El diario de las cajas de fósforos
Haciendo gala del buen gusto al que nos tiene acostumbrados, Editorial Juventud presentaba el pasado mes de septiembre una pequeña joya literaria. “El diario de las cajas de fósforos” es un álbum ilustrado preciosista y delicado, que narra el sueño americano en una historia entrañable y sincera.
Si tienen niños, o disfrutan hojeando cuentos bonitos, no pueden dejar pasar la ocasión de echarle un vistazo a éste, escrito por Paul Fleischman y con las maravillosas ilustraciones de Bagram Ibatoulline. Nostálgico y hermoso, acerca a los niños a la historia de Europa durante los primeros años del siglo XX: las migraciones de las clases populares al continente americano en busca de un futuro más próspero.
Una tienda de antigüedades
Una preescolar visita a su bisabuelo por primera vez. La estancia está llena de objetos curiosos, y todos ellos contienen historias. El anciano invita a la niña a escoger uno de ellos, y la pequeña escoge una caja, llena a su vez de cajitas de cerillas.
El señor explica entonces a su bisnieta que estos paquetes de fósforos fue su forma de recolectar recuerdos, antes de aprender a leer y a escribir. Cada una de ellas trae reminiscencias de tiempos pasados, de un mundo y una vida muy diferente.
De este modo, a través de los objetos guardados en los paquetes de cerillas, explicará a la niña su tierna infancia en Italia, el viaje en barco hasta Nueva York, los primeros empleos,el esfuerzo por conseguir una vida digna…
Forjar un mañana mejor
“El diario de las cajas de fósforos” narra así la historia de una familia de inmigrantes italianos, sus duros comienzos en un país desconocido, la lenta lucha por mejorar. Además de acercar a los más pequeños un fragmento de la Historia, también les hará apreciar los privilegios sociales que las nuevas generaciones dan por sentados. En un momento en el que la recesión amenaza con destruirlos, lecturas como este álbum ilustrado ayudarán a los niños a entender algunos de los acontecimientos actuales, y comprender mejor las diferencias generacionales. En definitiva, cómo el mundo avanza, generando formas de vida diferentes.
Asimismo, destaca la importancia de saber leer y escribir: es la mejor forma de que nuestras memorias prevalezcan.
Las ilustraciones de este cuento son, sin lugar a dudas, el elemento cautivador. Ibatoulline arropa el texto de Fleischmann con dibujos muy detallistas, como ventanas abiertas a los recuerdos, de realismo casi fotográfico. Les recomendamos encarecidamente que indaguen en busca de más trabajos de este ilustrador ruso, quien cuenta en su haber con muchos álbumes enfocados al público infantil. Destacamos, sobre todo, su trabajo en la bellísima edición de HarperCollins del clásico de H.C. Andersen «La reina de las nieves».
Un cuento para atesorar
Igual que el narrador de la historia enseña a su bisnieta a coleccionar objetos y recuerdos, desde El Mar de Tinta instamos a nuestros lectores a atesorar bellos álbumes ilustrados como éste. Ahora que la ilustración traspasa barreras, y la cantidad de cuentos y novelas ilustrados es ingente, encontrar títulos tan preciosos como el que nos atañe es un verdadero placer.
“El diario de las cajas de fósforos” lo tiene todo: un mensaje positivo a tener en cuenta, una puerta entreabierta a la afición por la Historia, unos dibujos fabulosos y, por último (pero no menos importante) una edición en cartoné magnífica, cuidada traducción y papel de calidad. Desde luego, esperamos que sea el próximo cuento para comprar en muchos hogares, pues es perfecto para disfrutarlo en familia.
Breve nota sobre el autor
Pese a que en esta ocasión el trabajo de ilustración nos ha maravillado, debemos también introducir a Paul Fleishmann. Su trayectoria en la literatura infantil es larga, y como su padre, ha recibido la medalla Newbory, otorgada por la American Library Association en reconocimiento a su carrera.
