Podría hacer pis aquí y otros poemas escritos por gatos

Lata de Sal es una de las nuevas incorporaciones al mercado editorial de los últimos años y, sencillamente, nos tiene fascinados. Hasta ahora, se dedican a publicar dos tipos de libros: los protagonizados por los gatos y textos vintage. Rescatando obras clásicas y encantadoras de la literatura infantil. Este nuevo título es divertido, precioso en su edición e ideal para los amantes de los tiranos felinos.

Los gatos vuelven locos a sus dueños. Se les cae la baba con ellos. Incluso nos pasamos horas viendo videos de gatos por YouTube. La fascinación que generan viene de antaño, pues ya los egipcios los consideraban animales sagrados. Se ha escrito ampliamente sobre ellos y discutido mucho más.

Psicología felina

Un webcomic, que llega de la mano de la ilustradora francesa conocida como CatAss, declara al mundo que si supiéramos lo que realmente piensan de nosotros nuestros gatitos, preferiríamos no haberlo sabido. Porque tras esa mata de pelo esponjosa, esos ojos hipnóticos y esas patitas almohadilladas tan irresistibles, se esconde una personalidad felina compleja y fascinante.

“Podría hacer pis aquí” es un título que no debe faltar en ninguna casa en la que habite un gato. Francesco Marciuliano ha confeccionado una serie de poemas gatunos con los que cualquiera que haya sido adoptado por un minino (ni se les ocurra pensar que ha sucedido a la inversa) no podrá dejar de sentirse identificado.

¿Los gatos nos quieren? ¿Se consiguen lazos afectivos como con un perro? ¿O son unos déspotas indiferentes y -muy- displicentes? Estos entremeses nos demuestran que todos los gatos son neuróticos y artistas. Un montón de miaus y ronroneos traducidos, con bastante gracejo, a lenguaje humano.

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Te lamo la nariz.

Te lamo de nuevo la nariz.

Te clavo las uñas en los párpados.

¡Oh!, ¿estás despierto? Aliméntame.

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¡Esto también lo hace el mío!

El cuidado volumen se lee en un santiamén y, además, conseguirá arrancar más de una sonrisa de complicidad. Porque lo de “mal de muchos, consuelo de tontos” es real como la vida misma. Y por lo que a los gatos se refiere, infalible. La idiosincrasia felina es como es: con sus más y sus menos, estas panteras en miniatura suelen tener comportamientos idénticos. Derrochan dignidad, caradura e indiferencia para con el prójimo. Y sin embargo, seguimos adorándolos.

Así que no nos extrañaría que se pasasen todo el volumen soltando al viento frases como “¡Esto también lo hace el mío!”, acompañándolas de unas cuantas carcajadas.

Los poemas se ordenan en cuatro apartados, ordenados por asuntos gatunos: “familia”, “trabajo”, “juego” y “existencia”.

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No hay nada como un largo,

directo,

intenso,

incómodo,

desafortunado

contacto visual

para ayudarnos a entender

que quizás pusiste mi caja de arenita

demasiado cerca de tu silla favorita.

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Perfecto para regalar

Advertimos que “Podría hacer pis aquí” no es una lectura sesuda. Tampoco lo pretende. Los poemas de Franceso Marciulano son muy simples (también en su idioma original, aunque es posible que en inglés tengan más ritmo, lamentablemente esto se pierde con la traducción) y buscan la risa fácil y el entretenimiento ligero.

Por lo tanto, no es un libro con el que obsequiar a amantes de la poesía profunda y con mucho significado. Más bien a los amigos que compartan sus vidas con un adorable gatito, como guiño cariñoso a los fans de estos felinos.

La edición es muy coqueta, con un tamaño pequeño y a tapa dura. Cada poema va acompañado de fotografías graciosas de gatos. Asimismo, al final de la obra encontramos agradecimientos y una breve biografía del autor, que tras el éxito cosechado con “Podría hacer pis aquí” sacará este verano una versión canina, para que ningún fan de los animales de compañía pueda quejarse.

Larga vida a Lata de Sal

Aprovechamos esta ocasión para alabar la magnífica labor realizada por Lata de Sal, tanto a la hora de escoger sus títulos, como de darles forma en ediciones exquisitas. Si tuviésemos que definir a esta editorial, sería de la siguiente manera: colorista, detallistas y amante de las buenas historias. Éstas, están enfocadas al público infantil, y todavía no hemos encontrado un título de su colección que nos haya decepcionado. Todos sus álbumes son únicos, originales e ilustrados con mucho acierto, sin abusar del estilo moderno (y tirando a feo) que llena los expositores de nuestras librerías. No dejen de echarle un vistazo a «Podría hacer pis aquí» y, si tienen tiempo, hojeen alguna de sus otras publicaciones. ¡No tienen desperdicio!

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