nos habían prometido platos variados y rápidos! Cierto, pero no podemos construir la casa desde el tejado: en materia culinaria, hace falta cierta planificación. Qué queremos, qué tenemos y qué necesitamos.

En la introducción, la autora hace hincapié en cómo construir un fondo de armario, qué ponernos cada día y con qué se pueden hacer platos para alimentar al cuerpo y alegrar nuestro espíritu. Además, añade algunas preparaciones básicas que faciliten nuestra labor y no nos roben el tiempo que nos gusta dedicar a cualquier otra actividad.

El recetario y su estructura

Para hacer más sencilla la labor planificadora (la cual, si se hace bien, hará que el resto venga rodado), divide el libro en entrantes, sopas, ensaladas, bocadillos, aves, carne, pescado, pasta, vegetariano, guarniciones y postres. Sobre esta distribución se puede compatibilizar lo que ya sabemos, lo que ya tenemos, lo que nos apetece y lo que necesitamos. En caso de visita sorpresa, todavía podemos sorprender al más pintado.

Dentro de cada capítulo hay diez recetas básicas con foto a toda página y cuatro variaciones para cada receta al final del capítulo. Dentro de cada receta concreta, un relojito nos indica el tiempo que se tarda (con las variaciones este símbolo no aparece, pero no son recetas que tripliquen el tiempo de la receta original) y nos da una sugerencia de guarnición para el plato.

El Mar de Tinta cocina

Hemos escogido cerdo con berenjena: el cerdo (que puede ser chuleta o cinta de lomo, nos hemos inclinado por la primera opción) es el plato principal y la berenjena es una de las variaciones, que aquí usamos de guarnición, por parecernos más apetecible que las  escogidas en la receta.

0007a 500 platos rápidos

Empezamos desamargando las berenjenas cortándolas en rodajas más o menos finas y salándolas; las dejamos reposar. Las limpiamos al grifo y las secamos.

Rebozamos las chuletas de cerdo y las berenjenas (pasándolos por harina, huevo y pan rallado) y las freímos -las chuletas por un lado, las berenjenas por otro. En parte por agilizar, en parte por no usar el mismo aceite para carne y verduras.

0007b 500 platos rápidos

Cuando se haya dorado por ambos lados, escurrimos nuestra fritura en papel de cocina para que suelte el aceite sobrante y servimos con un poco de limón (al gusto).

0007c 500 platos rápidos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *