Misericordia
La editorial Destino presenta el debut literario de Jack Wolf, “Misericordia”. Una novela sobrecogedora a caballo entre el terror gótico y la fantasía. La crueldad, la locura y la magia entretejen una personalidad tan brillante como brutal, la de su protagonista. Tristan Hart opta a convertirse en un personaje tan carismático como Drácula o Lecter.
“Misericordia”, ambientada en el siglo XVIII, presenta un estilo propio de la época. Siguiendo las claves de escritores como Shelley o Lord Byron, Jack Wolf ofrece una experiencia única y original. Su historia es un cuento en el que no hay bellas princesas, los príncipes son todos sapos, las brujas campan a sus anchas y los personajes del terror infantil anglosajón Bloody Bones y Raw Head cobran vida.
Sueño y pesadilla
Tristan Hart, hijo de un acaudalado terrateniente inglés, sueña con convertirse en cirujano. En pleno siglo XVIII los avances científicos en el campo de la medicina son aún incipientes y Tristan desea contribuir con una teoría tan moderna como terrorífica: la curación por medio del dolor.
Su ímpetu académico le lleva a Londres. Estudiando bajo la tutela de un eminente cirujano, el joven efectúa sus “prácticas” en un conocido burdel. A través de la tortura infligida a prostitutas busca tanto el placer personal como la culminación de sus teorías, tan descabelladas como inhumanas.
Poco a poco se produce una transformación en su interior, trastocando su percepción de la realidad. Sueños y pesadillas se mezclan en su día a día, confundiéndole y llevándole poco a poco a la locura. ¿Qué separa la realidad del sueño? ¿Es locura lo que le aqueja o una maldición?
Medicina y magia
Si algo se puede decir de “Misericordia” sin caer en el error es que es una novela de dualidades y temas variados. La medicina y la magia, el sueño y la realidad, el amor y el dolor. La historia gira siempre en torno a dos conceptos opuestos que de algún modo se complementan. Así, los avances médicos presentes especialmente los relacionados con la cirugía, gozan de rigor histórico pero se confunden con la magia y el entorno sobrenatural presente en algunos capítulos. El dolor es, sin lugar a dudas, el tema recurrente. Es a través del dolor como Tristan pretende llegar a la curación de sus pacientes. Pero también es la forma de amor que conoce. El sadismo se convierte para él casi en una religión.
El autor juega continuamente con la realidad y la irrealidad, transportando al lector a un mundo en el que el folklore americano está muy presente. Los personajes del terror infantil Raw Head y Bloody Bones irrumpen en las páginas cobrando vida, trasladando la historia a un escenario sobrenatural y mágico. En el ideario español serían algo así como el “hombre del saco”, más sanguinario y rocambolesco.
El vaivén entre lo onírico y lo macabro termina por confundir. No se sabe muy bien si se está leyendo un cuento sobre trasgos y brujas, un ensayo sobre cirugía o el relato de un sádico. Pero la verdad es que entretiene. Si el lector consigue sobreponerse a este salto cuántico de un lado a otro disfrutará de una novela original y entretenida.
Quien mucho aprieta, poco abarca
La editorial Destino ha apostado fuerte con “Misericordia” con una inquietante portada y un formato asequible, bazas favorables para el consumo de masas. Puede que algunos la consideren una obra controvertida dada la importancia que Wolf otorga al sadismo como fuente de placer físico y espiritual. No obstante es también original tanto en su planteamiento como en su desarrollo, una novela difícil de clasificar y de olvidar.
Lo complicado es definir los límites, discernir la trama. Ante la sencilla pregunta que todo posible consumidor de libros podría hacerse, que no es otra que “de qué trata”, la respuesta se presenta compleja. Porque se esconde bajo diferentes máscaras. Y no sólo se debe a la multi temática de la que goza, es también su manera de plantearla en el contexto general de la obra. Parece que Wolf ha tratado de abarcar tanto que ha terminado perdiéndose en su propio bosque.
“Misericordia” habla de magia, de fantasmas y trasgos, de medicina y saber, de amor y familia. También es un claro reflejo de las rígidas relaciones interpersonales del siglo XVIII, con su cinismo y separación de clases. En muchos aspectos guarda relación con las estampas costumbristas que Jane Austen ofrecía en sus escritos, pero Jack Wolf se encarga de enturbiarlas bajo un prisma terroríficamente científico. Si se busca un ambiente que produzca mareo y pesadilla, ésta es una buena opción. El terror es, en ocasiones, un interesante compañero de viaje.
