La Esfera

El pasado año durante el mes de noviembre, la editorial Molino lanzaba esta novela juvenil. Su trama pretende seguir la senda de obras de ciencia-ficción, en una amalgama adolescente de amor, intriga y sucesos paranormales.

“La Esfera”  (primera parte de la saga “Hourglass”) llama la atención, principalmente, por su portada y la sinopsis incluida en una de sus solapas. Ésta última puede llevar a confusión: la novela tiene toques sobrenaturales que podrían relacionarse fácilmente con el género de ciencia-ficción, pero prima ante todo la historia de amor entre los dos jóvenes protagonistas.

Fantasmas del pasado

A Emerson Cole, una joven de diecisiete años de edad, le cuesta mucho abrirse y relacionarse con la gente. Unos meses antes de que fallecieran sus padres, Emerson empezó a ver apariciones perturbadoras: personas y escenas de épocas pasadas.

Preocupado por las fantasmales visiones de la joven, su hermano Thomas no ceja en su intento de ayudarla, acudiendo a todo tipo de expertos en fenómenos paranormales. La colección de exorcistas, parapsicólogos, vudús… es tan larga y tan inútil que  Emerson ya ha perdido la esperanza de que los espíritus dejen de materializarse.

Sin embargo, cuando Thomas contrata a Michael Weaver su perspectiva sobre el asunto cambia. El joven veinteañero parece que entiende realmente su problema y, además es irresistiblemente atractivo. Michael dice trabajar para una organización llamada “La Esfera”, creada para asesorar a gente “especial”

Emerson, de la mano de Michael, se verá envuelta en una historia llena de misterio, romance y personajes con dones insospechados, quienes la ayudarán a dar un giro completo a su futuro, y también a su pasado.

 Promesas incumplidas

Es necesario indicar que la premisa de “La Esfera” no es original. Como tantos otros autores, Myra McEntire utiliza el recurso de la manipulación temporal para construir el argumento de su novela. Aunque los viajes en el tiempo es un tema revisado prácticamente desde los inicios de la ciencia-ficción, cabe decir a favor de la autora americana que la combinación entre adolescentes y el enfoque paranormal no resulta desacertada.

No obstante, creemos que McEntire podría haber desarrollado la trama de forma que ésta diera mucho más de sí en cuanto a complejidad. Asimismo, la sinopsis nos habla de “fantasmas”, alejándose del verdadero eje argumental. Se centra éste en el romance entre los dos personajes principales, dejando en un segundo plano la acción. Al lector se le presentan de este modo numerosas dudas sobre la organización conocida como “La Esfera”o las habilidades especiales de los jóvenes.

Desde otro punto de vista, que la escritora haya dado tanta importancia a los sentimientos de Emerson y al amor, encantará a los lectores adictos a la novela romántica, pues funciona como hilo conductor a lo largo de la obra, a modo de tira y afloja constante entre los dos protagonistas. También encontrarán, como aliciente, un tercero en discordia como contrapunto a la relación.

Tras su lectura, en El Mar de Tinta no podemos evitar sentirnos un tanto decepcionados. La historia prometía estar plagada de misterio y acción, pero Myra McEntire se ha quedado un poco escasa utilizando ambos ingredientes. De todas formas, siendo “La Esfera” la primera parte de una saga, tendremos que esperar a leer la siguiente entrega (“Timepiece” en el original) para poder realizar un juicio más rotundo. Esperamos encarecidamente que la autora se esté guardando unos cuantos ases en la manga y la trama encuentre el equilibrio perfecto entre romanticismo y un argumento trepidante que guíe a nuestros jóvenes protagonistas hasta emocionantes aventuras.

Fantasía y sentimientos

Tras la maraña de novela juvenil con temática postapocalíptica tan de moda en nuestros días (después del inmenso éxito de obras como “Los juegos del hambre”), resulta curioso e interesante encontrar títulos que destaquen por su temática fantástica menos convencional.

Si bien, como hemos indicado anteriormente, los bucles temporales no son algo novedoso, McEntire utiliza con éxito el concepto para esbozar una narración diferente pensada para el público adolescente. No es así lo que ocurre con el estilo narrativo: en primera persona y a través de los ojos de Emerson, la lectura aparece en ocasiones un tanto inconexa, pues la autora cambia de escenario con mucha facilidad y esto puede confundir al lector.

En cuanto al trasfondo, la escritora trata temas como la depresión, la pérdida de los seres queridos, las relaciones sociales, la culpabilidad, la familia…. En este aspecto, los personajes, destacando a Emerson y Michael, no resultan planos, y la autora dota a cada uno de ellos de un mundo interior complejo que suponemos irá desarrollando en los siguientes títulos de la serie.

Entretenimiento

En conclusión, “La Esfera” es una novela cuya lectura no resulta tediosa. La historia avanza ligera, y enseguida se empatiza fácilmente con los personajes. Emerson destaca sobre todos por ser una protagonista femenina menos “convencional” que las que suelen aparecer en otras novelas del género.

El elemento sobrenatural de obra, descrito superficialmente en esta ocasión, pensamos que puede aportar mucho juego en las futuras entregas, y esperamos que así sea.  La trama, de este modo, adquirirá mayor complejidad e interés para un público aficionado sobre todo a la ciencia-ficción y la fantasía juvenil. El romance es necesario y aporta color a la historia, pero si la autora consiguiese un equilibrio entre todos los elementos, la serie conseguiría mayor consistencia.

Estaremos atentos al lanzamiento en nuestro país de “Timepiece” para averiguarlo.