La tercera versión

Durante la segunda mitad del siglo XX, la tensa rivalidad entre los Estados Unidos y la Unión Soviética tuvo al mundo sumido en un profundo temor. Aquel período, conocido como la Guerra Fría, se caracterizó por la constante amenaza de un conflicto nuclear capaz de asolar todo el planeta, y la información sobre las actividades de las dos superpotencias se convirtió en el bien más codiciado por sus respectivos gobiernos.

Fueron aquellas unas décadas en las cuales proliferó como nunca la figura del espía. La CIA y el KGB trataban de conocer, por todos los medios posibles, los secretos de la agencia rival, y ambas organizaciones estaban dispuestas a pagar grandes sumas de dinero para obtenerlos. Por eso, no es de extrañar que surgieran de cuando en cuando agentes dispuestos a traicionar a sus países por el vil metal, aun sabiendo que se arriesgaban a pagar por ello con la cadena perpetua o incluso con su vida.

El caso Yurchenko

En “La tercera versión”, Antonio Manzanera expone el caso real de la deserción y posterior regreso a la Unión Soviética del coronel del KGB Vitaly Yurchenko. Y lo hace recurriendo a varias fuentes, a partir de las cuales reconstruye (partiendo de hechos reales, y rellenando lagunas tras una exhaustiva investigación) una historia fascinante que funciona como ejemplo paradigmático de los estertores de la Guerra Fría.

En el prólogo de la novela podemos leer una entrevista realizada al ex agente de la CIA Edward Lee Howard, quien colaborara con el KGB aportando jugosa información clasificada. Él será quien presente al lector el caso del desertor Yurchenko, el cual conoceremos ampliamente a continuación, por medio de la versión del mismo ofrecida por el agente del FBI David J. Miller. A continuación, la segunda versión consiste en un interrogatorio durante el cual el también ex agente de la CIA Aldrich Ames habla sobre su relación con el caso del traidor soviético. Finalmente, la tercera versión se basa en un informe en el cual se describe el plan tramado entre el coronel ruso y el misterioso “Joe”, un corrupto agente especial del FBI cuya participación en los acontecimientos tendrá una importancia capital.

Traidores como nosotros

Si “La tercera versión” es un adecuado botón de muestra del mundo del espionaje y contraespionaje entre norteamericanos y rusos (y todo indica que, en efecto, lo es), el panorama que se despliega ante el lector es, cuanto menos, desolador. La mayoría de los protagonistas de la novela (recordemos que se trata, en su mayor parte, de personas reales) se sitúan en las antípodas de lo que debería ser un agente secreto dedicado en cuerpo y alma a servir a los intereses de su país.

Manzanera nos ofrece un catálogo de personajes que aglutinan algunos de los peores defectos del ser humano. Los hay alcohólicos, adúlteros, violentos, mentirosos, cobardes y, por supuesto, todos están dispuestos a traicionar a su país a cambio de dinero. Las famosas agencias de inteligencia parecían atraer, visto lo visto, a lo peor de cada casa. Algo muy alejado de la imagen más o menos ideal del buen agente secreto popularizado por la literatura y el cine.

Un filón literario

Con “La tercera versión”, Antonio Manzanera aporta una nueva obra a un corpus literario plagado de excelentes novelas ambientadas durante la Guerra Fría. Autores como Tom Clancy (quien cuenta con un pequeño homenaje en el libro que nos ocupa), John le Carré o Ian Fleming dedicaron la mayor parte de su producción a narrar historias que se desarrollaban en aquellos turbulentos años o en las décadas inmediatamente posteriores.

Así, personajes como George Smiley, Jack Ryan o el celebérrimo James Bond forman ya parte del imaginario colectivo y, cada uno a su manera, representan lo que un agente secreto debería ser. Con sus debilidades, como cualquier ser humano, pero dotados de un sentir patriótico muy profundo, los espías literarios acaban siendo mucho mejores que aquellos hombres y mujeres a quienes representan sobre el papel. La vida real es, por desgracia, mucho más prosaica, y si se enfrentan el honor y el patriotismo contra a la codicia y la ambición personal, quienes ganan el combate no suelen ser los primeros.

Basado en hechos reales

Antonio Manzanera es un autor especializado en crear, tras concienzudas investigaciones, novelas muy interesantes cuyo origen se encuentra en acontecimientos históricos. Así, en “El informe Müller” se nos ofrece la historia de quien fuera director de la temida Gestapo alemana, mientras que en “La suave superficie de la culata” el autor nos introduce en el mundo de la Cosa Nostra estadounidense, al tiempo que analiza un complot para asesinar a Fidel Castro.

“La tercera versión”, publicada (al igual que las dos novelas anteriormente mencionadas) por Umbriel Editores es una novela fascinante, una suerte de complejo rompecabezas cuyas piezas van encajando poco a poco hasta revelarnos la sorprendente imagen final. Desde El Mar de Tinta la recomendamos a todos los lectores aficionados a la literatura de espionaje, sobre todo si desean comprobar las numerosas diferencias existentes entre la ficción y la realidad.

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