Luz de estrellas lejanas

Hoy en día, mencionar a George R. R. Martin trae enseguida a la mente del aficionado a la literatura fantástica la enorme saga “Canción de hielo y fuego”. Con cinco libros (de siete) publicados hasta la fecha, la obra magna de Martin es todo un fenómeno editorial. Y “Juego de tronos”, la serie producida por el canal HBO adaptando las novelas del autor norteamericano, goza de una audiencia envidiable.

Ahora bien, la carrera de Martin no se limita a las historias que transcurren en Poniente. Muchas son las novelas que las precedieron (“Sueño del Fevre”, “Refugio del viento”, “Muerte de la luz”, etcétera), y muy numerosos los relatos que permitieron al escritor forjar su inconfundible estilo. En “Luz de estrellas lejanas” aguardan al lector un buen número de dichas narraciones, con un añadido muy especial.

Autobiografía literaria

En 2003 vio la luz en los Estados Unidos un volumen titulado “GRRM: A RRetrospective”, una obra monumental en la cual, a lo largo de más de 1200 páginas, George R. R. Martin repasaba su trayectoria literaria desde sus inicios hasta el momento en el cual apareció el tomo en cuestión. Pero la recopilación no sólo reunía lo mejor de la obra breve del autor, sino que incluía además una serie de textos en los cuales Martin nos narraba una particular autobiografía centrada, como no podía ser de otro modo, en los avatares a los cuales hubo de enfrentarse mientras se labraba un nombre en el ámbito literario.

Gigamesh ha decidido dividir “A RRetrospective” en tres volúmenes de tamaño más manejable realizando, como es habitual, una labor impecable. En “Luz de estrellas lejanas”, primera entrega de esta “trilogía”, descubriremos qué tipo de libros y cómics solía leer el creador de Tyrion Lannister en su infancia. Le veremos dar sus primeros pasos por el mundillo del fandom, en cuyo seno publicará sus primeras obras como aficionado. Y le acompañaremos en un emocionante viaje plagado de rechazos editoriales, manuscritos extraviados y primeros cheques recibidos hasta alcanzar, finalmente, el éxito y el respeto de lectores y colegas de profesión, acompañado de algún que otro prestigioso premio como reconocimiento a su talento.

Primeros pasos y pasión por la Ciencia-Ficción

Los tres primeros relatos que nos aguardan en “Luz de estrellas lejanas” fueron escritos por un Martin de poco más de veinte años. Son, por consiguiente, trabajos muy primerizos y alejados de la calidad de obras posteriores. No obstante, en El Mar de Tinta creemos que su inclusión en la antología honra a su autor, puesto que no resulta habitual que escritores consagrados se atrevan a mostrar al gran público sus primeros escarceos literarios.

Tras esas primeras narraciones nos encontramos con el núcleo del volumen, consagrado a las historias de Ciencia-Ficción redactadas por Martin entre 1971 y 1979. Una década prodigiosa para el autor, en la cual surgieron de su máquina de escribir maravillas como “Una canción para Lya”, “El camino de la cruz y el dragón” (galardonadas ambas con los premios Hugo y Locus), “Cuando llega la brumabaja” y “Y siete veces digo: al hombre no matarás”. Toda una serie de narraciones que configuran un particular escenario futurista cuyo trasfondo comparten, y en las cuales se atisban retazos de otros géneros como el Terror y la Fantasía.

Destellos fantásticos

En el último tramo de “Luz de estrellas lejanas”, Martin cambia por completo de tercio y nos presenta tres pequeñas joyas de temática fantástica: la melancólica “Las canciones solitarias de Laren Dorr”, “El dragón de hielo” (recientemente publicada en nuestro país como libro ilustrado) y “En las tierras perdidas”. Tres relatos en los cuales se comienzan a vislumbrar ciertos elementos de gran importancia en las futuras novelas de “Canción de hielo y fuego” (caballeros cuyos blasones son descritos con cierto detalle, dragones de diversos tipos, magia asociada al poder de la sangre, etcétera).

Si bien las tres historias gozan de una calidad excelente, su autor afirma estar particularmente orgulloso de “El dragón de hielo”, de cuya criatura protagonista llega a decir que “ha sido mi única contribución original al bestiario fantástico”. Se trata ciertamente de una historia muy original, en la cual Martin no duda en mostrar la barbarie de la guerra (más concretamente, las atrocidades cometidas por los soldados vencedores de la contienda), algo que desarrollaría más adelante en su saga  más popular. Un relato, en suma, que combina belleza y horror con una exquisitez digna de admiración.

Continuará…

Como ya hemos comentado anteriormente, Gigamesh ha optado por dividir la edición original de esta extraordinaria autobiografía literaria de George R. R. Martin en tres volúmenes. Ya está disponible la segunda entrega, “Híbridos y engendros”, y es más que probable que la tercera (“Un corazón atribulado”) se publique a lo largo de este año.

“Luz de estrellas lejanas” es una fantástica tarjeta de presentación (magníficamente traducida por Cristina Macía y Raquel Marqués) de uno de los autores más respetados de la Literatura Fantástica en su sentido más amplio. Para quien sólo conozca al Martin de “Canción de hielo y fuego”, resulta una oportunidad perfecta para ver cómo se mueve en otros géneros y en extensiones más limitadas.

En definitiva, esta primera antología no sólo ofrece relatos memorables, sino que sirve como muestra de las maravillas que están por venir. ¿Quién querría perdérselas?

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