La villa de las telas
Los amantes de las novelas de época están de enhorabuena. El sello de Penguin Random House, Plaza & Janés, lanzaba en enero el bestseller de Anne Jacobs ambientado a primeros de siglo XX: “La villa de las telas”. La obra correspone al primer volumen de una saga cuyo argumento sigue las vicisitudes de los miembros de una familia burguesa ubicada en la ciudad de Augsburgo.
La escritora Anne Jacobs consiguió un éxito sonado con “La villa de las telas” en el 2014 y, a día de hoy, la serie ya cuenta con tres tomos. A nuestras librerías llegaba a primeros de año y, desde El Mar de Tinta, podemos decir que su lectura nos ha dejado buen sabor de boca: es entretenida, de ritmo rápido y mantiene el interés lector. Sin embargo, su argumento no es novedoso.
La fábrica y la mansión
En 1913, la huérfana Marie entra como ayudante de cocina en la gran mansión de los Melzer. Con el miedo de que la manden de regreso a las fábricas de hilatura que posee la familia, Marie persevera en su nuevo trabajo, intentando hacerse un hueco entre los miembros del servicio.
Mientras los criados trajinan sin tregua, las señoras de la casa esperan con ansias la nueva temporada de bailes que está a punto de empezar, Johann Melzer se refugia en la fábrica y Paul, el hijo y heredero, se desentiende de todo mientras estudia leyes en Munich. Sin embargo, todo cambiará para este último cuando se encuentre con Marie.
Costumbrismo de época
Anne Jacobs presenta con “La villa de las telas” una historia de clases sociales contada de forma coral, con ritmo rápido y una protagonista con la que enseguida empatizamos. Si bien la premisa de su novela puede resultar manida (joven de clase baja de misteriosa procedencia que es acogida como criada en casa de una familia adinerada cuyos destinos se imbrican inexorablemente), rompemos una lanza a favor de la escritora alemana: la ambientación y el desarrollo de los personajes está trabajado, así como los giros sorpresivos para captar el interés. Los capítulos cortos y las historias entrelazadas, así como el misterio a resolver en la historia de Marie, mantienen la atención hasta el final.
Asimismo, que la historia esté ambientada en los años previos al estallido de la Primera Guerra Mundial y ubicada en la Alemania imperial añade mayor interés a la novela. Con todo, este primer volumen sólo aporta unas ligeras pinceladas históricas: suponemos que siendo el inicio de una saga, Anne Jacobs ha querido presentar detalladamente a los personajes. Esperamos que siendo una época tan convulsa y rica en acontecimientos, los próximos títulos ganen en complejidad.
En “la Villa de las telas” la escritora se centra, como decíamos anteriormente, en las diferencias sociales. Igual que en la mítica serie de la BBC, “Arriba y abajo” o incluso en la más actual “Downton Abbey”, Jacobs muestra las dos perspectivas, tan opuestas entre sí: la de los poderosos (en este caso burgueses que han hecho fortuna con sus fábricas de telas) y la de los sirvientes que trabajan para ellos.
Secretos y romance
“La villa de las telas” combina los secretos familiares, el elemento cautivador de las grandes mansiones, el romance y la diferencia de clases en una trama costumbrista que no dejará indiferente a los aficionados del género.
Utiliza el misterio y el pasado incierto de Marie para avivar la curiosidad del lector, así como escenarios tan cautivadores como el Augsburgo de primeros de siglo, el paisaje invernal que rodea la mansión de los Melzer y el ambiente bohemio de ciudades europeas como París.
El romance tiene también un gran peso en la historia y, con todo, Jacobs no cae en el sentimentalismo afectado: es una parte de su trama, pero no la más importante. La autora desarrolla una historia con muchos matices y sus personajes están bien construidos, tanto los principales como los secundarios. La creadora ha hecho un gran trabajo con la ambientación de la obra y todo en ella resulta creíble.
Entretenimiento asegurado
Sin ser un gran libro, “La villa de las telas” cumple su función. Resulta una lectura entretenida, con giros argumentales sorpresivos y personajes que atraen la atención. La historia resulta convincente, y atrapa tanto por contenido como por los escenarios que presenta.
Sigue la estela de otras novelas del género, como las escritas por Kate Morton o Lucinda Riley, y en nuestra modesta opinión, no decepcionará a los lectores aficionados a este tipo de historias costumbristas. Ligera de leer, comprendemos que se haya convertido en un gran éxito de ventas y esperamos que los próximos volúmenes de la serie mantengan el nivel.
La edición de Plaza & Janés es impecable, con una buena traducción y una portada sugerente. Sin duda, “La villa de las telas” es una perfecta opción para pasar un rato distendido en estos fríos días de invierno.
