Despertar natural

En un mercado literario tan saturado como el nuestro, es fácil que determinadas obras muy recomendables pasen lamentablemente desapercibidas. Es algo que ocurre incluso cuando se trata de libros publicados por grandes editoriales. Por lo tanto, es fácil suponer lo complicado que puede resultar hacerse un hueco en las estanterías para un autor novel desconocido.

Lo cierto es que cada año se publica un buen número de libros los cuales, por diversos motivos, no llegan al gran público. Novelas que, de contar con el respaldo de un sello editorial de renombre, podrían sin duda convertirse en agradables sorpresas para cualquier lector deseoso de dar su apoyo al talento patrio. Novelas como “Despertar natural”.

El hombre que se quería a sí mismo

Tirso del Castillo es un abogado vago y tremendamente incompetente, a quien su socio en el bufete que comparten no deja de sacar las castañas del fuego. Gracias a su atractivo físico, esculpido a golpe de gimnasio y a base de cosmética cara, Tirso ha conseguido ser pareja de una joven poco agraciada pero enormemente rica que le paga todos sus caprichos. Y, además, tiene como amante a toda una mujer de bandera. Resumiendo: nuestro protagonista disfruta de una vida regalada que le permite practicar a diario el “despertar natural”, ya que no permite que ningún despertador le indique la hora en la cual debe abandonar su cómoda cama.

Sin embargo, la idílica existencia de Tirso del Castillo se ve amenazada por un gesto en apariencia inocente, algo que acabará desencadenando una serie de brutales asesinatos. Sin comerlo ni beberlo, el abogado verá como todo lo que daba por sentado en su vida comenzará a desmoronarse, mientras un sicario despiadado y un policía con escasas neuronas activas le convertirán en su objetivo. ¿Podrá sobrevivir Tirso a los peligros que le acosan? Y, lo que es más importante, ¿afectará la situación en la cual se ve envuelto a la magnífica definición de su tableta abdominal?

La voz de la ley

Francisco Roldán Santías es abogado y profesor de derecho mercantil. Y eso es algo que se nota en los distintos momentos en los cuales se hace mención a cuestiones de orden jurídico a lo largo de “Despertar natural”. No cabe duda de que quien sepa de leyes sabrá juzgar adecuadamente dichos momentos. Para el resto de lectores, lo que queda es una rotunda sensación de que el autor sabe de lo que habla, lo que redunda en beneficio del estilo de la narración.

Un estilo que, en El Mar de Tinta, encontramos fascinante. El autor alterna la primera persona (reservada para Tirso) con la tercera (cuando se trata de capítulos de los cuales el abogado no es el protagonista), y en ambos casos destaca por una voz descriptiva elegante y plagada de ironía. Eso sin olvidarse de dotar a cada personaje de diálogos adecuados que se mueven entre lo muy educado y lo decididamente barriobajero.

Una primera novela memorable

El autor de “Despertar natural” cuenta en su haber con varios relatos cortos (algunos merecedores de premios o menciones especiales en diversos concursos) y una comedia musical, si bien la que nos ocupa es su primera novela. Algo que resulta difícil creer, ya que nos encontramos ante una obra muy bien escrita capaz de captar nuestra atención desde el primer momento y que resulta harto complicado dejar de leer.

Francisco Roldán ha desarrollado una trama entretenida, salpicada de pequeñas sorpresas, y protagonizada por un elenco de personajes atractivos y bien definidos. Y, a pesar de que la mayoría de ellos hacen gala de una personalidad plagada de defectos, consiguen que asistamos a sus peripecias con gran interés, hasta el punto de quedar con ganas de más al concluir la lectura.

Publicada por Editorial Círculo Rojo, “Despertar natural” es una novela ligera y muy entretenida, gracias a la cual hemos descubierto a un autor que promete ofrecernos grandes historias en el futuro. Una obra que combina elementos clásicos de la novela negra con toques de humor que encajan a la perfección en la trama, y que recomendamos desde El Mar de Tinta con el convencimiento de que sorprenderá gratamente a quien se decida a darle una oportunidad.