Sombras en el tiempo

¿Cómo explicar el franquismo sin aburrir o reiterar? Han sido tantas las novelas publicadas en torno a este tema que resultar novedoso y digno ganador de un premio literario es todo un reto. El catalán Jordi Sierra i Fabra consigue ambas cosas con “Sombras en el tiempo” (Plaza & Janés) a través de algo tan humano como la persecución de sueños y la lucha contra los obstáculos de una sociedad sometida.

Ya lleva un tiempo en las librerías pero nunca es tarde para acercárselo a los lectores aficionados a la narrativa histórica. Se trata de un texto conmovedor lleno de todos los matices que puede aportar una familia emigrante en plena posguerra. Los personajes, excelentemente caracterizados, invitan a sumergirnos en un relato ficticio con guiños hacia el entorno y las experiencias de Sierra i Fabra.

Del campo a la metrópoli

1945. Los pueblos murcianos se han quedado cortos y más allá de las labores del campo las opciones escasean. Cuando, además, hay que mantener a una familia de seis miembros, la situación se agrava. Esa es la razón que empuja a Antonio, el cabeza de familia, a trasladarse a Barcelona. Si las previsiones se cumplen, pronto se reencontrará con su mujer y sus cuatro hijos allí. Sin embargo, los castillos en el aire suelen desdibujarse, dejando que la realidad marque los tiempos.

En 1949 Fuensanta, Úrsula y Salvador viajan en compañía de su madre Carmen a Barcelona. La separación momentánea se convirtió en un paréntesis de cuatro años esperando noticias optimistas. Había llegado la hora de partir. Vivirían con los primos de Antonio, Anselmo y Benita. Carmen y Úrsula trabajarían de sirvientas; Fuensanta en una fábrica de máquinas de escribir; Salvador continuaría estudiando. Más tarde Ginés, desempeñando el servicio militar en Cartagena, se uniría a ellos y sería un empleado de la construcción, al igual que su padre.

Romper con el pasado no es fácil. Por muy negativo que sea lo que abandonas, las garras del futuro incierto acobardan el espíritu emprendedor. Asimismo, los inmigrantes pobres nunca han presumido de recibir una buena acogida en los lugares de destino. Por otro lado, el que los hombres se creyesen con derechos sobre las mujeres estaba a la orden del día (se palpa en cada una de las mujeres de la obra). Para colmo el control absoluto de las libertades básicas se evidenciaba hasta en las grandes ciudades.

Polos opuestos

“Sombras en el tiempo” son seis vidas contadas simultáneamente. Aunque esas seis personas estén unidas por lazos de sangre, no se engloban en una única historia con seis perspectivas. Confluyen en algunos puntos pero en el fondo son independientes.

Ginés es el hermano ligón. Da igual la edad que tengan las mujeres a las que galantea, para él es una diversión, un deporte a ser posible practicable a diario. A pesar de sus devaneos alberga la personalidad de un buen chico necesitado de un escarmiento contundente.

Fuensanta es ya toda una mujer. Seria, responsable, anda con pies de plomo para hacerse respetar. Está en edad de encontrar pareja y su belleza, lejos de suponer un elemento a favor, se convierte en un imán incapaz de distinguir lo bueno de lo malo.

La adolescente alegre que sueña con ser artista se llama Úrsula. Para su familia cantar y bailar es sólo una afición, para ella una ruta pedregosa pero no imposible. De momento tendrá que conformarse con limpiar en una casa.

Salvador simboliza la esperanza, el único que podrá estudiar una carrera si se lo propone y hacer que sus vidas cambien de raíz. En un principio es quien menos tarda en acoplarse a las nuevas condiciones.

Carmen y Antonio forman un matrimonio particular. Cuando vuelven a verse no salta la chispa de la pasión aparcada cuatro años atrás. Los secretos del pasado pesan demasiado y eso abrirá brechas insalvables.

Curiosidades de la época

El escritor nos deja divisar los entresijos de las primeras décadas del franquismo con escenarios muy representativos. Véanse por ejemplo los múltiples encuentros de Carmen con el Consultorio de Elena Francis, el famoso programa de radio pensado para ayudar a las mujeres envueltas en problemas de pareja.

Impactante resulta la homofobia a través de la piel de Salvador, un joven que empieza a descubrir el amor…y de qué manera teniendo en cuenta la época. “¿Cómo se cura un sentimiento equivocado?” Se preguntará el muchacho en alguna ocasión.

También destaca la visita de Franco a Barcelona en 1949 y el caluroso recibimiento por parte de los ciudadanos ante la atónita mirada de quienes tenían a Cataluña como cuna del republicanismo.

Por último, el recuerdo de la huelga de tranvías del 12 de marzo de 1951. Observaremos el entusiasmo que pone Rogelio, el hijo de Anselmo y Benita, a la defensa de los derechos y la dignidad, y la extraña simpatía de Fuensanta hacia ellos mientras su conciencia pretende mantenerla al margen de cualquier conflicto.

Sencillez por encima de todo

Jordi Sierra i Fabra logró con “Sombras en el tiempo” el X Premio de Novela Ciudad de Torrevieja. Quizás uno de los puntos fuertes sea el lenguaje fácil y la estructura persuasiva de la obra. Hay tres partes que abarcan desde 1949 a 1952 y dos intermedios. Cada parte está subdividida en capítulos breves a modo de pequeñas píldoras de incertidumbre sobre los contextos de los protagonistas.

Dejando a un lado la estrategia envolvente del autor, leer un texto de Sierra i Fabra suele ser garantía de calidad. El catalán ha vendido diez millones de libros a nivel mundial y ha conseguido multitud de premios como el Nacional de Literatura Infantil y juvenil en España. “Sombras en el tiempo” trae galardón bajo quinientas intensas y desgarradoras páginas, un lujo para mantener fresca nuestra memoria histórica.

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