Bazinga! The Big Bang Theory

Hoy en día, podría compararse el panorama televisivo mundial (especialmente el norteamericano) con una suerte de inmenso campo de batalla en el cual cada cadena debe enfrentarse contínuamente a una feroz competencia. Si a ello unimos los impredecibles gustos de los espectadores, resulta evidente que obtener un gran éxito de audiencia es una labor sumamente complicada. Por todo ello, la extraordinaria acogida con la cual cuenta “The Big Bang Theory” desde que comenzara a emitirse en septiembre de 2007 sorprende a propios y extraños.

Porque, ¿quién iba a imaginar que una telecomedia protagonizada por cuatro científicos frikis y una hermosa aspirante a actriz iba a convertirse en una de las más vistas, tanto en su país de origen como en el resto del planeta? En “Bazinga! The Big Bang Theory”, editado por Dolmen, José Ángel de Dios analiza y disecciona minuciosamente, capítulo a capítulo, a la que es sin duda una de las series más divertidas del momento.

Orígenes secretos

La primera y más breve parte de “Bazinga! The Big Bang Theory” se centra en el proceso creativo al cual se debe la existencia de la serie, por un lado, y en sus protagonistas por otro. En primer lugar conoceremos a Chuck Lorre y Bill Prady, ambos guionistas de éxito que cuentan en sus respectivos currículos con series tan populares como “Dos hombres y medio” y “Las chicas Gilmore”. La unión de dos ideas distintas las cuales no funcionaban por separado, se concretó en el argumento que acabó dando forma a la serie que todos conocemos.

En cuanto a los actores, el genial Jim Parsons (Sheldon Cooper en la serie), es el único que cuenta con un capítulo propio. El resto del reparto principal ha de conformarse con compartir un apartado común en el libro. En ambos casos conoceremos a los actores, con menciones a sus carreras antes de formar parte de “The Big Bang Theory”, al tiempo que se nos describen las particularidades de los personajes cuyo papel interpretan en la comedia.

La sucesión episódica

El grueso del volumen que nos ocupa (más de 200 páginas del total) consiste en una guía pormenorizada de todos los capítulos emitidos hasta la fecha, englobando las primeras seis temporadas de la serie. Todas la entradas tienen una estructura similar, con una claqueta en la cual aparecen datos como el título del episodio, la fecha de emisión del mismo, la audiencia registrada y los nombres de guionistas y directores. Ahora bien, los títulos aparecen en inglés y, lamentablemente, en al menos tres ocasiones las claquetas aparecen repetidas, de modo que el lector no dispondrá de los datos correspondientes a esos capítulos.

A continución tenemos una breve sinopsis, la explicación del sentido del título, un diálogo seleccionado del episodio en cuestión, una exposición de los elementos científicos presentes en el argumento y, para terminar, las referencias geek (sobre cómics, películas, libros, juegos, etcétera) apreciables en el capítulo analizado. Como corolario, un sonriente Sheldon (quien desaparece, misteriosamente, mediado el libro) aporta anécdotas curiosas en forma de post-its sobre diversos temas que, en ocasiones, al ofrecerse de manera descontextualizada, pueden resultar un tanto confusas.

La teoría del caos

“Bazinga! The Big Bang Theory” cuenta con una edición ciertamente excepcional: tapa dura, papel de gran calidad, abundancia de fotografías y un punto de partida francamente interesante. Por desgracia, el libro acumula tal cantidad de fallos que su lectura genera una irritación creciente.

En primer lugar, resulta frustrante observar como José Ángel de Dios no se ha molestado en traducir títulos de películas, libros y demás al castellano. Así, quien no sepa inglés, va a encontrarse ante un cúmulo de referencias que le costará entender. No todo el mundo sabe que “Jaws” es el título original de la película “Tiburón”, que “Knight Rider” es “El coche fantástico” o que “Lord of the Flies” es “El señor de las moscas”, por citar tres ejemplos.

Pero eso no es todo: hay muchas erratas, palabras cortadas y frases en las cuales falta alguna palabra. Nombres propios de autores muy conocidos aparecen mal escritos (Alan Moor, Philip J. Dick), e incluso un personaje tan importante como la novia de Sheldon debe padecer que se refieran a ella como “Amay” en lugar de Amy. También se nos dice que Sheldon golpea cuatro veces a las puertas, en lugar de tres. El Spock de “Star Trek” recibe misteriosamente el rango de capitán, al tiempo que se nos comenta que el Halcón Milenario aparece por primera vez en el quinto episodio de la saga “La guerra de las galaxias”, cuando lo hace en el cuarto (aunque hace un cameo en el tercero). Ni siquiera los científicos se salvan del desastre, ya que se atribuye la Teoria de la Relatividad a Isaac Newton. Si Einstein levantara la cabeza…

Una gran decepción

En El Mar de Tinta no alcanzamos a entender cómo es posible que nadie haya advertido tal cúmulo de errores. “Bazinga! The Big Bang Theory” podría haber sido un volumen de cabecera para todos los aficionados a la serie, pero lamentablemente queda como un intento fallido necesitado de una corrección en profundidad para convertirse en el gran libro que, sin duda, puede llegar a ser.

Confiamos en que, en posibles futuras ediciones (¿cuándo haya nuevas temporadas emitidas, tal vez?), autor y editores revisen la obra antes de ponerla a la venta. Mientras eso no ocurra, no podemos recomendar la compra de un libro que puede decepcionar con facilidad a quien lo adquiera.

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