El trono de fuego

Los hermanos Kane vuelven a la carga en la segunda entrega de esta entretenida serie fantástica. “El trono de fuego” sigue los pasos del anterior volumen, embarcando al lector en una aventura llena de sorpresas, nuevos personajes y mucho humor. Utilizando, de nuevo, su fórmula infalible (dioses y niños con poderes), el autor americano Rick Riordan está logrando con “Las crónicas Kane” un perfecto entretenimiento que no decepcionará al público juvenil ni a cualquier amante del género.

Podemos afirmar que el americano Rick Riordan está consolidando su puesto como escritor de éxito de literatura infantil con creces. “La pirámide Roja” nos pareció un buen comienzo y este segundo título incluso lo supera, ya que las peripecias de los hermanos Kane, así como el desarrollo de la historia, fluyen sin interrupción hasta el desenlace.

En esta ocasión, Riordan comienza su historia justo al final del primer libro, asegurándose de que los lectores que no hayan leído “La pirámide roja” puedan seguir la historia sin problemas, poniéndoles en antecedentes de lo sucedido durante el anterior volumen.

Cinco días para frenar el caos

En la línea del tomo que abre la serie, la narración se plantea como transcripción de una grabación, llevada a cabo por Sadie y Carter Kane. Por sus venas corre la sangre de los faraones. Tras el descubrimiento de sus poderes mágicos y el intento por frenar los maléficos planes del dios Set, ambos hermanos se enfrentan a un nuevo reto:  las fuerzas del caos (manifestadas en forma de la serpiente Apofis) están a punto de liberarse de su prisión mágica. Si no la detienen, ascenderá hasta el mundo mortal, engullirá al sol y sumirá la tierra en tinieblas.

Frente a tal destino funesto, Sadie y Carter deberán idear un plan de contraataque efectivo. La única posibilidad para evitar que Apofis escape es despertar al olvidado y ausente líder de los dioses, Ra. Restaurarle en el trono servirá para contener a la gigantesca serpiente pues Ra, como representación del orden establecido –Maat- es el eterno enemigo y rival del  caos –Isfet-.

Pero para lograrlo, los Kane deberán valerse de su ingenio, valor y la ayuda de sus amigos y aliados. Los enemigos se multiplican cada día que pasa, y conseguir su objetivo resultará peligroso e incierto.

La senda de los dioses

En “La Pirámide Roja”, Riordan presenta a los dos niños protagonistas y el nuevo mundo que éstos descubren. Contextualiza, brillantemente, un universo en el que la cultura egipcia, así como su mitología, encajan con el mundo contemporáneo.  Ahora, Sadie y Kane ya son magos experimentados y han decidido enseñar la senda de los dioses (prohibida por la organización de magos conocida como “La casa de la vida”) a jóvenes que alberguen en su interior la sangre de los faraones.

Transformados así en profesores, la casa de su tío Amos en Brooklyn deviene una escuela de magia egipcia. Nuevos miembros como Walt, Jaz y Cleo, se unirán a los Kane para aprender a controlar el poder divino, aportando un soplo de aire fresco al equipo. Además, personajes ya conocidos como Bast, la diosa gata o el divertido babuino Keops, seguirán teniendo protagonismo en la narración.

Una aventura peligrosa

Para conseguir traer de vuelta a Ra, Sadie y Kane deberán recorrer el globo en busca del hechizo que lo despierte, enfrentándose a innumerables enemigos. Los dos hermanos lidiarán con dioses como Babi (el dios Babuino) o Nejbet, la diosa buitre. También recibirán la ayuda de nuevas deidades, como el divertido y leal dios de los enanos, Bes, y la diosa hipopótamo Tauret.

Destacamos, ante todo, la cantidad de información verídica que Riordan aporta sobre el antiguo Egipcio y su influencia en otros imperios posteriores, tales como el Romano, la Rusia zarista o la monarquía británica. A parte de dotar a la historia fantástica de una profundidad notable, los lectores aprenden datos curiosos que conseguirán despertar el interés por la Historia Universal, así como las diferentes culturas clásicas: sus tradiciones y principales mitos.

Tal y como ya hizo con su saga protagonizada por “Percy Jackson”, el autor señala la importancia que las primeras civilizaciones tuvieron para la evolución de las sociedades. La narración se desarrolla en una combinación equilibrada de Historia, mitología y hechizos mágicos, entreteniendo y educando simultáneamente.

Acción, diversión y emociones

Aunque en “La pirámide roja” ya pudimos apreciar el ritmo claramente “cinematográfico” utilizado por el escritor, cabe indicar que en esta segunda parte la acción tiene mucho más peso. Desde el comienzo, Riordan no da tregua al lector, sumergiéndolo de lleno en persecuciones y batallas trepidantes, usando para ello un estilo muy visual.

Es sencillo imaginarse los “efectos especiales” que los protagonistas y sus rivales utilizan en los combates -como los impresionantes avatares en forma de halcón de Carter, o la transformación del báculo defensivo de su hermana- y los hechizos para romper objetos, sanar o defenderse.  

En cuanto a los hermanos Kane, Riordan sigue dando importancia al desarrollo de la personalidad de cada uno, así como a sus historias personales que aportan un matiz más humano y real a la trama. El primer amor, la ambición, las dudas sobre el futuro, el miedo a las responsabilidades… todo ello refleja el duro camino de la infancia a la adolescencia. De este modo, tanto Sadie como Carter se vuelven cercanos a los jóvenes lectores, logrando empatizar con sus sentimientos y emociones.

Asimismo, el libro contiene un montón de personajes entrañables y divertidos, que arrancarán más de una carcajada. Los acontecimientos que se suceden en los más dispares escenarios (desde Rusia hasta la Duat) son siempre originales y efectivos. De tal modo, la lectura resulta ligera, y el autor vigila siempre que no se pierda nunca el interés por desvelar lo que ocurrirá a continuación.

Más “Crónicas Kane”

La historia narrada en “El trono de fuego” es conclusa aunque, igual que en el primer volumen de la serie, el autor predispone ya los nuevos objetivos de los hermanos Kane y el resto de jóvenes magos para una nueva entrega. Suponemos que el libro titulado “La Sombra de la Serpiente” cerrará la trilogía, y servirá como desenlace de la serie.

Sabiendo que la productora Disney ha comprado los derechos cinematográficos de las novelas, podemos esperar que el siguiente volumen resultará incluso más trepidante y ameno que los dos primeros títulos. En definitiva, la saga publicada en nuestro país por el sello Montena no podría ser más adecuada para el público infantil: mágica, actual, divertida y didáctica.

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