El dios asesinado en el servicio de caballeros

Los detectives de lo paranormal/cazadores de monstruos (táchese lo que no proceda, si fuera necesario) cuentan con una extensa tradición literaria, florecida en otros medios como el cómic, los videojuegos o la televisión. Desde John Silence o Thomas Carnacki hasta los hermanos Winchester, pasando por Buffy Summers y Harry Dresden, la nómina de personajes cuyas vidas se entrecruzan constantemente con criaturas legendarias es muy extensa.

Sin embargo, por muchos que sean, siempre hay sitio para un miembro más en este particular club de luchadores contra las fuerzas de la oscuridad. La adición más reciente al mismo es una detective privada española que vive en Barcelona y se llama Verónica Guerra, si bien quienes requieren sus servicios (y quienes la temen y/o respetan) la conocen como Parabellum.

Dioses y monstruos

Cuando Killian, el malhablado clurichaun que regenta el pub Rainbow’s Arse, recurre a Parabellum para que haga desaparecer el cadáver de uno de los Palicos, poco podría imaginarse la protagonista de “El dios asesinado en el servicio de caballeros” el tremendo lío en el cual se iba a acabar metiendo. Todo parece indicar que algunos miembros del panteón de divinidades nórdicas que habitan en la Ciudad Condal se han apoderado de la ambrosía de sus vecinos los seres mitológicos griegos y, a menos que Verónica se las apañe para impedirlo, una guerra de proporciones míticas está a punto de estallar.

Mientras intenta que no se desate el caos, la detective deberá encontrar tiempo para lidiar (con ayuda de su buena amiga Arancha, también conocida como la médium Doña Lola de María) con un fantasma con complejo de cara de Bélmez, averiguar quién acosa a un conocido presentador televisivo, enfrentarse a unas cuantas valquirias con muy malas pulgas, evitar que una gorgona la convierta en piedra y, lo más difícil de todo, tratar de que su novio Roberto no descubra cómo se gana la vida. Una auténtica odisea salpicada de sorpresas, malentendidos, mucho humor y unas cuantas visitas a una óptica en la cual se plantean nombrar a Verónica clienta del año.

Detective paranormal

Parabellum es todo un personaje. Una de esas afortunadas creaciones literarias, que surgen de cuando en cuando, con el don de dar la impresión de haber formado parte de nuestras vidas desde siempre. Valiente, llena de recursos, dotada de un conocimiento enciclopédico sobre mitología y toda clase de criaturas monstruosas, Verónica continúa la tradición familiar (su padre le enseño todo lo que sabe) y se presenta a sí misma de este modo:

[quote]Soy detective. Para ser exactos, detective paranormal. Me encargo de casos en los que a veces una pistola no es suficiente y necesitas un grimorio del siglo XV para enfrentarte a lo que sea. Incluidos los grimorios del siglo XVI.[/quote]

Encargada de narrarnos en primera persona sus aventuras, la joven investigadora desempeña su arriesgado oficio pertrechada con hechizos varios (no realizados por ella: no tiene habilidad para la magia), un útil espray de agua del río Lete y una pistola cargada con balas “tutti-fruti” (benditas y malditas a la vez, con trazas de plata, ajo, sal, hierro frío y runas en su superficie). Parabellum, con la ayuda ocasional de alguno de sus amigos, está más que preparada para moverse por un mundo oculto a los ojos de los simples mortales, tan fascinante como peligroso.

Sobre el autor

Sergio Sánchez Morán proviene del mundo del cómic, en el cual ha ejercido tanto de guionista como de dibujante. Ha colaborado en revistas como “El jueves” y “Orgullo y satisfacción”, pero es conocido sobre todo por un par de populares webcomics: “¡Eh, tío!” (guión y dibujo) y “El Vosque” (en colaboración con la dibujante Laurielle). A estos se ha unido recientemente una tercera obra digital, “JusticeTv”, con Ulises Lafuente encargado del dibujo. Además, Morán cuenta con su propia página de Patreon (una reciente herramienta online que permite a los seguidores de un autor ser sus mecenas aportando una cantidad mensual), gracias a la cual puede seguir creando material para sus fans más fieles.

“El dios asesinado en el servicio de caballeros” es la primera novela firmada por Sergio S. Morán, pero no es en ella donde aparece Parabellum por vez primera. Un par de semanas antes de que Penguin Random House publicase el libro en su ya imprescindible sello Fantascy, Morán nos ofreció en la web Fantífica el relato “Los muertos me quieren muerta”, una estupenda historia en la cual, además de a una Verónica Guerra enfrentada a un liche, una banshee y varios zombis, nos encontramos con la ya mencionada Arancha, con el vampiro forense Anton (uno de los secundarios de la novela) y con Ramón El Vivo, dueño de una funeraria a cuyos servicios recurre de vez en cuando la detective.

Una novela imprescindible

“El dios asesinado en el servicio de caballeros” es uno de esos libros los cuales, una vez terminada su lectura, prácticamente exigen ser recomendados. Sergio S. Morán ha conseguido dar vida a un personaje cuyo encanto se gana nuestro corazón desde la primera página, y la ha rodeado de todo un plantel de “actores de reparto” tan interesantes como la propia protagonista.

Desde su publicación, la primera novela de Morán no ha dejado de cosechar muy merecidas alabanzas. Desde El Mar de Tinta nos unimos a tal tendencia y afirmamos que “El dios asesinado en el servicio de caballeros” es una obra extraordinaria cuyo éxito, a buen seguro, garantizará que tengamos la oportunidad de leer nuevas aventuras de Parabellum en un futuro no muy lejano. Y aquí estaremos para reseñarlas, por supuesto.