Bill, héroe galáctico
La editorial Gigamesh, especializada en fantasía y ciencia ficción, editaba el pasado año 2010 el libro que abre la exitosa saga del autor americano Harry Harrison: “Bill, héroe galáctico”. Rescatamos para la ocasión esta novela corta de 1965, pues es un magnífico y recomendable ejemplo del humor galáctico más absurdo, crítico y descarado. ¡Muerte a los chíngers!
Fans de las aventuras cósmicas y del humor irreverente: no se pueden perder este clásico del género. La serie protagonizada por Bill y el nombre de Harry Harrison no resultarán desconocidos para los lectores de ciencia ficción habituales, pero si no es su caso, les animamos a que den una oportunidad al volumen editado por Gigamesh y que da comienzo a la saga (editada en España en 1993 por Grijalbo).
De chicarrón del campo a soldado raso
Bill es un paleto musculoso nativo del planeta Figerinadón II cuyo sueño es trabajar con fertilizantes… hasta que se queda embobado mirando un desfile militar. No tardará mucho el sargento Reclutador Escalofrío en fijarse en él: hacer de Bill un nuevo recluta resultará pan comido.
Ya con su nuevo uniforme, nuestro mostrenco protagonista deberá hacerse a su nueva vida castrense. Desde el campo de adiestramiento, hasta las naves de guerra preparadas para batirse en duelo contra el ejército chínger enemigo, Bill experimentará un sinfín de aventuras y desventuras a cada cual más disparatadas.
Aunque su carrera militar no empezara con buen pie, el joven medrará (aún sin quererlo) y llegará a ser todo un héroe galáctico.
Un título mítico
Bill es, a día de hoy, todo un mito entre los amantes de la Ciencia Ficción de corte humorístico. Publicada originalmente por entregas en la revistas New World y Galaxy en 1965, pronto se convirtió en una serie aclamada ya por su hilarante argumento y personajes, como por la crítica despiadada que el autor realiza del ejército, la guerra y las ansias de destrucción del prójimo que parecen inherentes al homo sapiens.
Coincidiendo con la guerra del Vietnam, no es de extrañar que los americanos adictos al género aclamaran a Harry Harrison, pues el envío de tropas no fue del agrado de la mayoría de la población. Sería esta serie el punto de inflexión en la carrera del autor estadounidense y no es para menos. Tras casi cuatro décadas desde su publicación, “Bill, héroe galáctico” sigue haciéndonos estallar en carcajadas con sus diálogos inteligentes y sus sátiras mordaces.
Sus 165 páginas se leen en un santiamén, porque Harrison no nos da ni un respiro: la acción sucede rápida, siguiendo a Bill en una carrera espacial frenética por un puñado de planetas cada cual más delirantes.
Abriendo camino
Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que Harrison abrió camino para la ciencia ficción humorística. Muchos otros autores de éxito han seguido sus pasos, y estamos convencidos de que si les gusta la obra de Douglas Adams como “La guía del autoestopista galáctico” o incluso el mundo fantástico de Mundodisco creado por el gran Terry Pratchett, “Bill, héroe galáctico” no va a dejarles indiferentes.
Además de estar minado con diversión, el trasfondo crítico es brutal y claro: Harrison arremete contra el ejército, la burocracia, el poder político, la contaminación, la manipulación propagandística, la prevaricación, la desinformación… El escritor no deja títere con cabeza, en una diatriba tan mordaz como entretenida.
Harry Harrison es un prolífico escritor que comenzó su andadura literaria como dibujante en EC Comics e ilustrando relatos para revistas como Galaxy. Desde 1957 se dedicó también a escribir relatos y además de la serie protagonizada por Bill, entre sus obras destacan sagas como “La rata de acero inoxidable”, o novelas tales como “Technicolor Time Machine”, “¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio!”, o “Star Smashers of the Galaxy Rangers”, cuyo éxito le catapultaría hacia la fama.
Una editorial a tener en cuenta
Aunque ahora Gigamesh esté en boca de todos por haber traducido al español la exitosa saga de “Canción de hielo y fuego”, es desde sus orígenes un referente de la literatura fantástica y de ciencia ficción. Géneros minoritarios durante décadas en nuestro país, ha apoyado abiertamente su predilección por ambos, y forman su colección títulos tan interesantes como el que ahora nos atañen.
Ahora que tanto la Ciencia Ficción como la Fantasía vuelven a estar de moda entre el público mayoritario, les recomendamos encarecidamente que indaguen un poco más entre las novelas y antologías publicadas por este sello: tienen muchas posibilidades de descubrir obras fascinantes.
En definitiva, “Bill, héroe galáctico” es una lectura divertida e inteligente. Bien editada y con una portada sugerente, perfectamente podría ser el próximo libro destinado a engrosar su biblioteca.
