La hermana

Suma publicó en el mes de febrero “La hermana”, debut de una escritora que soñaba con ser la nueva Enid Blyton. No sabemos qué hubiese sido de Louise Jensen en ese caso, pero no contaríamos con este extraordinario thriller. “La hermana” sorprende con giros inesperados y una trama atractiva. Perfecta novela para leer del tirón o disfrutarla poco a poco.

El presente y el pasado se turnan para perturbar el precario equilibrio emocional en el que Grace se ve inmersa. La repentina muerte de su mejor amiga de la infancia despertará recuerdos dolorosos y traerá regalos inesperados. Louise Jensen elabora una trama subyugante que atrapa desde la primera línea. Una novela con la que disfrutar del buen suspense.

Presente y pasado

Tras sufrir la pérdida de su mejor amiga, Grace no es la misma. Vive su vida como un fantasma, acomodándose a una rutina que le impide enfrentarse a sus miedos. Su trabajo como maestra de guardería le resulta satisfactorio, pero no llena el vacío de su corazón. Tampoco lo hace su novio Dan, de quien poco a poco se ha ido distanciando. Ambos se conocen desde la infancia. Formaban un animado grupo en el que Charlie era el núcleo. Y ahora está muerta.

Pasados unos días tras el funeral, Grace decide cumplir la última voluntad de Charlie: encontrar a su padre. Esto aporta nueva savia a su vida, poco a poco despierta los recuerdos de su infancia y juventud. Y entonces aparece Anna: la hermanastra de Charlie. Un pedacito de su amiga perdida. Alguien con quien compartir recuerdos, vivencias. La joven se introduce en sus vidas como un soplo de aire fresco. Pero a su alrededor ocurren cosas extrañas y peligrosas. Cosas que ya sucedieron en el pasado.

La vista atrás

Si Louise Jensen no hubiese cambiado de opinión en su deseo de convertirse en escritora de literatura infantil, no contaríamos con “La hermana”. Una novela de suspense tan bien elaborada que parece mentira que sea un debut. Sigue la estela de otras de su género: terror doméstico, personajes femeninos complejos, drama psicológico. Pero Jensen ha sabido darle un toque personal. Sus saltos temporales a modo de capítulos intercalados, relacionados entre sí a través de detalles en apariencia sin importancia, aportan buen ritmo a la narración. Obligan a seguir leyendo, a preguntarnos qué sucederá después. Mantiene la tensión narrativa a la perfección, dando a conocer los hechos poco a poco.

La fluidez de la narración viene acompañada de sorpresas inesperadas y giros que, si bien no son originales del todo, sí aportan un algo especial en su forma de presentarlos. La escritura de Louise Jensen es trepidante, muy fluida. Clara en sus descripciones, descarnada a la hora de mostrar sentimientos reprimidos, muy visual. Los personajes cargan con sentimientos de culpa, vergüenza, odio; ocultos bajo el velo de las viejas amistades. El pasado compartido entre los personajes, la idea que se tiene de él, proyecta sus vidas a posteriori y desencadena sucesos de doble faz.

“La hermana” es una novela profundamente psicológica. En ocasiones puede resultar monótono el sentimiento de pérdida y desarraigo de Grace, idea que nos queda clara desde el principio, pero que acompaña al personaje machaconamente durante toda la novela. Es casi infantil su fijación por Charlie, fruto de una infancia truncada y falta de madurez. A lo largo de la novela existe un cambio en el resto de personajes, mientras que Grace no sufre su metamorfosis hasta el final. Un largo proceso que, no obstante, resulta reconfortante gracias a una buena exposición.

Avance

[quote]Supongo que todos tenemos caras diferentes. Las cosas que compartimos. Las cosas que mantenemos ocultas. Lo bueno, lo malo. La verdad, las mentiras[/quote]

En “La hermana” los sentimientos están a flor de piel. La culpa y el remordimiento se aúnan para hablar sobre la pérdida y cómo se enfrentan a ella Grace, Dan, Anna. La forma en la que el dolor impide el desarrollo personal autónomo, el odio reprime, la envidia ciega; son parte de la trama, hilos conductores hacia el final. Muy en la línea de las novelas noir que se escriben hoy en día y se lanzan como producto cinematográfico. Encontrar puntos comunes entre ésta y las demás es sencillo. Así que, ¿qué aporta de nuevo la novela de Louise Jensen? Pues ser capaz de unirlas todas en una sola y que le quede bien. No hablamos de copia, pero sí de un género conocido. La originalidad de esta autora radica en el modo de presentar el estilo, menos oscuro que el de Gillian Flynn, y más elaborado.

Jensen aborda los traumas de un modo diferente. Presenta al personaje poco a poco, hilvana su presente y su pasado y, con ello, desarrolla su personalidad. Entrelaza su vida a la de otros personajes, quienes dan nuevas visiones de lo que rodea a la protagonista. De este modo elabora una trama en la que el lector adquiere la información poco a poco, desde diferentes fuentes. Puede cotejarla, analizarla, preguntarse quien miente y quien no. Nos resulta refrescante y un paso más en el femicrimen.

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