El regreso de Johnny Pickup

Muy pocos escritores todavía en activo en nuestro país pueden presumir de una trayectoria tan amplia y polifacética como la de Jordi Sierra i Fabra. A lo largo de casi cinco décadas, el autor barcelonés ha firmado más de cuatrocientos libros, repartidos entre narrativa (con especial atención a la literatura juvenil), historia, biografías y poesía.

“El regreso de Johnny Pickup”, publicada en 1995, es una de las novelas favoritas del autor. Probablemente lo sea porque en ella Sierra i Fabra combina dos de sus pasiones: la literatura y el rock’n’roll. Al fin y al cabo, entre sus numerosas obras destacan un amplio abanico de textos teóricos sobre dicha música, amén de varias decenas de textos biográficos dedicados a sus más destacados grupos y solistas. Todo ello, sin olvidar su vinculación con revistas tan destacadas como El Gran Musical o Disco Exprés.

En busca del ídolo perdido

George Saw (alter ego nada disimulado del autor) es un crítico musical que trabaja para la revista Stones & Rolling. Recién divorciado y padre de dos hijos con quienes no tiene en común más que los genes, se refugia en su adorada música para escapar de una existencia gris que roza la depresión.

Al escuchar un disco de su admirado Johnny Pickup, legendario intérprete a la altura de Elvis y Los Beatles (y retirado desde que estos últimos publicaran su Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band), Saw se deja llevar por la nostalgia y escribe un artículo sobre su ídolo. Sin embargo, el editor de la revista se niega a publicar el texto, ya que afirma que a nadie le interesa ya la figura de un rockero desaparecido del mapa casi treinta años atrás.

Decidido a encontrar a Pickup, Saw acabará viajando a la lejana Pagopago, una minúscula isla de la Polinesia en la cual el artista lleva veintisiete años residiendo, ajeno a todo lo que ha sucedido en el mundo desde su retirada en 1967. Tras no pocas dificultades (¿quién renunciaría de buen grado a una vida en el paraíso acompañado por tres bellísimas y muy desnudas jóvenes nativas?), el escritor conseguirá convencer al músico de que el mundo necesita que vuelva a subirse a los escenarios. No obstante, el retorno de Johnny Pickup no será tan fácil como Saw desearía que fuera.

It’s Only Rock & Roll (But I Like It)

“El regreso de Johnny Pickup” refleja claramente el inmenso amor que Jordi Sierra i Fabra siente por el pop y el rock, y por los grupos y solistas que hicieron grandes a ambos géneros musicales. Y precisamente por amar tanto la música y a sus intérpretes, el escritor puede permitirse bromear sobre ellos sin llegar en ningún momento a faltar al respeto a los grandes nombres de mundillo. Así, por las páginas del libro desfilan ocasionalmente personajes tan populares en su día (algunos aún lo son) como Sting, Paul McCartney, Bruce Springsteen o Madonna, retratados todos ellos con amable ironía.

Por otro lado, quienes no reciben un tratamiento tan positivo por parte del autor son los responsables de los grandes sellos discográficos. En un momento en el cual la música es un negocio que genera una inmensa cantidad de dinero (estamos hablando de una época anterior a la piratería propiciada por el desarrollo de Internet), nadie está dispuesto a apoyar a un rockero olvidado al no considerarlo una inversión rentable. Sierra i Fabra aprovecha para criticar estilos musicales muy en boga en los años noventa (hip-hop, techno, grunge), y deja bien claro que considera que se encuentran a años luz de la calidad de la música producida en los sesenta y setenta.

Mis problemas con las mujeres

Si bien el protagonismo de la novela que nos ocupa recae sobre dos hombres (Johnny y, sobre todo, George Saw, narrador de esta), nos encontramos ante un libro en el cual la presencia femenina tiene un peso considerable. Aunque lo cierto es que las féminas, salvo un trío de excepciones, no salen muy bien paradas.

Por un lado, tenemos a las mujeres relacionadas con Saw. La primera de ellas es su ex mujer Mary Ann, quien le abandonara por su gestor, dejando al pobre crítico con lo justo (y eso porque luchó con uñas y dientes para proteger su colección de vinilos). Lizzy, la hija de ambos, es una pseudohippie adolescente muy amiga del amor libre, para desesperación de su progenitor, en cuya casa se refugiará para montárselo con su novio. Luego está Eileen, una hermosa instructora de aerobic obsesionada con el budismo zen con quien Saw comparte amistad y algo más (ejem). Y, por último, Maggie es la vecina de George, una artista obsesionada con él pero que, dado su escaso atractivo físico, no despierta en el recién divorciado más sentimientos que un intenso rechazo.

En cuanto a Johnny respecta, las primeras mujeres que encontramos relacionadas con él en la novela son las tres bellas nativas anteriormente mencionadas, Naya, Agoe y Mia, tan devotas del viejo roquero como (aparentemente) alérgicas a cualquier prenda de vestir. Más adelante conoceremos a su hija Carol y a la novia de esta, la temperamental y protectora J.D. Finalmente, Mimí LaRue, una stripper madura que ejecuta su número al compás de uno de los grandes éxitos de Johnny, jugará un importante papel en la trama de la novela.

Long Live Rock’n’Roll

Redbook Ediciones se ha anotado un gran tanto al reeditar “El regreso de Johnny Pickup”, ya que la novela llevaba muchos años descatalogada y, como suele ocurrir en esos casos, los pocos ejemplares a la venta se cotizaban a precios astronómicos, solo aptos para bolsillos privilegiados. Ahora, para desgracia de los especuladores, el libro vuelve a estar disponible en nuestras librerías, algo que nos alegra especialmente en El Mar de Tinta, ya que se trata de una obra muy entretenida que merece llegar al mayor número posible de lectores.

Si le gusta el rock clásico, le interesa conocer los entresijos de la industria musical, o simplemente desea pasar unas horas de agradable lectura con una sonrisa permanente en los labios, esta novela de Jordi Sierra y Fabra es la elección perfecta. Estamos convencidos de que lo único que lamentará una vez inicie su lectura es lo breve que esta le resultará.