Los sueños de Helena

«El periodista y escritor Eduardo Galeano combina su pluma ágil con las sutiles composiciones de Isidro Ferrer en este recopilatorio de sueños íntimo y personal. No son sus sueños, sino los de Helena, reunidos por Libros del Zorro Rojo en este texto que se abre para el lector como una  ventana por la que espiar el mágico país del sueño.»

El sueño y sus peculiaridades ha sido tema de estudio y discusión para muchos hombres de ciencias durante décadas. Aún así, sigue sabiéndose poco acerca de las razones por las que durante el descanso, los seres humanos soñamos. Es éste un mundo vasto, sugerente y totalmente distinto para cada persona. Hay gente que al despertar, no consigue recordar nunca lo soñado y para otras en cambio, los sueños son tan vívidos  e intensos que conservan las sensaciones, las imágenes creadas incluso durante todo el día. Los sueños de Helena son, según Eduardo Galeano, de esta última clase: originales, extraños, perturbadores y llenos de vida.

 

 

Recopilación de sueños

Las escenas retratadas en este volumen no resultarán desconocidas a los lectores que conozcan la obra del autor, pues todos aparecen en otros libros anteriores: “Memoria del fuego/los nacimientos”, “El libro de los abrazos”, “Las palabras andantes”, “Bocas del tiempo” y “Espejos”. Nacido en Montevideo en 1940, pero exiliado durante años en Argentina y España, su estilo se caracteriza por la fusión de distintos géneros literarios como la narración, la poesía y el ensayo. En las breves historias que ahora nos atañen, Galeano construye textos de gran plasticidad, poéticos y entrañables. Escoge para ello los sueños de su esposa Helena que, tal y como explica en su prólogo, le cuenta todas las mañanas. Pese a estar descontextualizados de las obras a las que pertenecieron, siguen siendo hermosos textos muy originales en los que Galeano despliega todo su arsenal poético.

Viajera del sueño

Alegres, nostálgicos, tristes, sensuales, divertidos, estrambóticos… los sueños de Helena son siempre un viaje extraordinario a las tierras oníricas. En ellos todo es posible y la protagonista, como una nueva Alicia, vuela, baila, navega, atravesando ese territorio que es sólo suyo. Siendo sus sueños personalísimos, Galeano no trata de resolverlos ni traducirlos para relacionarlos con la psique de su mujer. Nos los relata como si de cuentos se tratasen. Tienen todos ellos un matiz dulce y cálido, incluso los más oscuros, destacando por su belleza la “Casa que viaja”, donde Helena arrastra su hogar como una niña arrastraría el patito con ruedas, “Viaje al país de los sueños” en el que aparece su perrita Pepa Lumpem, en brazos de una gallina que la lleva al trabajo y “La Casa de las palabras”, donde los poetas y escritores abren frascos buscando la combinación de palabras perfecta. Nos presentan escenarios diversos, que traerán al lector reminiscencias de la infancia, de lugares, sentimientos y libros olvidados.

Ilustraciones que arropan    

En la presente edición, los sueños narrados por Galeano están acompañados por las magníficas ilustraciones del artista gráfico Isidro Ferrer. Nacido en Madrid, su trayectoria profesional abarca el cartelismo, el diseño editorial, la ilustración y las series de animación. En esta ocasión, se sumerge en el mundo onírico de Helena creando para ella unas composiciones suaves, llenas de detalles que reflejan los sueños relatados. Con la técnica del collage, Ferrer juega con los matices y las texturas, retratando a la soñadora en innumerables escenarios. Para ello utiliza elementos cotidianos que, combinados con formas abstractas, plasman a la perfección las vivencias de la Helena durmiente. Sus deliciosas ilustraciones se asemejan a un joyero antiguo, de madera, en el que la protagonista guarda recuerdos y emociones, aventuras mágicas y deseos, como símbolo de su femineidad y dulzura.

En “Los sueños de Helena” encontramos la combinación perfecta entre textos e imágenes. Todos los elementos que componen este libro tienen significado por sí mismos, pero juntos se complementan y forman un todo simbólico. Tienen tanto protagonismo los brevísimos relatos de Eduardo como las imágenes de Isidro, coloridas y vivas, dispuestas siempre al lado del texto y ocupando toda la página.

Una edición magnífica
Siguiendo la tónica de todas sus publicaciones, Libros del Zorro Rojo presenta este volumen en cartoné y con sobrecubierta. El papel sedoso, la tipografía clara y las ilustraciones a color de Ferrer ocupando páginas enteras hacen de su lectura un verdadero placer. Como las narraciones son breves, no le costará al lector acabarlo rápidamente. Recomendamos que aproveche el tiempo observando detenidamente las composiciones de Isidro y releyendo los textos, degustando con calma las imágenes creadas por Galeano.

 

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