Toda una vida
Muy pocas series televisivas de producción nacional están a la altura de “Cuéntame cómo pasó”. Tras llevar quince años en antena y contar con dieciséis temporada emitidas (la decimoséptima está confirmada), la producción de TVE ha conseguido convocar frente al televisor a millones de espectadores de todas las edades, atrapados por el particular encanto de la familia Alcántara.
La fórmula del éxito de “Cuéntame” consiste en la sabia combinación de humor y drama, servidos ambos con un toque didáctico que hace recordar tiempos pasados a quienes los vivieron, a la vez que se los descubre a las nuevas generaciones. Y todo ello apoyado en las extraordinarias interpretaciones de un grupo de actores y actrices de primer nivel, cuyo talento ha dado vida a unos personajes que ya forman parte del imaginario colectivo.
Pasado y futuro
Hemos compartido el día a día de los Alcántara a lo largo de un periodo que abarca desde 1968 hasta mediados de los años ochenta. Hemos reído y llorado con ellos, y les hemos acompañado tanto en sus momentos más felices como en épocas de gran sufrimiento. Por lo tanto, como suele pasar con los grandes entes ficticios, les consideramos ya como si fueran miembros de nuestra propia familia.
Sin embargo, no lo sabemos todo sobre ellos. En determinados capítulos de la serie se han sugerido de vez en cuando algunos detalles sobre el pasado de Antonio y Mercedes, pero cuando les conocimos ya llevaban muchos años casados, lejos de su Sagrillas natal. Pues bien, para responder a las preguntas que todos nos hemos hecho en alguna ocasión, Jacobo Delgado y Carlos Molinero (guionistas de “Cuéntame”) han unido fuerzas para escribir “Toda una vida”, una novela en la cual no sólo conoceremos el pasado del matrimonio protagonista de la serie, sino que también nos reencontraremos con la familia Alcántara en la actualidad.
Los recuerdos de Mercedes
El narrador de “Toda una vida” es un Carlos cincuentón cuya vida se ha ido al garete. No tiene trabajo, está divorciado tras haber sido infiel a su mujer y, por ese motivo, su hija Mer apenas quiere saber nada de él. Mercedes, viuda de Antonio desde hace algunos años, está comenzando a sufrir un deterioro cognitivo que podría ser el principio de la enfermedad de Alzheimer, así que Carlos se ha trasladado al viejo piso familiar de San Genaro para cuidar a su madre y, de paso, intentar reconstruir su propia vida.
Con la excusa de la escritura de un nuevo libro, Carlos comenzará a entrevistar a su madre, haciendo que recuerde cómo era su vida en Sagrillas en una época muy difícil para la gran mayoría de los españoles. De este modo, gracias a los recuerdos de Mercedes y a diversas cartas escritas por su marido, sabremos cómo fue el inicio de su vida en común, y asistiremos al traslado de Antonio a Madrid en busca de un futuro mejor para los suyos.
Entre otras cosas, en las páginas de “Toda una vida” el lector se reencontrará con Pura, la amargada madre de Antonio, y será testigo de la tensa relación que siempre tuvo con su nuera. Además, sabrá por fin cómo se conocieron Antonio y Desi, su mejor amigo, y también podrá leer el primer encuentro entre el marido de Mercedes y don Pablo, el hombre al que tanto le debió siempre y, a la vez, una de las personas que más daño le hizo a lo largo de una relación plagada de altibajos.
Los Alcántara hoy
Uno de los aspectos más interesantes de “Toda una vida” es el salto temporal realizado entre el “presente” de la serie y nuestro presente. Hay una diferencia de tres décadas y, por lógica, muchos de los personajes habituales de «Cuéntame» ya hace tiempo que fallecieron (algunos con cien años cumplidos, como la entrañable Herminia). Sin embargo, la ausencia más importante es la de Antonio, ese padre a quien tanto se parece un Carlos que acabaría cometiendo, muy a su pesar, el mismo error que tanto le reprochara en su día.
¿Qué ha sido de los Alcántara y del resto de personajes habituales de la serie? En algunos casos está más claro que en otros. Por ejemplo, María es la triunfadora de la familia, toda una ejecutiva que está pensando en recurrir a un banco de esperma para quedarse embarazada antes de que “se le pase el arroz”. A Tony tampoco le va mal, pues ostenta un alto cargo en un poderoso grupo de comunicación. Y, dejando a un lado a la familia, veremos a un maduro Marcelo aún al frente del incombustible pub “Fly”, mientras que una todavía atractiva Karina (con quien Carlos se reencuentra tras más de veinte años sin saber de ella, de visita en San Genaro para vender la casa de su madre), vive en Nueva York con su hija Susana.
Imprescindible para fans
“Toda una vida”, editada por Suma de letras, es una novela excelente, un regalo para los seguidores incondicionales de “Cuéntame cómo pasó”. Evidentemente, quien no conozca la serie no podrá disfrutar del libro del mismo modo que quien haya visto todos los episodios de la misma, así que se trata de una obra destinada a un grupo de lectores muy concreto.
La única pega que en El Mar de Tinta podemos ponerle a “Toda una vida” es su brevedad ya que, a pesar de que excede las 400 páginas, el cuerpo de letra es bastante grande y la lectura acaba enseguida. Un detalle menor, no obstante, que no desmerece el trabajo de Delgado y Molinero, labor que nos encantaría que tuviera continuidad en el ámbito literario (aunque no hay que olvidar que éste último ganó el Premio Minotauro en su edición de 2014 con «Verano de miedo», novela cuya secuela quizá no tarde demasiado en ver la luz).
