El libro de los piratas

El libro de los piratasLos piratas tienen algo que nos fascina. Quizá muchas personas, al abandonar la niñez, dejen atrás sus sueños de navegar a bordo de un galeón entre rudos bucaneros pertrechados con parches oculares, patas de palo y garfios. Sin embargo, quien guarde en su interior un rinconcito donde habite el niño que fue, probablemente mantenga vivo el afán aventurero y las ganas de pronunciar un encendido “¡al abordaje!”.

Aunque existe un número apreciable de libros sobre piratas editados en nuestro país, no todos gozan de la misma popularidad. Todo el mundo conoce “La isla del tesoro”, por supuesto, y las obras de Salgari también son (o fueron) bastante conocidas. Novelas más recientes disponibles en castellano son “En costas extrañas”, de Tim Powers, Latitudes piratas” de Michael Crichton o, centrándonos en las producidas por autores patrios, las sagas firmadas por Alberto Vázquez-Figueroa o Matilde Asensi. Pero hay obras sumamente interesantes que el gran público desconoce: una de ellas sería “Una Historia General de los robos y asesinatos de los piratas más notorios” (atribuida a Daniel Defoe); y otra de ellas es “El libro de los piratas” de Howard Pyle.

Saqueando los siete mares

Este excelente volumen, editado por Valdemar con su exquisitez habitual, se abre con dos interesantes prólogos. El primero lo firma el traductor del libro, José María Nebreda, y el segundo lo escribió el propio Pyle para, tras preguntarse por qué las historias de piratas generan tanta fascinación, exponer su opinión al respecto al tiempo que nos presentaba su obra.

El primer capítulo de “El libro de los piratas” nos ofrece las breves semblanzas de algunos de los más famosos criminales que han surcado los mares. Así, conoceremos la vida y obra de grandes bucaneros como Henry Morgan (según Pyle, el más grande de todos), Robert (o William) Kidd o el infame Edward Teach, quien pasó a la posteridad como Barbanegra. Pero también tendremos ocasión de leer sobre las andanzas de piratas menos ilustres, como  Bartholomew el Portugués o Roch el Brasileño.

El resto del libro lo componen siete entretenidas narraciones protagonizadas, en mayor o menor medida, por un buen puñado de sanguinarios piratas. Y todo el conjunto se embellece con una gran cantidad de imágenes en blanco y negro y láminas a todo color, en las cuales podemos apreciar el enorme talento artístico de uno de los más grandes ilustradores norteamericanos de todos los tiempos.

La obra de Howard Pyle

En Howard Pyle convivieron dos vertientes artísticas complementarias. Por un lado, fue un escritor con un gran interés por las tradiciones populares y las leyendas medievales, las cuales le inspiraron obras comoLas alegres aventuras de Robin Hood” o un buen número de narraciones centradas en los mitos artúricos. Por otro lado, fue un extraordinario y prolífico ilustrador, pionero en el empleo de técnicas como el fotograbado o la impresión a color.

En “El libro de los piratas” podemos comprobar como Pyle era todo un maestro en cualquier técnica que tuviera a bien emplear para realizar sus ilustraciones. La imagen que encontramos en la portada del libro, de una factura exquisita y llena de colorido, ejemplifica a la perfección lo que nos aguarda entre las páginas de esta edición de la obra. Una edición muy especial, ya que José María Nebreda afirma en su prólogo la inclusión de dos nuevas ilustraciones a color, y que otras tres láminas se reproducen también a color, si bien en la edición original aparecían en blanco y negro.

La fascinación por los piratas

La figura del pirata ha sido tradicionalmente una de las preferidas por los niños a la hora de asumir un rol en sus juegos y aventuras imaginarias, o cuando han tenido que elegir un disfraz. Incluso a día de hoy, en una época en la cual la fantasía parece estar cada vez más ausente de las mentes infantiles, navegar a bordo de un nave bucanera sigue siendo el sueño de muchos de nuestros hijos. A ello ha contribuido, sin duda alguna, la habitual presencia de piratas en el cine, la televisión y los videojuegos.

Cada generación ha tenido sus películas de referencia: desde clásicos como “El capitán Blood” y “El temible burlón” hasta superproducciones como la saga iniciada con “Piratas del Caribe”, pasando por aportes como “Piratas” de Roman Polanski o la entretenida (aunque poco exitosa) “La isla de las cabezas cortadas”. En el campo de los videojuegos, ¿quién no ha disfrutado con alguna de las entregas de la serie “Monkey Island” o alguno de los numerosos juegos de estrategia o simulación disponibles en el mercado? Y en lo que a la televisión se refiere, los más pequeños de la casa pueden disfrutar, por citar un ejemplo actual, con las aventuras de “Jake y los piratas de Nunca Jamás”.

Un libro a atesorar

Ya hemos comentado con anterioridad en El Mar de Tinta que cada libro que edita Valdemar es un volumen merecedor de ocupar un lugar privilegiado en cualquier biblioteca personal. En el caso de “El libro de los piratas”, tal afirmación resulta más pertinente que nunca, pues nos encontramos ante una edición excelente de una obra que entusiasmará a quienes sientan interés por la historia de la piratería, sea cual sea su edad. ¿Dispuesto a levar anclas, izar las velas y zarpar rumbo a la aventura?.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *