La hipótesis del mal
La editorial Planeta publicó el pasado enero la nueva novela de Donato Carrisi, “La hipótesis del mal”. Una serie de truculentos asesinatos ponen en jaque a la policía. La agente especial Mila Vasques se verá mezclada en ellos cuando descubra que los asesinos son personas desaparecidas años atrás. Una novela llena de giros sorprendentes inmersos en una trama impecable.
Presentada en la BCNegra de Barcelona, “La hipótesis del mal” supone la continuación de la primera novela de Carrisi, “Lobos”. La agente Mila Vasques, de la Unidad de Personas Desaparecidas (también llamado de forma coloquial, el limbo) se recupera psicológicamente del terror sufrido en el caso de El apuntador. La crueldad de estos nuevos asesinatos le recuerda el calvario sufrido, abriendo de nuevo sus heridas. Sin embargo, debe dejar atrás estos recuerdos para hacer frente a un asesino despiadado y manipulador.
Los desaparecidos
Seis años después del caso de las niñas desaparecidas, Mila Vasques mantiene vivo en su memoria el recuerdo de El Apuntador. Continúa su labor en la oficina de Personas Desaparecidas, el limbo, con la mente despierta y el corazón encogido. Día a día observa la pared con las fotos de aquellos que desaparecieron para no volver a ser vistos nunca más y no puede evitar sentirse removida cuando observa entre ellos a su compañero Vincenti. Uno más.
La tranquilidad del limbo se ve alterada cuando sus superiores ordenan a Mila la investigación de un homicidio en el hogar de un rico empresario. El asesino ha dejado con vida a un niño, el hijo menor, quien asegura que el asesino es un hombre que desapareció quince años atrás. El retrato robot coincide con un desaparecido cuyo rostro está impreso en el muro del limbo. Unas horas más tarde encuentran el cuerpo de un abogado de divorcios en un hotel abandonado. En su dedo, una alianza con el nombre de otro desaparecido.
Mila sabe que las coincidencias no existen. Dos casos tan violentos y dos personas desaparecidas que vuelven “a la vida” para matar. Un tercer asesinato parece presionar todos los botones de alarma. La víctima, un usurero. Su verdugo, Vincenti, antiguo compañero de Mila. ¿Quién está detrás de todas estas muertes? Las desapariciones y reapariciones como crueles asesinos parecen obra de una mente depravada. El agente especial Berish, experto en antropología y psicología criminal, se involucra con Mila en un caso en el que nada es lo que parece.
Una historia perfecta
“La hipótesis del mal” arranca con unas primeras páginas muy prometedoras. Un homicidio inexplicable y un verdugo que lleva desaparecido quince años. Una persona normal que regresa de no se sabe dónde para convertirse en asesino. Una agente con un pasado trágico que trata de sobreponerse y mantenerse a flote. Un agente dejado de lado por sus compañeros que centra sus esfuerzos en el conocimiento de la mente criminal. Con todos estos ingredientes el resultado no podía ser mejor. Donato Carrisi despliega un perfecto conocimiento de la mente criminal, el trabajo policial y la psique humana para ofrecer una novela pulcra.
Con su primera novela, “Lobos”, obtuvo el Premio Stall 2009. En ella aparecía por primera vez la agente Mila Vasques, un policía tipo sin tipo. Única e interesante, con una fragilidad que le hace fuerte y un gusto especial hacia la oscuridad de la vida. Una heroína sin capa ni espada, antítesis de la mujer diez, pero con un olfato fino y una excelente capacidad de observación. Carrisi pone a su lado a otro agente venido a menos por un asunto sucio, con su reputación por los suelos y su vida reducida a libros de antropología y criminalidad. El agente Berish es una especie de Sherlock Holmes con mejor sentido del humor. Y junto a los dos protagonistas, una serie de asesinos con personalidad propia, una ciudad sin nombre y una trama de ida y vuelta.
El ritmo narrativo deja sin respiración. Los giros de la historia son inesperados, sorprenden y agradan. No hay nada en esta novela que se deje al azar. Es interesante, divertida a veces, y ofrece al lector la posibilidad de imaginarse el entorno a su gusto. No hay nombres geográficos, el escenario se describe de tal forma que el propio lector puede ver la ciudad que quiera. Carrisi escribe de forma evocadora y magistral.
El mal y sus secuaces
La BCNegra de Barcelona tuvo el gran privilegio de contar este año con la presencia de Donato Carrisi. El escritor presentó “La hipótesis del mal” e intervino en una mesa redonda sobre la mente criminal en la literatura actual. Concretamente en la novela italiana. Actualmente es unos de los autores más leídos en su país y poco a poco se está haciendo un nombre también en el nuestro. Su primera novela fue un gran éxito de crítica y público. “La hipótesis del mal” supone su tercera incursión en la literatura y ya ha cosechado muy buenas críticas. No es para menos.
Carrisi conoce bien la psicología criminal y tiene talento a la hora de plasmarlo en el papel. Sabe desarrollar el trabajo policial sin llegar a ser repetitivo y permite volar y respirar a sus personajes. Aporta una reflexión interesante sobre el mal, el bien y la interacción entre ambas. La hipótesis del mal, en boca de Mila Vasques es “hacer el bien al prójimo eliminando a un falso justo”; o lo que es lo mismo, asesinar a alguien nocivo para la sociedad convierte ese acto en algo bueno. O al menos sirve de justificación. La hipótesis del mal se despliega sobre el libro como vehículo para entender las acciones de sus personajes. Unos y otros creen actuar en pro del bien común, con resultados inesperados.
Para aquellos que no conozcan la obra de este autor es una excelente primera incursión. Puede leerse sin problemas, pese a ser una continuación de “Lobos”. Aporta los datos suficientes para poder entender las motivaciones de Mila Vasques sin conocer los detalles que le han llevado a su situación actual. Y sin desvelar nada de la novela anterior. Muy buena edición a cargo de la editorial Planeta con una sugerente portada.
