Una luz extraña

En el contexto de un experimento psicológico, en un planeta donde los humanos han olvidado su ciencia, dos naturalezas ajenas se estudian y contraponen. Nancy Kress presenta un cóctel explosivo que sienta las bases para desgajar la conducta humana. Sobre un sustrato de personajes fabulosamente trazados, esta novela coloca bajo lente los motivos de la violencia en nuestra especie.

A las afueras de dos ciudades se levanta un muro gris tras el cual se prometen armas y riquezas, pero nadie sabe quién se esconde al otro lado. Ayrys está perdida y sola en la sabana, ha sido expulsada de su hogar y no tiene dónde ir. A medio camino del muro se encuentra con una joven guerrera del pueblo rival. Ambas pretenden atravesarlo por razones diferentes.

La paradoja central

Los geds, trabados en una guerra territorial con los humanos, son una especie extraterrestre antropomórfica cuyo comportamiento se articula en gran medida sobre pautas colectivas.

Desde su primer encuentro con seres humanos conviven con lo que, para su concepción de la vida inteligente en la galaxia, es un contrasentido. La ininteligibilidad de la conducta humana desazona tanto a los alienígenas, que han terminado por llamarla la Paradoja Central y considerarla una cuestión de alta prioridad para resolver el conflicto.

El dilema reside en que todas las especies inteligentes que disponen de tecnología para viajar a las estrellas con que se encontraron hasta la aparición de los humanos, superaron de un modo u otro los comportamientos violentos contra individuos de su misma especie. Por el contrario, aquellos seres que no lo hacen jamás llegan a desarrollar el nivel tecnológico que requiere la propulsión interestelar, antes de destruir sus planetas o experimentar una regresión cultural. A pesar de todas las evidencias anteriores, los humanos constituyen un fenómeno que no debería haber existido, se han arrojado al espacio profundo y siguen siendo capaces de infringir daño a sus propios congéneres.

Conoce a tu enemigo

Bajo el manido lema de Sun Tzu, la autora es capaz de labrar un campo tremendamente fructífero para la reflexión acerca de cuáles son las motivaciones que hostigan al género humano a rebasar fronteras físicas y psicológicas. 

La narración fluye a través de la perspectiva de cada personaje —aparentemente tan distintas e irreconciliables—, para desaguar en lugares comunes que no habían ni siquiera sospechado. Tras el aspecto intencionalmente ingenuo de sus maneras de ver el mundo, se perfila la polifacética visión de una sociedad víctima de su propia rigidez. Los individuos repiten una y otra vez su papel, perpetuando el antagonismo entre dos facciones.

Sin embargo, tal vez lo más destacable sea que el texto administra su dimensión analítica a través de un tratamiento indoloro. El argumento de la novela es totalmente absorbente desde las primeras páginas y siembra un temprano interés por el devenir de los personajes. La acción está garantizada y entraña un lirismo soterrado en clave de dolor, extrañamiento y pasión.

Supervivencia de los más aptos

La adaptabilidad humana ocupa un lugar privilegiado en la riqueza conceptual de esta novela. Se presenta a la vez como una maldición a sobrellevar y como la mayor ventaja evolutiva de la especie. Esta capacidad hace posible, por ejemplo, la creación de un entramado social viable en un entorno completamente nuevo. Pero también el nacimiento de un repertorio simbólico que ayuda a formular un pasado mítico para paliar el olvido generacional, y un código moral que le dice a cada individuo qué rol debe desempeñar respecto a los demás. A veces estas prácticas, como muestran algunas situaciones vividas por los personajes, pueden contribuir a reproducir desigualdades y atentados atroces contra la dignidad y la vida de las personas.

Sin embargo, Nancy Kress rompe en este punto con la postura del materialismo cultural añadiendo una vuelta de tuerca a su argumentación con la posibilidad de una remodelación ética de la sociedad, como resultado de un diálogo de personas e influencias. Aunque no exento de violencia y conflicto.

La conyuntura de que todo ello es presentado bajo el ojo crítico —y ajeno— de los geds, lleva a primer plano una inevitable reflexión sobre la dinámica del contacto. Preguntas que en ningún momento se insinúan en la novela y, no obstante, se formulan solas al terminar la lectura: ¿es la contienda territorial la respuesta a una necesidad primaria de supervivencia de especie? ¿Es la única respuesta posible?

Nota sobre Nancy Kress

“Una luz extraña” (1987) representa un punto de inflexión en la obra de Nancy Kress, quien hasta entonces había escrito literatura fantástica y se pasó a la ciencia ficción para quedarse, con maravilloso resultado.

Su obra más galardonada es “Mendigos en España”, ganadora del premio Nébula en 1991 y del Hugo en 1992. Forma junto con otros dos títulos “La saga de los insomnes”, finalista del premio Hugo en 1995.

Resaltamos como curiosidad que estuvo casada con el ya fallecido y también autor de ciencia ficción Charles Sheffield.

Introducido por primera vez en la colección Nova en 1991, este título forma parte en la actualidad del catálogo de bolsillo Byblos de Ediciones B. La edición mantiene el prólogo donde Miquel Barceló elogia la habilidad de la autora para lograr una novela de ideas con espléndida calidad literaria. Desde El Mar de Tinta suscribimos sus palabras y añadimos “Una luz extraña” a la lista de recomendables de ciencia ficción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *