Sindbad en el País del Sueño

Mencionar “Las mil y una noches” evoca toda una serie de nombres exóticos y fascinantes, como Scheherezade, Alí Babá o Aladino (aunque estos últimos no sean sino añadidos posteriores al corpus de relatos medievales árabes original). Pero si hay un personaje en tales relatos que destaque sobre todos los demás, ese es sin duda Sindbad el marino (cuyo nombre solemos encontrar castellanizado como Simbad).

Las aventuras literarias de este inquieto y valeroso viajero probablemente sean menos conocidas que las que protagonizó en otros medios. Por ejemplo, quizá resulte mucho más probable que el gran público recuerde las tres películas que contaron con los maravillosos efectos especiales creados por el gran Ray Harryhausen (los cuales permitieron que los diferentes actores que interpretaron al personaje se enfrentaran a toda suerte de criaturas fantásticas). Ahora, Juan Miguel Aguilera nos ofrece su particular visión de aventurero árabe en “Sindbad en el País del Sueño”.

Viaje a la tierra de los djinns

De regreso en Basora tras uno de sus múltiples viajes, el capitán Sindbad y sus hombres están deseando amarrar su nave (El Viajero) y disfrutar de un merecido descanso. No obstante, el Destino tiene otros planes para el intrépido marinero y su tripulación, quienes se verán inmersos en una peligrosa aventura que les enfrentará a grandes peligros en una tierra lejana e inhóspita.

Guerreros formidables venidos de tierras lejanas, eruditos deseosos de desentrañar los misterios de todo cuanto creó Alá, compañeros leales, un visir con aviesas intenciones y una mujer tan hermosa como valiente son algunos de los personajes que comparten con Sindbad las páginas de la novela de Aguilera. Y, si bien algunos de ellos serán sus enemigos, la mayor amenaza a la cual habrá de hacer frente junto a sus aliados tendrá una naturaleza mágica y un tremendo poder.

Genios, yinns, jinns o djinns

Podemos referirnos a ellos con múltiples denominaciones, pero todas ellas sirven para definir a unas criaturas de leyenda para los occidentales, pero todavía consideradas como reales a día de hoy por la tradición del Islam. Según dicha tradición, los genios son la tercera raza creada por Alá, junto a los ángeles y a los hombres. Incluso se admite la posibilidad de procreación entre djinns y seres humanos, hasta el punto de que tal supuesto (entre otros) se admitía en la jurisprudencia islámica medieval.

Existen muchos tipos de genios, con apelativos dispares dependiendo de la cultura que les haya dado nombre. Aunque suelen ser criaturas malignas, lo cierto es que pueden actuar de modo noble, e incluso llegar a abrazar la fe musulmana (como ocurre con uno de los que aparecen en “Sindbad en el País del Sueño”). Juan Miguel Aguilera nos habla de varios tipos de djinns en la novela, y entre estos destacan tres razas muy dispares a pesar de su origen común: los malignos Efrits, los nobles Si’lats y los primitivos (y antropófagos) Ghules.

Los viajes de Sindbad

Al igual que ocurre con otros personajes muy populares de “Las mil y una noches”, los relatos protagonizados por Sindbad el marino se incorporaron a la variopinta colección de narraciones muchos siglos después de que se recopilasen las historias originales. Parece ser que no empezaron a mencionarse como parte de los cuentos de Scheherezade hasta principios del siglo XVIII, y no fue hasta el XIX cuando pasaron a formar parte del esquema global de la obra.

Siete son los viajes que el siempre inquieto Sindbad realizó, en busca de riquezas primero, y de emociones que espantasen su hastío después. Paradigma del viajero incansable con ansias de contemplar las maravillas que pueblan el mundo, su insaciable sed de emociones fuertes le hizó arriesgar su vida en empresas cada vez más arriesgadas. A lo largo de sus azarosas travesías, Sindbad se las tuvo que ver con leviatanes, aves colosales, gigantes devoradores de carne humana y diversas tribus salvajes. Y consiguió sobrevivir a mil y un peligros gracias a su valor, a su astucia y, por qué negarlo, a la providencial ayuda de un Alá que se diría complacido con las aventuras vividas por el marino.

Una gran novela de aventuras

Juan Miguel Aguilera cuenta con una amplia trayectoria literaria a lo largo de la cual ha tocado numerosos géneros, y sus obras (traducidas al francés y al italiano) han cosechado premios tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Ahora, con “Sindbad en el País del Sueño”, nos sorprende con una narración clásica de Aventuras, protagonizada por un elenco de personajes inolvidables, escrita con elegancia e iluminada con extraordinarias ilustraciones realizadas por el propio autor.

Además, a todo lo anterior hay que sumarle un novedoso plus tecnológico. Al final de cada capítulo aparece un código QR que nos permite acceder a información detallada sobre abundantes aspectos culturales presentes en la novela, sobre su principal protagonista y sobre algún que otro personaje real (como Al-Yahiz) que a buen seguro depararán unas cuantas sorpresas al lector.

Poco a poco, el sello Fantascy de Penguin Random House se está convirtiendo en un punto de referencia de la literatura de Fantasía, Terror y Ciencia-Ficción en nuestro país. Algo más que comprensible al comprobar la enorme calidad de las obras que publican. Novelas tan sorprendentes y adictivas como “Sindbad en el País del Sueño”, un volumen que desde El Mar de Tinta recomendamos a todos aquellos que deseen reencontrarse con el sentido de la maravilla presente en los mejores clásicos de la narrativa de Aventuras, aderezado con un toque fantástico.

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