La Pimpinela Escarlata

Existen clásicos imperecederos de la novela de aventuras cuya lectura resulta fundamental para entender la evolución del género. Se trata de obras como “La isla del tesoro”, “El prisionero de Zenda”, “Scaramouche” o “Los tres mosqueteros” (por citar tan sólo unas pocas) cuya influencia todavía se percibe no sólo en el ámbito de la literatura, sino también en el cine, la televisión, los cómics o los videojuegos.

Uno de esos libros inolvidables es, sin ninguna duda, “La Pimpinela Escarlata”. Escrita por la Baronesa Emma Orczy y publicada en 1905, la novela adapta una obra teatral homónima de la misma autora, y su tremendo éxito propició la publicación de otros diez volúmenes y dos colecciones de relatos, protagonizados por el valeroso justiciero y su grupo de leales seguidores.

Un caballero inglés

1792, tercer año de la Revolución Francesa, e inicio del sangriento periodo que acabaría por conocerse como el Terror. El pueblo francés, harto de los privilegios de la monarquía y de la nobleza, lleva a cabo un exterminio sistemático de todas aquellas personas de sangre azul sobre las cuales puede poner sus manos. Ser noble en Francia equivale, pues, a una irrevocable sentencia de muerte.

Sin embargo, hay alguien que está dispuesto a hacer todo cuanto esté en sus manos para rescatar de las garras del gobierno galo al mayor número posible de nobles, y ofrecerles santuario en tierras inglesas. Se trata de un personaje misterioso cuya identidad se oculta tras un seudónimo, la Pimpinela Escarlata, que genera tanta admiración en Inglaterra como odio en Francia.

La Pimpinela y sus hombres son capaces de burlar la más estrecha vigilancia de las autoridades francesas, y su abnegada labor ya ha librado de la guillotina a centenares de inocentes. Sus acciones suponen un insulto constante para el gobierno revolucionario, de modo que el astuto y peligroso ciudadano Chauvelin, nombrado representante de la República en tierras británicas, recibirá el encargo de hacer cuanto sea necesario para poner fin a las actividades del entrometido justiciero. Se iniciará así un intenso duelo entre dos personajes altamente comprometidos con sus respectivas causas, el cual pondrá a prueba el ingenio de ambos contendientes.

Doble identidad

Sir Percy Blakeney es un personaje fatuo y hedonista, siempre preocupado por vestir a la última moda y marcar un estilo a imitar. Dotado de escasa inteligencia, pero siempre con un ocurrente chascarrillo en la boca, se vanagloria de ser el “bufón” oficial del mismísimo Príncipe de Gales. Si a todo ello sumamos una inmensa riqueza y que su esposa, Marguerite (antigua actriz francesa), es considerada la mujer más hermosa de Inglaterra, obtendremos el retrato de un lord inglés tan privilegiado como inofensivo.

Por supuesto, tras esa fachada cuidadosamente construida se oculta la Pimpinela Escarlata, algo que ni siquiera la perspicaz Marguerite es capaz de descubrir. De este modo, la Baronesa Orczy introdujo por vez primera el concepto de doble identidad en la literatura. Y, si bien ha habido otros escritores que han recurrido a esa dualidad de caracteres al crear a sus personajes novelísticos (el Zorro y la Sombra, por ejemplo), donde más se ha empleado este recurso narrativo ha sido en el seno del noveno arte. Así, desde Bruce Wayne (Batman) hasta Tony Stark (Iron Man), la lista de héroes cuya identidad secreta es la de un millonario indolente es prolija, y todos ellos están en deuda con la creación de Emma Orczy.

Pimpinelas en la pantalla

Como suele ser habitual con los grandes clásicos literarios, “La Pimpinela Escarlata” ha contado con numerosas adaptaciones al cine y la televisión a lo largo de los años. De entre ellas, en El Mar de Tinta nos gustaría destacar dos: una película y una miniserie televisiva en dos partes.

Para muchos, la versión más reconocible de la novela de la Baronesa Orczy es “La Pimpinela Escarlata” (1934), film rodado por Harold Young y protagonizado por Leslie Howard (Percy Blakeney), Merle Oberon (Marguerite) y Raymond Massey (Chauvelin).

Sin embargo, nuestra favorita es la serie producida por la BBC (1999-2000), con un soberbio Richard E. Grant interpretando al justiciero inglés, la hermosa Elizabeth McGovern (muy popular en la actualidad por su papel de Lady Cora Grantham en “Downton Abbey”) como su esposa y Martin Shaw en el papel de Chauvelin.

Un clásico a redescubrir

Maestro del disfraz, consumado escapista, experto espadachín y dotado de una fuerza asombrosa: así es Sir Percy Blakeney/la Pimpinela Escarlata. Un hombre valiente capaz de despertar entre sus seguidores una lealtad inquebrantable. En esta estupenda edición de “La Pimpinela Escarlata”, publicada por Penguin Random House, el lector encontrará tan sólo un leve esbozo de su protagonista, cuyas habilidades se harían más evidentes en novelas posteriores.

No obstante, la falta de escenas de acción no resta valor a una obra protagonizada por un fascinante trío de personajes que cobran vida gracias al talento narrativo de Emma Orczy. Con una edición muy cuidada, excelentemente traducida por Juan Leita y bellamente ilustrada por Luisa Rivera, “La Pimpinela Escarlata” es una novela que no desmerecerá en nuestras estanterías junto a clásicos como los surgidos de las plumas de Stevenson, Dumas o Sabatini.

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