Divergente
Con el inminente lanzamiento de la segunda entrega de esta serie (septiembre 2012), en El Mar de Tinta no podemos dejar pasar la ocasión de rescatar “Divergente”. El inicio de la saga aprovechó el éxito de “Los juegos del hambre” para volver a sumergirnos inteligentemente en un mundo distópico repleto de intrigas, amenazas y romance inesperado.
Beatrice Prior vive en un Chicago asolado, dentro de una sociedad dividida en facciones. Nacida en “Abnegación”, todos los miembros jóvenes de dieciséis años deben pasar una ceremonia y elegir a qué facción quieren pertenecer el resto de sus vidas. Además de los abnegados, también existe “Osadía”, “Erudición”, “Verdad” y “Cordialidad”. Al llegar ese momento crucial, Beatrice tendrá que elegir: complacer a su familia y quedarse en esa facción, o asumir realmente quién es.
Determinante decisión
Su elección sorprende a todo el mundo, incluso a ella misma. Las pruebas de iniciación en su nueva facción le enseñarán un mundo completamente nuevo, ajeno a su familia y a las conductas aprehendidas como abnegada. Todo, en este entorno por descubrir, resulta diferente a lo que le han enseñado.
Bajo el nuevo nombre que al “renacer” escoge, Tris, la protagonista de “Divergente” conseguirá adaptarse al modo de vivir de la facción, despertando en ella sentimientos encontrados. Los amigos, las lealtades, los peligros y las traiciones irán modelando a Beatrice. La muchacha iniciará así un camino de no retorno en busca de su propia identidad, no falto de indecisiones y miedos.
Durante este competitivo proceso de iniciación, la escritora Verónica Roth va ahondando en la búsqueda de Beatrice por hallarse a sí misma, a la vez que establece los lazos de aquellos personajes secundarios que conformarán el entramado de lo que a simple vista, parece otra historia más de superación.
Destacar importa
Siendo fieles a la verdad, cuando empezamos la lectura del debut literario de Roth lo hicimos con cierto escepticismo infundado. Esperábamos una novela muy parecida al bestseller «Los juegos del hambre» y «Divergente» nos ha sorprendido gratamente en ese sentido.
Es cierto que la aclamada trilogía de Suzanne Collins reabrió una senda olvidada desde hacía años, y que esta ha ayudado a que las novelas de ciencia ficción de corte juvenil pueblen las estanterías de las librerías de nuevo. Entre la cantidad ingente de títulos con sociedades distópicas como escenario principal, es difícil encontrar algo que destaque, ya sea por originalidad o por calidad literaria. Todas las historias parecen iguales, escritas en primera persona utilizando un lenguaje sencillo, con protagonistas femeninas que luchan por su propia supervivencia y con el toque romántico que aporta siempre un personaje masculino con un marcado perfil clónico y estereotipado.
Como suelen ser obras enfocadas para un público juvenil (15-16 años en adelante) podríamos tratar de no ser tan exigentes, pero incluso así, algunos títulos resultan meros plagios de otras novelas anteriores, insípidos y sin una trama argumental convincente.
No es este el caso de «Divergente», pues, tras su lectura, en El Mar de Tinta nos hemos quedado con ganas de más. Veronica Roth utiliza todos los recursos típicos de la ciencia-ficción clásica y moderna y construye una nueva aventura: una historia entretenida, con personajes esterotipados, pero con un trasfondo lo suficientemente complejo para que no decaiga la atención del lector.
Una trama inteligente
Como decimos, la escritora americana no inventa nada nuevo, pero estructura todos los tópicos asociados con las conocidas sociedades distópicas de una forma muy inteligente, dando una pincelada de originalidad a su argumento particular.
En «Divergente», el lector amante del género encontrará un suave aroma a «La fuga de Logan», a «1984» y también a títulos más recientes como el citado «Los juegos del hambre» e incluso películas como «Terminator» o «Matrix», por la importancia que, en la sociedad de Tris, tienen los programas informáticos y las simulaciones.
Lo destacable de esta saga es que, a diferencia de otras novelas contemporáneas de ciencia-ficción juvenil, no pasa por la trama deprisa y corriendo, casi como si ésta fuera un pretexto para enmarcar un mero romance. En «Divergente», encontramos un argumento más desarrollado que se centra en un aspecto secreto de la protagonista, que la hace «especial» al resto de los miembros de las facciones y, del mismo modo, un peligro para la estructura de la sociedad.
Veronica Roth plantea conflictos más allá de la propia historia de la protagonista, que dan profundidad a la novela: la lucha por la supremacía política, las intrigas entre facciones, el control sobre las personas utilizadas como arma de combate, las verdades que los poderosos ocultan al pueblo. El mundo de Tris se descubre así como un rico escenario, lleno de incógnitas por desvelar que harán desear al lector seguir avanzando en la historia.
Insurgencia halagüeña
La segunda entrega de la serie «Divergente» se prevé para principios del próximo mes de septiembre. Publicado por la editorial Molino, el primer tomo tiene un desenlace abierto y perfecto para que no podamos resistirnos a leer el siguiente título de la serie, «Insurgente».
El desarrollo de la trama avanza tanto en «Divergente» que su desenlace promete muchas más aventuras, además de escenarios completamente distintos, nuevos personajes y misterios por desvelar que enriquecerán aún más la ya interesante trama creada por Veronica Roth.
«Divergente», siendo como es una novela enfocada a un público joven, no decepciona. La cuidada edición, en tapa blanda y contado con una llamativa portada, es sólo uno de los atractivos más que hacen de este libro un agradable entretenimiento. Esta distopía de Roth, llena de suspense, convence al lector y le intriga, haciéndole preguntarse qué es lo que esconde ese Chicago controlado y fortificado. La digna y divertida «Divergente» augura más novelas cuya intensidad y complejidad argumental sólo puede (y debe) ir en aumento.
