Más Christopher Moore en noviembre
La editorial La Factoría de Ideas publicará este otoño el último libro de Christopher Moore, uno de los autores más irreverentes que posee el valioso don de hacer reír a todo aquel que se atreve a adentrarse en sus obras. Bajo el título «Aleta», el estadounidense nos sumerge en un mundo marino surrealista y descarado.
La novela arranca con una pregunta que motiva a Nate, un biólogo marino, y a su tripulación a documentar y fotografiar la vida del mayor mamífero del mundo: ¿por qué cantan las ballenas jorobadas? La nota de prensa añade la información necesaria para despertar la curiosidad de los lectores: «Hasta el extraordinario día en que una ballena levanta la cola en el aire y muestra un mensaje escrito con gigantescas letras mayúsculas: «QUE TE DEN».
Claro, Nate se pregunta si no habrá pasado demasiado tiempo observando bajo un sol de justicia… ya que nadie más lo ha visto; ni su compañero de aventuras, ni su impertinente asistente científico, ni siquiera el rastafari fumeta de a bordo. Cuando llegan las copias de las fotografías, y falta esa en la cual la ballena levanta la cola, se convence de que sucede algo muy raro.»
Christopher Moore comenzó a escribir a los 6 años, pero no publicaría su primera novela hasta pasados los 30. El autor de best-sellers mundiales vive a caballo entre Hawai y California, donde su prolífica pluma trabaja sin descanso. A día de hoy cuenta en su haber con trece novelas y ha vendido los derechos cinematográficos de la mayoría. La Factoría de Ideas incluye en su catálogo algunos de sus trabajos más exitosos: «La sanguijuela de mi niña», «¡Chúpate ésa!» o «El ángel más tonto del mundo»:
Yo también tengo la duda de si la ficción absurda es un subgénero oficial, me gustaría preguntarle alguien con nociones sobre teoría literaria.
También m quedé muy sorprendido con el término. Di con él precisamente porque estaba tratando de definir el género de los libros que he escrito, en los que mezclo elementos fantásticos con personajes del mundo cotidiano y humor, y mi principal referencia era Pratchett, hasta que un lector me dejó un comentario en Amazon comparando mis libros con los de Moore, que hasta entonces era para mí un desconocido.