El club de Hexam Place
La escritora británica Ruth Rendell regresa a las estanterías españolas con un nuevo thriller, “El club de Hexam Place”. La calle de un barrio exclusivo de Londres sirve de escenario para narrar una historia de crímenes, locura y servidumbre.
Umbriel publicó el pasado mes de noviembre la última novela de Ruth Rendell. Considerada por muchos críticos digna heredera de Agatha Christie, la autora presenta una nueva historia llena de intrigas, asesinato y locura. Fiel a su estilo dinámico y absorvente, consigue crear una atmósfera en la que los personajes hablan con voz propia y se convierten en guías ciegos para el lector. Toda una lección de antropología para aquellos que buscan algo más que una simple historia de crímenes.
Los de arriba y los de abajo
Que no te puedes fiar de tus vecinos es una máxima aprendida desde hace siglos. Pero ¿qué ocurre cuándo no te puedes fiar ni del propio servicio? En el Londres actual todavía hay espacio para las costumbres clásicas de la clase alta.
Los criados de los residentes de Hexam Place tienen claro que ni en tu propio jefe puedes confiar y deciden constituir una asociación que vele por sus intereses. Reunidos en torno a una mesa del bar Dugong, los diferentes personajes comparten sus penas. Una au pair que facilita los escarceos amorosos de su señora a espaldas del marido, un chófer involucrado en un triángulo amoroso, una niñera musulmana que debe acostumbrase a una sociedad occidental cambiante, una mujer preparada intelectualmente que se ve rebajada a recadera, un jardinero recién salido de una institución mental.
La verdadera naturaleza de cada uno saldrá a la luz cuando un inesperado incidente se produzca en uno de los números de la exclusiva localidad. La muerte acecha, el asesinato se consuma pero, ¿quién es el culpable? ¿Puede ocurrir algo tan terrible en un barrio como ése? Nadie habla, porque todos tienen algo que esconder y uno de ellos, un cadáver.
Secretos, mentiras y servidumbre
Con un estilo propio, Ruth Rendell hace un retrato interesantísimo del mosaico humano existente en la Inglaterra actual. Una sociedad en crecimiento donde la imagen pulcra de un barrio de clase alta esconde adulterios, envidias, celos y asesinatos. También soledad y egoísmo. Los sentimientos son tan variados como variado es el mosaico humano. Hombres y mujeres insatisfechos llenos de rencor y aspiraciones incumplidas. Una visión muy negativa del género humano, incapaz de ser feliz y hacer felices a los demás. Tal vez sea esta visión pesimista la que hace que la novela flojee un poco.
Los personajes son capaces de hacerse oír a través de la pluma de Rendell. Cada uno con su estilo hacen saber al lector sus inquietudes y pensamientos, compartiendo su acción. Esta faceta de la escritora es especialmente interesante, su sello de identidad. Se introduce en la psique de los personajes de tal manera que se puede ver y sentir a través de sus páginas. Buena conocedora del género humano y del estilo policíaco gracias a su vasta experiencia, Ruth Rendell presenta a una serie de personas con matices psicológicos variados y variopintos, atractivos para el género.
La trama, que resulta lenta al principio, toma un giro inesperado y un ritmo ágil y constante hacia el final lo que provoca una sensación de vértigo fabulosa en este tipo de novelas. Si bien no resulta del todo original, si es entretenida y se desenvuelve con un desparpajo agradable para el lector.
Rizando el rizo
La editorial Umbriel presenta la novela de una forma atractiva. En pasta blanda y formato de bolsillo, la lectura de “El club de Hexam Place” resulta entretenida. La habilidad de la escritora para mantener en vilo al lector es una de sus bazas positivas. Lástima que se produzca al final, como una inesperada traca.
Aquellos que disfruten de su lectura, sin duda podrán encontrar similitudes con otros autores del género, o incluso con series de televisión como “Mujeres desesperadas”. Pero que esto no llame a engaño. Rendell se las ingenia para obtener una nueva lectura del clásico “nada es lo que parece”. La original puesta en escena de los personajes, su caracterización y el ambiente familiar que se consigue hacen de esta novela un agradable compañero de viaje y descanso.
La variedad de personajes y situaciones planteadas, su facilidad para entender los sufrimientos y debilidades de las personas acercan al lector a sus páginas de una forma sencilla. Enseña que nadie es tan virtuoso como parece. Nadie es tan amable. Nadie tan condescendiente. Y todos pueden, en un momento dado, convertirse en asesinos.
