Los príncipes azules también destiñen

Con un título que atrae de forma indudable la atención del lector, la editorial Versátil editó el pasado mes de Septiembre una de las últimas novelas escritas por Megan Maxwell. Una historia romántica con tintes cómicos y momentos dolorosos que encandilará a los aficionados al género Chick-lit.

El protagonista, Sam, natural de Hawaii, estudia derecho en la universidad de California. Allí su camino se cruza con el de Kate, una preciosa estadounidense de la cual no puede evitar enamorarse.

Un príncipe desteñido

Entre clase y clase, la pareja afianza su amor y Sam no duda un instante en abandonar las calurosas islas de forma definitiva para comenzar una vida junto a Kate en Estados Unidos.

Cat y Ollie, dos pequeñas bellezas en potencia, nacen fruto del matrimonio entre Kate y Sam. Sin embargo, tras 20 años de feliz enlace, un desafortunado incidente desvela algunos de los secretos que tan celosamente guardaba Sam.

Desde ese momento, lo que hasta entonces había sido un cuento de hadas, se convierte en una pesadilla para Kate, quien decide romper el matrimonio y continuar su vida sin su príncipe azul. En contraposición, están Michael y Terry. El primero siendo mejor amigo de Sam se muda con él a Estados Unidos y se cruza con la terrible hermana de Kate: Terry.

Desde que se conocieron la atracción es casi palpable, pero el orgullo les lleva a permanecer callados mientras ven como el otro comparte su vida con otra persona.

Una princesa sin reino

Tras una veintena de años de sufrir su amor en silencio y «gracias» a la separación de Sam y Kate, los hawaianos regresan a sus idílicas islas mientras las chicas continúan su vida en Estados Unidos.

Será Serena, la abuela de Cat y Ollie, quien intentará trazar un plan para que las dos parejas, ahora enemistadas, consigan reencontrarse y traten de perdonar los errores cometidos en el pasado. Ardua tarea para la madre de Kate que, con ayuda de una de sus nietas, tratará de conseguir su propósito y buscará reunir, de nuevo, a sus padres.

Megan Maxwell toca temas tan actuales y cercanos como los problemas matrimoniales, los amores sufridos en silencio o la pasión arrolladora de un flechazo.

Romántica frescura

Maxwell acerca al lector, una vez más, una novela cotidiana y real, relatada de forma natural y directa. Sin perder su toque cómico, a la vez que picante, la autora consigue dar forma a una historia de amor, dolor y traición que embelesa y enamora desde su inicio.

Con una lectura ágil y rápida, Megan Maxwell mantiene a los lectores más románticos en vilo y consigue que no se pierdan en el entramado destino de los personajes.

Uno de los puntos fuertes (y de obligada mención) de esta escritora es la cantidad de personajes que pueblan cada historia. Diseminados en diversas tramas de la novela, Maxwell logra que sus héroes encajen perfectamente entre ellos y, tras colocarlos en ambientes dispares, enlaza sus destinos justo antes de colocar el broche final a la historia.

De príncipes y princesas

La autora describe protagonistas tan diversos que al lector le resultará imposible no sentirse identificado con alguno de ellos. El romanticismo corre a cargo de Sam, un joven perdidamente enamorado de una Kate un tanto estirada. Michael y Terry, dos cómicos personajes que arrancarán carcajadas durante la lectura de la novela, ponen la nota de humor y la ternura llega de la mano de Serena y sus nietas.

«Los príncipes azules también destiñen» cuenta con un elenco de personajes clave para que una obra sea de éxito. Pese a todo, es necesario destacar que pueden resultar simples y faltos de carisma en algunas escenas de la obra.

Una nueva voz

Megan Maxwell es el seudónimo bajo el que se muestra al mundo literario Carmen, una mujer nacida en Alemania y con residencia actual en Madrid. Inició su andanza con la conocida «Te lo dije», otra gran historia de amor y desamor cargada de momentos cómicos y dulces que hacen las delicias del lector.

Lejos queda aquel 2009 en el que la historia vio la luz y a día de hoy, la autora cuenta con 16 novelas en su haber. Logrando, así, hacerse un hueco entre las célebres escritoras que acercan al lector el joven género Chik-lit.

Aún a sabiendas que las comparaciones son odiosas, al leer las historias de Maxwell es inevitable recordar algunos de los conocidos personajes creados por autoras tan dispares como son Jane Austen o Sherrilyn Kenyon.
No resulta difícil al lector darse cuenta de que esta autora se nutre de las mejores obras románticas para dar forma a sus príncipes y princesas, por ello no resulta extraña la gran acogida que han tenido la mayoría de sus obras.

Imprescindible lectura

Es imperativo mencionar también la cuidada maquetación que ediciones Versátil ha decidido darle a la obra. Otorgándola de colores vivos y llamativos a los ojos del lector logra, junto a una vistosa sinopsis, que no pase desapercibida. En ella, aconsejan que el príncipe azul se debe «lavar exclusivamente a mano. Sin frotar ni retorcer».

«Los príncipes azules también destiñen» es, sin lugar a dudas, una novela a colocar entre los imprescindibles para todos los amantes del género Chick-lit.

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