La última primavera
La espera ha sido larga. Por fin, y a manos del sello Runas de la editorial Alianza, podemos disfrutar de la segunda parte de “La corte de los espejos”, novela con la que Concepción Perea inició su aventura por la literatura fantástica. A la altura de aclamados títulos del género internacional, la sevillana lo ha vuelto a bordar: “La última primavera” se convierte ya en un título en la lista de recomendados de El Mar de Tinta.
Con el lanzamiento y presentación de “La corte de los espejos”, la escritora andaluza dejó el listón muy alto. Presentaba una novela fantástica a la antigua usanza, con una protagonista singular y un elenco de personajes inolvidables. Nos dejó muy buen sabor de boca y unas ganas tremendas de que retomase las aventuras de Nicasia Recorretúneles pronto.
Cuatro años después
Entre vaivenes editoriales (el primer volumen se publicó en el sello Fantascy de Random House), la llegada a las librerías de “La última primavera” se ha hecho de rogar. Con todo, ha merecido la pena esperar. Perea retoma los hilos de la historia de Nicasia prácticamente desde el final de “La corte de los espejos”. En el mismo escenario de TerraLinde, pero con una atmósfera mucho más tensa: se augura una guerra inminente, el trono de Silvania peligra y los seguidores de Aglanor crecen día a día. Además, los miembros de la Hueste Invernal han sido culpados por los sucesos acontecidos en la batalla de Tiemblasauces. Tratados como proscritos y traidores, cuestionan la autoridad de la Dama Recorretúneles.
La malhumorada knocker tendrá que lidiar con la tormenta que se avecina: aplacar los ánimos de la Hueste, frustrar los planes de Aglanor para usurpar el trono a Silvania y sortear el entramado de secretos y traiciones de los sidhe. La seguirán los personajes que ya conocimos en la primera novela: Marsias, Dujal, Costurina, Mesalina… todos ellos conforman una trama coral cuyo desarrollo evidencia un argumento sólido y largamente madurado.
Historia sobresaliente
Durante la lectura de “La corte de los espejos”, convinimos que Concepción Perea había confeccionado arcos argumentales muy elaborados, construyendo en el mundo de Terralinde toda una Historia política y social que sirve de cimiento a los acontecimientos que se desarrollan. Asimismo, dotó a sus personajes, sobre todo a Nicasia (pero sin dejar de lado a sus secundarios) de un pasado, motivaciones y personalidades complejas. Es este trabajo metódico lo que hace a este libro sobresalir en su género, pues en nuestro país se ha centrado mucho en literatura juvenil o joven adulto de argumentos pobres o manidos.
Perea utiliza recursos de lectora avezada, aficionada al rol y a la fantasía, lo mezcla con folclore nórdico, irlandés, costumbres paganas, magia y steampunk. Añadan a esta mezcla un puñado de personajes carismáticos y fluidez en la escritura: una fórmula ganadora que, en nuestra modesta opinión, no desmerece frente a aclamados títulos de autores internacionales como Patrick Rothfuss, Tad Williams o Joe Abercrombie. Nos recuerda a muchas cosas (todas buenas), pero mantiene una singularidad en la historia y en la protagonista principal que impide al lector despegarse del libro. El resultado es una obra de fantasía para adultos, que también podrán disfrutar los adolescentes, pero sin convencionalismos infantiles: encontraremos sexo, romance, batallas descarnadas, sangre y caracteres turbios, lejos de la dualidad típica del Bien y el Mal a la que la fantasía juvenil nos tiene acostumbrada.
Sucede lo mismo con “La última primavera”. La escritora retoma los acontecimientos donde los dejó y profundiza más en las intratramas que se desarrollan alrededor de Nicasia. Consigue que la narración no sea lineal, aportando giros argumentales que mantienen vivo nuestro interés, con un tempo rápido, repleto de acción, pero respetando las descripciones vívidas y necesarias para que el lector imagine el pintoresco escenario.
Mucho más por conocer
Aunque la historia de este libro concluye, al igual que ocurrió con su predecesor, Perea deja en el aire algunos asuntos por los cuales sospechamos que todavía quedan aventuras para largo. Siempre y cuando mantengan el nivel de estos dos volúmenes, y estamos convencidos de que lo harán, regresaremos gustosos a TerraLinde.
Mención especial merece la edición a cargo de Alianza, con una portada fabulosa de Carolina Bensler, mapa desplegable a color de TerraLinde y un glosario de razas y costumbres de este mundo muy útil para lectores despistados.
Advertencia
¿Qué nos queda por decir de este libro? Tal vez advertir a los lectores que es adictivo y un título perfecto para pasar un buen rato alejados del mundano ruido. Sin embargo, recomendamos leer primero “La corte de los espejos” si no lo han hecho ya, pues creemos que cambiar el orden de las lecturas u omitir el primer libro dificultaría mucho la comprensión de la trama y los acontecimientos. Aún habiéndolo leído, hemos tenido que hojear “La corte de los espejos” en algunos pasajes para hacer memoria de algunos detalles.
En definitiva, “La última primavera” es el libro ideal para disfrutar este verano. Una segunda parte que no decepciona, consigue mantener nuestro interés sin esfuerzo y nos deja, otra vez, con ganas de más. Seguiremos de cerca la trayectoria de Perea, pues seguro que va a darnos muchas alegrías: desde TerraLinde, donde es evidente que se siente como en casa, o con cualquier otra historia que se decida a plasmar sobre el papel.
