Red Zone

No resulta  fácil mantener, en un mercado literario tan complejo como el español, una colección de libros capaz de ofrecer mensualmente una o dos obras interesantes, con una calidad media excelente y una presentación envidiable. Y ahí está, sin embargo, la Línea Z de Dolmen, un conjunto de novelas y antologías que ya forman parte imprescindible de multitud de bibliotecas, tanto en España como más allá de nuestras fronteras.

Jorge Iván Argiz ha logrado reunir en la colección que coordina a un buen número de autores interesantes, españoles en su mayoría, que intentan constantemente dar una nueva vuelta de tuerca a un subgénero de la literatura de Terror que parece inagotable. Ahora, por primera vez en la historia de la Línea Z (sin contar, por supuesto, los diversos relatos aparecidos en las diversas “Antologías Z”), tenemos la ocasión de leer una novela firmada por una escritora. Veamos qué nos ofrece Macu Marrero en su particular “Zona Roja”.

Crisis en la Gran Manzana

Algo extraño ocurre en Nueva York. Inexplicables brotes de violencia se suceden por la ciudad más cosmopolita del planeta, y todo parece indicar que algún tipo de virus está infectando a la población. Mientras el temor y la desconfianza van dejando paso al pánico entre unos ciudadanos que no parecen muy dispuestos a creer las declaraciones oficiales de que “todo está controlado”, unas pocas personas se ven envueltas en una situación en la cual quizá no sean sino meras marionetas.

Tenemos al teniente de policía Robert Hutton y a su compañero Marcus Veni, quienes investigan el brutal asesinato del dueño de una importante revista. A Selene Johnson, antigua periodista caída en desgracia y sumida en el alcoholismo. Y a Susan Fernández, ambiciosa reportera tras la noticia de su vida. Todos partícipes de un complejo juego orquestado por un misterioso “paciente cero” en busca de venganza.

Un thriller con zombis

“Red Zone” no es una novela de muertos vivientes al uso. Si bien tales criaturas aparecen en determinados momentos, su presencia se sugiere más que se muestra (con la destacable excepción del “paciente cero”, por supuesto). El peso de la narración recae en la investigación que llevan a cabo Veni y Hutton, la cual va revelando progresivamente información que permitirá al lector ir ensamblando el complejo puzzle ideado por el responsable directo de todo cuanto ocurre en la novela.

Así, las típicas escenas truculentas con las que solemos encontrarnos en cualquier historia de zombis apenas tienen importancia en la obra que nos ocupa. A Macu Marrero le interesa más profundizar en los personajes que maneja y dar forma a una trama misteriosa y absorbente como pocas. Una jugada poco habitual que se agradece por su audacia y frescura.

¿Un partido de fútbol americano?

Ya desde la magnífica portada, ilustrada por el maestro Alejandro Colucci, se nos sugiere la importancia que uno de los deportes más seguidos en los Estados Unidos tiene en “Red Zone”. No en vano, el título mismo del libro hace referencia a una de las zonas del campo en el cual se practica tal disciplina deportiva, situada entre la línea de 20 yardas y la línea de gol. Del mismo modo, las ilustraciones de José Gabriel Espinosa, que funcionan como portadilla de cada una de las partes en las cuales se divide la novela, presentan referencias visuales al fútbol americano.

Ahora bien, desde El Mar de Tinta queremos aclarar a los futuros lectores del libro de Macu Marrero que no van a encontrar en sus páginas ningún evento deportivo. Sí que hallarán sugerencias (los títulos de cada parte, por ejemplo, hacen referencia a conceptos asociados al deporte, de los cuales se nos ofrece su pertinente definición) más o menos explícitas, pero no nos encontramos ante una especie de novela de “rugby con zombis”, como podría interpretarse erróneamente juzgando su cubierta.

La escritora y su obra

“Red Zone” es la cuarta novela de Macu Marrero editada hasta la fecha. Con anterioridad han visto la luz el díptico formado por “Mihai: mi historia junto a un strigoi” y “Señales”, además de “Los crímenes de Santa Úrsula” (obra que firmó como Greta Spaulding). También ha contribuido con relatos en diversas antologías, y además es la administradora del interesante blog “Infectados”.

La obra de la autora canaria se caracteriza por un estilo ágil, muy cinematográfico, apreciable en todo su esplendor en su libro más reciente. Y también merece destacarse la riqueza de los universos surgidos de su fértil imaginación, hasta el punto de que sus historias suelen dejar siempre la puerta abierta a un proverbial “continuará” como el que cierra “Red Zone”. De hecho, nos consta en El Mar de Tinta la futura aparición de una continuación a “Los crímenes de Santa Úrsula”, la cual estamos deseando leer.

En resumidas cuentas, nos encontramos ante un libro diferente y sumamente entretenido, disfrutable tanto por los fans acérrimos de los zombis como por los aficionados a las historias de corte policiaco. Una excelente novela, en suma,  tras cuya lectura nos hemos quedado con ganas de saber qué pasará después. Tenemos la impresión de que no tardaremos en conocer la respuesta a tal interrogante.