Escape: Las siete pociones
Un cumpleaños, cinco amigos y un objetivo: escapar de un castillo ambientado en Harry Potter antes de una hora. Esa es la sencilla premisa de un libro donde el lector tiene un papel protagonista, puesto que tendrá que decidir cómo acaba la historia. «Escape: Las siete pociones», es un novela original, entretenida, que rescata la esencia de los librojuegos y lo adapta a las nuevas generaciones.
Andrea Izquierdo, conocida por su faceta de booktuber (youtuber cuyo contenido gira entorno a los libros y la literatura) con el pseudónimo de Andreo Rowling, presenta en su última novela un planteamiento diferente dentro de la oferta literaria juvenil. Una novela de acción, intriga y misterio, que se acompaña de mucha diversión y amistad para contar un juego tan reciente como son las escape room (habitaciones de escape, en español). Gracias a Nocturna Ediciones, cuya maquetación ayuda sobremanera en la interacción, podemos disfrutar de una novedad con tintes retro.
Un cumpleaños diferente
Jasper ha decidido que su próximo cumpleaños va a ser diferente, por lo que ha reunido a un grupo de sus más íntimos amigos y ha reservado una visita a una escape room. Nunca antes había ido a una, pero su vigésimo segundo aniversario bien se merece algo memorable. El planteamiento de la actividad es sencillo: cinco personas encerradas en una habitación llena de enigmas durante una hora, con su intelecto y físico como únicas armas para conseguir salir. En este caso, la escogida es una sala emplazada en un pequeño castillo de Edimburgo, cuya ambientación, como no podía ser de otra manera, es del universo Harry Potter.
Shibani, Cédric, Zac y Connie son los cuatro personajes que acompañarán a Jasper en esta aventura que jamás olvidará. No obstante, esto depende siempre de las decisiones que vaya tomando el lector a lo largo de toda la novela. ¿Conseguirán salir de la sala a tiempo? ¿Ganarán o perderán el juego? ¿Qué secretos se esconden dentro de ese pequeño castillo en medio de un bosque? Cada elección cuenta y marca varios posibles caminos que mostrarán toda la inventiva y frescura de Andrea Izquierdo, que nos trae de vuelta un concepto del pasado con aires renovados y originales.
Entre los años 60 y 80 proliferaron numerosos intentos de atraer a los lectores de todas las edades a los beneficios de la lectura, centrándose en muchas ocasiones en la forma de contar las historias más que en el contenido de las mismas. Uno de estos casos es el de las hiperficciones explorativas (también llamadas librojuegos), en las que el lector tenía un papel protagonista, ya que decidía los pasos que quería seguir a lo largo de las novelas. El autor no deja de ser menos importante en esta clase de obras, puesto que determina los nexos y no pierde el control de la narración en ningún momento, pero se acerca a sus lectores y les permite ser parte del proceso.
Andrea Izquierdo ha decidido rescatar esta práctica de una manera muy inteligente, conjugando los elementos de la cultura juvenil más contemporáneos, como los detalles de las novelas de J. K. Rowling o las experiencias de las escape rooms, que sacarán sonrisas con cada nueva página. Además, no hay que olvidar el componente de misterio que impera en toda novela y que la autora equilibra para dar los instantes exactos de intriga que la trama necesita. El ritmo, de esta manera, no decae en ningún punto del argumento. Desde El Mar de Tinta determinamos que consigue ser un libro perfecto para esos momentos en los que se busca una lectura ágil, pero que aporte “algo más”.
Experiencia llena de detalles
Uno de los elementos más destacables dentro del estilo de Andrea Izquierdo es el desarrollo de sus personajes, cuya complejidad a veces desborda la trama y la deja en un segundo lugar. Tanto en Otoño en Londres (2016) como en Invierno en las Vegas (2017), sus dos primeras novelas, puede comprobarse este afán de construir personajes reales y creíbles, que se repite de nuevo en este libro, pero de una manera más superflua. Izquierdo perfila a cada individuo con rasgos que resaltan y reclaman atención, pero hace hincapié en no relatar más de lo imprescindible para que la acción se lleve a cabo. El foco está en los detalles de la escena y en los diálogos, ambos vitales para decidir qué viene a continuación y cuyo análisis pormenorizado irá desvelando nuevos enigmas que añadir a la trama.
En resumidas cuentas,»Escape: Las siete pociones« es un libro muy recomendable para todas las edades, aunque esté encuadrado dentro del género juvenil. En El Mar de Tinta coincidimos en que es un libro diferente que merece una oportunidad, puesto que no defrauda su planteamiento. El único requisito indispensable para leerlo es tener ganas de introducirse por completo en una historia repleta de intriga y misterio, disfrutando del escenario que crea la autora a través de todos los capítulos y finales posibles. No obstante, hay dos puntualizaciones importantes con respecto de la trama: no hay que saber de Harry Potter para poder seguir la acción y tampoco haber ido a ninguna habitación de escape para entender lo que ocurre. Izquierdo realiza, de esta manera, un buen trabajo de contextualización para que la experiencia sea creíble sin necesidad de conocimientos previos, como en una escape room real.
