A mí no me engañas

Hubo un tiempo en el cual los escritores, antes de aventurarse a escribir una novela, dedicaban unos cuantos años a templar sus armas literarias redactando cuentos. Las narraciones breves les permitían buscar su voz narrativa personal y, por supuesto, servían como necesario entrenamiento previo al desarrollo de una obra extensa.

Hoy, por desgracia, esa sana costumbre parece haber caído en desuso, y los nuevos autores suelen lanzarse directamente al terreno novelístico, con resultados habitualmente decepcionantes. Por eso resulta sorprendente el caso de Kelly Link, narradora norteamericana que lleva década y media dedicada exclusivamente a la producción de relatos. “A mí no me engañas” es su antología más reciente, publicada por Seix Barral.

Nueve historias fantásticas

Las historias que componen esta colección oscilan entre la fantasía y la ciencia-ficción, y su trama se desarrolla en versiones más o menos distintas de nuestro mundo. “Los del verano” describe la relación de la protagonista con unos peculiares seres feéricos, y en el relato que da título al libro se nos narra el reencuentro de un actor (encasillado en el papel de un vampiro) con una antigua amante reciclada de actriz a televisiva  cazadora de fantasmas.

Seres con súper poderes hacen su aparición en dos historias, ambientadas probablemente en una misma Tierra alternativa. En “Identidad secreta” una quinceañera realiza un largo viaje para encontrarse con su amado (a quien conoció jugando a un MMORPG) en un hotel en el cual se celebran a un tiempo una convención de dentistas y otra de superhéroes. Por su parte, “Orígenes” se centra en la vida amorosa de una joven camarera cuyo poder le permite flotar a medio metro del suelo. En “La moraleja” seguimos a una pareja de homosexuales que acuden a la boda de una amiga, mientras una madre de alquiler está a punto de dar a luz prematuramente a su hijo. “Luz” describe la vida de una mujer en un extraño mundo donde las personas pueden tener varias sombras y es posible viajar a diversos universos de bolsillo.

El resto de historias del volumen que nos ocupa se ambientan en el futuro. En “El valle de las chicas” los padres adinerados pueden comprar obedientes hijos sustitutos para presentarlos en sociedad sin que les avergüencen, algo parecido a lo que ocurre en “El nuevo novio”, relato en el cual es posible adquirir novios robóticos con aspecto de monstruos clásicos (vampiros, licántropos, fantasmas). Finalmente, “Dos casas” (un sentido homenaje a dos cabeceras clásicas de DC Cómics, “The House of Mystery” y “The House of Secrets”) transcurre en el interior de una nave espacial.

Un universo muy personal

Si hubiera que escoger un adjetivo que describiera el estilo de Kelly Link, la opción perfecta sería “surrealista”. Las historias de la autora de “A mí no me engañas” están plagadas de escenas sorprendentes, capaces de aportar un giro inesperado a narraciones en principio ajenas a lo fantástico (la invasión de escarabajos en “La moraleja” sería un buen ejemplo). Podría llegar a pensarse que Link disfruta creando imágenes perturbadoras para incomodar al lector, si bien lo hace con total naturalidad, sin enfatizar en modo alguno esos elementos en la narración.

En las páginas de “A mí no me engañas” el lector encontrará a un superhéroe encerrado en el interior de una burbuja sangrienta flotante, a un equipo de televisión cuyos miembros trabajan desnudos para ver si consiguen invocar a los fantasmas de unos nudistas desaparecidos misteriosamente tiempo atrás, y a una mujer cuya segunda sombra cobró vida para convertirse en su hermano mellizo. Conceptos tan extraños como fascinantes que, sin embargo, son meros elementos accesorios a la trama principal de los relatos en los cuales aparecen.

Obra y premios

Hace algunos años Seix Barral publicó “Magia para lectores”, una selección de los mejores relatos aparecidos en las dos primeras antologías de Kelly Link, “Stranger Things Happen” y “Magic for Beginners”. Algunas de las historias incluidas en ese volumen fueron galardonadas en su día con premios tan prestigiosos como los Hugo, Nébula y Locus, prueba palpable de la admiración que su obra genera tanto entre sus compañeros escritores como en crítica y lectores.

Por su parte, “Los del verano”, uno de los cuentos incluidos en “A mí no me engañas”, ha ganado hasta la fecha tanto el Shirley Jackson Award como el O’Henry Award. Y no sería de extrañar que el futuro le depare nuevos reconocimientos a esta sorprendente colección, ya sea a alguna de las narraciones que la componen o a la antología en su conjunto.

Una lectura compleja

Desde El Mar de Tinta creemos que es necesario advertir sobre ciertas dificultades asociadas a la lectura de “A mí no me engañas”. Nos encontramos ante una serie de narraciones complejas, cuyo inicio suele resultar complicado y cuyos desenlaces dejan numerosas preguntas sin respuesta. Si a ello añadimos el ya mencionado gusto de la autora por las imágenes surrealistas, el resultado es una antología que puede provocar más de un dolor de cabeza.

Por lo tanto, quien disfrute enfrentándose a un desafío literario y considere como algo positivo que un escritor espere mucho de sus lectores, hallará en “A mí no me engañas” nueve puzles narrativos que le proporcionarán abundante diversión. Por el contrario, quienes prefieran lecturas sencillas para evadirse sin complicaciones, probablemente encuentren la antología de Kelly Link un tanto alejada de aquello que buscan. Sea como fuere, tengan en cuenta una última cosa: la ilustración de portada no tiene absolutamente nada que ver con ninguno de los relatos que aparecen en esta colección.