Panteón: entrevista a Carlos Sisí

La exitosa trayectoria profesional de Carlos Sisí, imparable desde que la publicación de “Los caminantes”, acaba de recibir un nuevo espaldarazo con la consecución del Premio Minotauro. Con motivo de la publicación de “Panteón”, la obra con la cual ha obtenido el prestigioso galardón, El Mar de Tinta vuelve a tener el privilegio de entrevistar a un autor tan accesible como talentoso.

Obra premiada

Pregunta: ¿Cómo valora haber sido elegido ganador de la décima edición del ya clásico Premio Minotauro?

Respuesta: Ese premio, lo tengo muy presente, es de mis lectores. Ellos han hecho posible que lo reciba con su continuado apoyo, recomendando mis libros a sus amigos, familiares, en el trabajo. Puedes invertir dinero en refinadísimas campañas de publicidad, y los de marketing pueden tener las mejores ideas del mundo, pero al final es el lector el que pone las obras en su sitio. Lo dijo Ken Follet: Para conseguir un best-seller, hay que escribir un best-seller. El premio es eso, es una formidable palmada en la espalda, una especie de «vas bien», y como tal, para mi es indeciblemente valioso. Fue verdaderamente abrumador conseguirlo.

P: Tras el terror y el ecothriller, ahora se atreve con la ciencia ficción con resultados más que notables. ¿Se plantea tocar nuevos géneros (fantasía, novela negra…) en sus próximas obras?

R: Es difícil decirlo (risas) pero es que me apasiona contar historias en cualquier escenario. Podría escribir fantasía en un momento dado porque me encanta, y me viene a la cabeza el fascinante mundo de Ende en «La Historia Interminable» como algo con lo que podría identificarme, pero sin embargo no soy muy seguidor de la novela negra. Tampoco importa porque en este país tenemos autores maravillosos que se ocupan de esas cosas, afortunadamente. Llevo meses documentándome para mi próximo trabajo, pero aún es pronto para decir de qué trata, porque esa novela no verá la luz hasta 2014. Sí que espero que sea una vuelta de tuerca en un género con poco hueco, muy manoseado y con grandes clásicos en él 🙂 En el fondo no creo que hasta ahora haya cambiado de registro de una manera tan evidente como muchos señalan; en esencia siguen siendo libros de aventuras… cosas que pasan alrededor de una serie de personajes, que hacen que el lector quiera seguir explorando la historia. Son libros construidos para divertir y entretener, lo que hay alrededor, incluso toda la ciencia ficción de «Panteón», son parte del decorado de fondo.

P: Nos intriga la dedicatoria de su novela. ¿Quiénes son sus “Viebels”?

R: «Panteón» es una especie de oda a la amistad, en el fondo. Los personajes principales, Ferdinard y Malhereux, llevan el peso de toda la novela y era muy importante conseguir que el lector quisiera acompañarles en su viaje, que se sintiera uno más en esa relación. Se enfadan, discuten, pero al final del día lo dan todo por ayudarse y estar juntos. Los Viebels son justamente eso: Un grupo de amigos muy muy importante en mi vida que tuve la fortuna de conocer a raíz de la publicación de mis libros. Lectores que, con el tiempo, fueron instalándose en mi corazón. Era justo dedicarles esta novela, porque la amistad, cuando es profunda y verdadera, es un regalo de la vida y lo atesoro con el cariño y respeto que merece. La amistad, como el amor de una madre, es quizá una de las formas más puras de amor.

Explorando el “Panteón”

P: El universo al que ha dado forma en “Panteón” está plagado de elementos interesantes susceptibles de un mayor desarrollo. ¿Tiene pensado volver a explorar su visión del futuro en alguna otra novela?

R: La verdad es que la idea me atrae cada vez más. Conseguir un mundo con sus reglas, su consistencia, sus lugares y circunstancias, es complicado. Una vez que lo tienes en marcha, como autor y primer lector de mis propios reglos, me apetece mucho explorarlo y ver qué más hay. Hay muchas aventuras que contar de Ferdinard y Malhereux, por ejemplo, de sus conversaciones se destila que han vivido muchas peripecias. Si las ventas van bien, a lo mejor los lectores me permiten continuar la obra y expandirla. Creo que «Los Caminantes» era un buen libro, pero empezó a enriquecerse con su segunda parte, como cualquier fan de la saga te dirá. Es cuando las cosas cobran forma. Es cuando el mundo que has propuesto se define y se expande. Eso es maravilloso.

P: Los nombres de los diversos personajes que aparecen en “Panteón” resultan muy sugerentes, desde Malhereux (¿posible deformación del término francés “malheureux”?) a Tesla, pasando por un evocador Den. ¿Qué criterios ha seguido para bautizar a los protagonistas de su novela?

R: Si, Malhereux viene de esa evocadora palabra. Suena fantástica y se lee mejor, y la quería 🙂 La verdad es que no he ejercido mucho de Tolkien en la elección de mis nombres, que buscaba significados con orígenes etimológicos. Yo los he elegido por criterios puramente estéticos, intentando, eso sí, que tuvieran una especie de concierto global. Simplemente, he optado por aquellos que se leían bien a mis ojos. Los nombres son muy importantes, sugieren historias y pasados. Dediqué tiempo a pensarlos.

P: En “Panteón” se deduce, a partir de un par de comentarios, que la humanidad ha alcanzado nuevas cotas de longevidad en el lejano futuro que retrata. ¿Cuál sería la edad máxima alcanzable, y a qué se debería tal aumento de la expectativa de vida?

R: Una tecnología unos 10.000 años avanzada en el futuro debe, por fuerza, haber dedicado tiempo a la medicina. Mi madre tiene 82 años y el médico le ha dicho que puede seguir fumando, que si ha llegado tan bien a esa edad, dejarlo puede provocarle más estrés que bien. Está lúcida, activa, estupenda, rubia y guapa 🙂 Eso era impensable hace relativamente poco tiempo. Estoy seguro que el hombre alcanzará nuevas cotas de longevidad, ganándole la partida poco a poco al proceso natural de la vida. El cuerpo humano es una maravilla, un prodigio sin parangón que a veces hace tambalear mi teología. Quién sabe qué puede hacer y dónde puede llegar si le prodigamos los cuidados que requiere 🙂

Referencias y homenajes

P: En la columna vertebral de la novela tenemos el concepto de “hallazgo misterioso” presente en obras como “Cita con Rama”, “Mundo Anillo” o en la película “Alien”. ¿Cuáles serían las obras de ciencia ficción que más le han inspirado a la hora de escribir “Panteón”?

R: Escribí «Panteón» un poco para saldar una deuda que tenía con el género. La ciencia ficción me ha aportado tanto, tantas horas de diversión, tanto esparcimiento, y ha enriquecido tanto mi creatividad y mi mente de escritor, que tenía que intentar hacer un aporte. Hay numerosos guiños en la obra, muchas referencias icónicas de la cultura friki. En un momento dado, el malo de la historia levanta un puño cerrado y lo agita delante de su subordinado, una imagen que es estandarte del mítico Darth Vader. Mis referencias son variadas, he bebido de tantas fuentes que incluso yo mismo pierdo las guías. Hay cómics como «Rogue Trooper«, hay mucha ambientación claustrofóbica heredada de «Alien», y hay escenas con naves involucradas que podrían ser de «StarWars» o de «Firefly«.

P: La Voz de Mando empleada brevemente por Maralda Tarder, ¿es un homenaje a la Voz de las Bene Gesserit de la saga “Dune”?

R: Ese es claramente un homenaje a «Dune», por eso se menciona brevemente y no representa un giro importante en la novela, porque es un guiño de respeto a una saga mítica entre los aficionados que muchos amamos profundamente 🙂

P: Nioolhotoh es una peligrosa entidad que podría identificarse con las terribles deidades cósmicas lovecraftianas. ¿Hasta que punto le ha influido la obra de Lovecraft en la creación de ese ser?

R: La verdad es que, aunque conozco la obra de Lovecraft como casi todo el mundo, no pensé en ello cuando creaba a mi entidad. Imagino que es difícil inventar cosas que no provoquen enlaces mentales con cosas existentes, sobre todo si es algo tan conocido como la obra de Lovecraft 🙂 Estaba más bien relacionado con los misterios del Universo, y en concreto, con la teoría del Big Bang, o el origen del Universo y su contínua expansión. Los escritores de ficción tenemos que agarrarnos a las pequeñas incógnitas que las ramas de investigación dejan, y como todo el mundo sabe, el Big Bang es solamente una teoría de trabajo. La verdad es que se desconoce qué ocurrió realmente, y eso se percibe cuando uno lee sobre ello. Si ha probado a leer la entrada del «Big Bang» en la wikipedia se dará cuenta en seguida, yo lo he hecho muchas veces y sigo sin enterarme de nada (risas)

P: Leer sobre la Colonia nos ha traído a la mente la Comuna, una “organización” similar que aparecía en los cómics de la serie “Dreadstar” realizada por Jim Starlin. ¿Se trata de una coincidencia, o de un guiño nostálgico?

R: Oh, conozco muy bien la obra de Starlin, y tiene toda la razón, la Comuna era un enclave científico independiente. Creo que me salvo un poco porque en «Dreadstar» la Comuna era un reducto que sobrevivía escabulléndose de las dos facciones principales, máximas potencias en la Galaxia, y en un «Panteón» es al revés, el enclave científico, poseedores de la tecnología, lideran el Universo 🙂 Como hemos comentado, es complicado escapar al agujero negro que es toda la tradición de ciencia-ficción tan explorada en videojuegos, cómics, libros y películas. Cosas como «StarWars» o «Warhammer» han sido una gran losa. No había manera de hacer que alguno de los malos portara algo remotamente parecido a sables o espadas de algún tipo porque el recuerdo de «La Guerra de las Galaxias» hubiera caído encima de la historia desbaratándola por completo. 🙂

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