La señorita Mapp

 Al hablar de literatura, son muchos los paisajes narrativos que podemos considerar, ya sea por separado o combinados de las más diversas formas. Así, existe una “gran” Literatura compuesta por obras que tratan de temas trascendentales cuya lectura, en ocasiones, puede llegar a provocar cambios radicales en el pensamiento del lector.

Pues bien: “La señorita Mapp” no es una de esas obras. ¿Cómo podría serlo, si sus protagonistas (habitantes de un pequeño pueblo inglés) pasan los días enfrascados en actividades tan poco edificantes como el chismorreo, la propagación de rumores y el regocijo ante las desgracias ajenas? Aunque la cuestión más importante es: ¿cómo es posible que semejante novela resulte tan absolutamente deliciosa?

Bienvenidos a Tilling

En el pintoresco pueblecito costero de Tilling, la señorita Elizabeth Mapp es la autoproclamada organizadora de la vida social del reducido grupo de personas que componen su círculo más íntimo. O, al menos, eso piensa ella. Quienes tienen que lidiar con los designios de tan peculiar dama son su amiga-enemiga Godiva “Diva” Plaistow, el capitán Puffin y el mayor Flint (compañeros de partidas de golf y veladas regadas con buen whisky), el padre Barlett y su insignificante esposa, Susan Poppit (miembro de la Orden del Imperio Británico, ahí es nada) y su hija Isabel y, por último, la joven y extravagante pintora Irene Coles.

A lo largo de “La señorita Mapp” asistiremos a numerosos rifirrafes motivados por los vestidos llevados por Elizabeth y Diva, descubriremos la razón por la cual el capitán y el mayor se retiran a horas intempestivas, seremos testigos de lo que supone para Tilling una ciertamente curiosa visita del Príncipe de Gales y, entre otras cosas, veremos cómo surge el amor entre dos de los personajes de la novela. Y, en el centro de todo, como una presencia constante e inevitable, Elizabeth Mapp tendrá un papel relevante, ya sea como instigadora o como mera testigo de los acontecimientos.

La señorita Mapp

Elizabeth Mapp es un personaje del cual resulta imposible decir algo positivo, siendo en cambio muy sencillo enumerar la extensa lista de defectos que adornan su personalidad. La señorita Mapp es una persona mezquina, envidiosa, embustera, cotilla, maliciosa, tacaña y tremendamente egocéntrica. No es de extrañar, tras exponer tal abanico de “virtudes”, que la dama en cuestión continúe soltera a pesar de haber cumplido ya los cuarenta.

La lectura de “La señorita Mapp” acaba convirtiéndose en una suerte de juego de espera, y lo que se aguarda no es sino el inevitable momento en el cual las maquinaciones de Elizabeth acaban obteniendo resultados muy distintos de los previstos. Así, el lector obtiene una enorme satisfacción cuando la perfidia de la señorita Mapp se vuelve en su contra. Incluso cuando la protagonista de la novela obtiene algún pequeño éxito, resulta imposible evitar sonreír ante el patetismo de sus pírricas victorias. Sea como fuere, hay que quitarse el sombrero ante el talento de un E. F. Benson capaz de dar vida a un personaje tan despreciable y, al mismo tiempo, tan sorprendentemente atractivo.

Benson e Impedimenta

Edward Frederic Benson escribió decenas de novelas y colecciones de relatos a lo largo de una carrera literaria que abarca aproximadamente cinco prolíficas décadas. No obstante, entre su abundante producción brillan con luz propia las seis novelas de las cuales consta la serie de Mapp y Lucía. Iniciada en 1920 con “Reina Lucía” (obra en la cual hace su primera aparición la encantadora Emmeline “Lucía” Lucas), continuó con “La señorita Mapp” y alcanzó las más elevadas cotas de la comedia social en la maravillosa “Mapp y Lucía”.

Los tres títulos mencionados cuentan con edición en castellano de la mano de Impedimenta, una editorial centrada en ofrecernos obras de gran calidad de cualquier nacionalidad, si bien el grueso de su catálogo se compone de magníficos ejemplos de la mejor narrativa inglesa del siglo XX (en muchas ocasiones, inédita en nuestro país). Es de esperar que las tres novelas restantes de la serie (“Lucia in London”, “Lucia’s Progress” y “Trouble for Lucia”) acaben viendo la luz en el seno de la editorial madrileña antes o después.

Otra pequeña joya

Ya hemos expuesto con anterioridad en El Mar de Tinta que los libros editados por Impedimenta sobresalen por su calidad entre el gran número de volúmenes que, mes tras mes, se acumulan en las librerías. Como no podía ser de otro modo, todo cuanto convierte en pequeñas joyas a las obras publicadas por dicha editorial está presente en “La señorita Mapp”.

Una vez más, como viene siendo habitual, la traducción de José C. Vales es absolutamente impecable, y las notas aclaratorias resultan tan abundantes como instructivas. Además, el volumen se complementa con el relato “La vizcondesa del music hall”, una exquisita pieza breve que podría haber sido un capítulo más de la novela a la cual acompaña.

Si todavía no han leído a E. F. Benson, se están perdiendo a un autor cautivador cuya obra, estamos convencidos, les fascinaría si le diesen la oportunidad que merece.  Y “La señorita Mapp” proporciona una ocasión excelente para hacerlo. 

2 respuestas a «La señorita Mapp»

  1. Hola José Rafael:

    Una reseña con una gran capacidad de síntesis la tuya, en un párrafo reúnes sin problema a toda la pandilla.

    Este ha sido mi primer Benson de la serie de Tilling, lo he disfrutado muchísimo. para mi cualquier libro que conecta con algo profundo de nuestra alma (y la risa lo es) es gran literatura.

    Me he tomado la libertad de citarte en mi reseña: http://heroinasdiscolas.blogspot.com.es/2015/04/la-senorita-mapp-ef-benson.html

    Un abrazo,
    Sonia

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