Antología de cuentos de terror (2 volúmenes)

El terror es, probablemente, uno de los géneros más propicios para la creación de relatos. El efecto que el autor desea generar en el lector se difumina si la lectura no puede realizarse de un tirón, y eso es algo que los grandes creadores conocen perfectamente. Por esa razón, la gran mayoría de las obras maestras de la literatura de horror son piezas breves.

Alianza Editorial, una de las editoriales nacionales con un fondo de narrativa terrorífica clásica más importante en castellano (con permiso de Valdemar, por supuesto), ha reeditado recientemente en dos tomos de impactante diseño la “Antología de cuentos de terror” compilada por Rafael Llopis hace más de tres décadas. Dos volúmenes que nos ofrecen una interesante selección de algunas de las mejores narraciones clásicas escritas entre los siglos XVII y XX.

De Defoe a Bierce

En el primer volumen de la antología, entre un grupo de autores mayoritariamente anglosajones, podrá encontrar el lector unas cuantas muestras del buen hacer de los escritores patrios. Estos están muy bien representados por Lope de Vega (“La posada del mal hospedaje”, fragmento de “El peregrino en su patria”), Agustín Pérez Zaragoza (“La princesa de Lipno o el retrete del placer criminal”), Pedro Antonio de Alarcón (“La mujer alta”) y Gustavo Adolfo Bécquer (“Carta octava”, extraída de “Cartas desde mi celda”).

Junto a tan grandes exponentes de las letras en castellano, Llopis incluyó en su selección relatos o fragmentos de autores más conocidos por obras de temáticas no relacionadas con el terror, como Daniel Defoe, el Marqués de Sade o Walter Scott. Y, al igual que ocurre con el segundo volumen, hay escritores que cuentan con más de un cuento escogido. En este primer tomo tenemos al gran Edgar Allan Poe (“Sombra”, “Silencio” y “Morella”) y a Joseph Sheridan Le Fanu (“El fantasma de Madam Crowl”, “El vigilante” y “Un extraño suceso en la vida de Schalken el pintor”).

De Stoker a Lovecraft

En este segundo libro, Llopis reúne obras de menos autores, si bien la mayoría de ellos son verdaderos pesos pesados del horror desde finales del siglo XIX hasta mediado el siglo XX. Si bien la mayoría de escritores cuentan con más de un cuento seleccionado, hay unos pocos cuya aportación se limita a una historia. Entre ellos destaca “La casa del juez”, uno de los mejores relatos de Bram Stoker, creador de uno de los iconos del terror por excelencia en esa obra maestra que es “Drácula”.

Finalmente, entre los narradores representados por más de un relato figuran nombres de la talla de M. R. James (“Había un hombre que vivía junto a un cementerio”, “Un episodio en la historia de la catedral” y “El diario de Mr. Poynter”), Arthur Machen (con dos inquietantes novelas cortas: “El gran dios Pan” y “El pueblo blanco”), Algernon Blackwood (“Antiguas brujerías” y “Los sauces”) y el gran H. P. Lovecraft (“Las ratas de las paredes”, “El extraño” y “La ciudad sin nombre”). En cuanto a la participación española, en esta ocasión los elegidos son Wenceslao Fernández Flórez (“El claro del bosque”) y Noel Clarasó (“El jardín del Montarto”).

Sobre Rafael Llopis

La divulgación de la literatura de terror en España le debe mucho a la figura del madrileño Rafael Llopis, un enamorado del género que ha dedicado toda su vida a tratar de descubrirnos autores fundamentales del mismo. Además de la antología que nos ocupa, a Llopis le debemos la presentación del Círculo de Lovecraft en nuestro país en el magnífico volumen “Los mitos de Cthulhu”, un libro a cuya lectura se debe, sin duda alguna, la afición por la obra del genio de Providence de un buen número de lectores.

Autor de numerosos ensayos sobre el género, también firmó en su día una magnífica obra de referencia sobre el horror en la literatura, “Historia natural de los cuentos de miedo”, reeditada hace un par de años por Ediciones Fuentetaja. Y, por supuesto, Llopis no pudo evitar realizar alguna que otra incursión en el terreno de la ficción, siendo su aportación más destacada “El novísimo Algazife o Libro de las postrimerías”, curioso volumen inspirado en el mítico “Necronomicón” lovecraftiano.

Dos volúmenes indispensables

Sea cual sea la rama del arte a considerar, no cabe duda de que es necesario conocer la obra de los clásicos. En lo que a la literatura se refiere, en un panorama invadido por subproductos que consiguen vender millones de ejemplares, la lectura de los grandes maestros es más necesaria que nunca. Es por ello por lo que colecciones como esta “Antología de cuentos de terror” se constituyen como obras de referencia fundamentales, verdaderos remansos de calidad en un turbulento mercado saturado de mediocridad.

Si es usted aficionado al terror clásico, es posible que cuente con buena parte de las historias seleccionadas por Llopis en su biblioteca, si bien desde El Mar de Tinta le garantizamos que más de una agradable sorpresa le aguarda entre las páginas de esta atractiva colección. Si, por el contrario, desea introducirse por primera vez en el fascinante universo de la narrativa terrorífica con sabor añejo, le aseguramos que estos dos volúmenes le resultarán altamente satisfactorios.

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