Wild Cards II: Ases en lo alto

Wild Cars IIHace unos meses, Timun Mas nos sorprendió gratamente con la publicación de “Wild Cards I”, la primera entrega de la longeva serie de libros editados por George R. R. Martin. En aquel primer volumen se nos narraba cómo un virus de origen extraterrestre producía sorprendentes mutaciones en los humanos infectados, originando un buen número de superseres de diversos tipos.

Así, tenemos a los Ases (sin cambios físicos relevantes o perceptibles), los Jokers (aquejados de diversas deformidades) y las Sotas (poseedores de poderes poco útiles). La interacción entre todos ellos, el gobierno estadounidense (el virus se liberó en Nueva York) y el Doctor Tachyon (alienígena procedente del planeta donde se creo el virus, quien trató de impedir que este se propagase) es la base de los excelentes relatos incluidos en la primera antología, la cual abarca desde 1946 hasta los años setenta.

La amenaza del Enjambre

“Wild Cards II: Ases en lo alto”, ambientada en los años ochenta, sigue siendo una recopilación de relatos firmados por autores como el propio Martin, Roger Zelazny, Pat Cadigan o Walter Jon Williams. No obstante, en esta ocasión las diversas historias funcionan como capítulos de una novela, ya que todas tratan de un modo u otro sobre una gran amenaza que se cierne sobre nuestro planeta: el Enjambre.

La Madre del Enjambre es un ser que vaga por el espacio en busca de mundos a los cuales conquistar y arrasar. Capaz de crear en su interior diversas formas de vida altamente peligrosas, un primer intento de invasión se verá repelido con la ayuda de los más poderosos Ases. Pero la amenaza del Enjambre sigue pendiendo sobre la Tierra, mientras una peculiar secta masónica (dirigida por el Astrónomo, un peligroso “villano” que se rodea de Ases y Jokers muy poderosos) parece ansiar el triunfo de la Madre.

Taquisianos y otros alienígenas

En “Wild Cards II: Ases en lo alto” asistimos al desarrollo de algo que apenas se vislumbraba en la primera entrega de la serie: la sociedad taquisiana. Así, en el relato “Con un poco de ayuda de sus amigos” veremos como el Doctor Tachyon se reencuentra con parte de su familia. Un reencuentro accidentado, por cierto, ya que deberá enfrentarse con su primo en un combate sin cuartel con mucho en juego. Además, descubriremos la peculiar naturaleza de las naves taquisianas, seres sentientes que desarrollan una relación muy especial con sus “dueños”.

Pero los taquisianos no son los únicos alienígenas presentes en las páginas del libro que nos ocupa. Uno de los protagonistas principales es Jhubben, conocido por todos como Jube, un xenólogo con forma de morsa antropomorfa que lleva años trabajando como vendedor de periódicos en Jokertown, la zona de Nueva York en la cual conviven la mayoría de los Jokers de la ciudad.

Jube trabaja para la Red, una organización que agrupa a 137 razas repartidas por más de 1000 mundos. Tal aporte argumental no sólo coloca a los habitantes de la  Tierra en una posición de inferioridad frente a otros seres mucho más avanzados que pueblan el universo, sino que también proporciona un excelente punto de partida para el desarrollo de futuras historias en la serie.

Grandes personajes

Uno de los puntos fuertes de la saga “Wild Cards” son sus personajes, cuyo desarrollo a lo largo de los distintos relatos permite que se trabaje en ellos dotándoles de una personalidad con abundantes matices. Algunos Ases o Jokers aparecen fugazmente, mientras que otros cuentan con un protagonismo que no deja de aumentar historia tras historia. Pero todos ellos son igualmente interesantes.

Hay personajes que nos recuerdan en seguida a otros que cualquier lector de cómics superheroicos reconocerá de inmediato. Por poner un par de ejemplos que debutan en “Wild Cards II: Ases en lo alto”, citaremos a Brennan (un hábil arquero con mucho en común con el Green Arrow-Flecha Verde de DC) y a Modular Man (un androide creado por un científico con fines poco altruistas). Este último, con su gran humanidad y su capacidad de amar (en todos los sentidos) a una mujer, sin duda trae a la mente a Visión, el inolvidable miembro de los míticos Vengadores de Marvel.

Ahora bien: no todos los protagonistas de estas historias son trasuntos de creaciones anteriores. Hay abundantes personajes (sobre todo Jokers) que cuentan con aspectos y habilidades muy originales. En este caso, la palma se la lleva Fortunato, un As dotado de grandes poderes que sólo puede recargar mediante el sexo. Nada parecido a los tebeos de antaño, ¿verdad?

Una serie imprescindible

Si la saga “Canción de hielo y fuego” no hubiera conseguido en nuestro país un éxito sin precedentes, probablemente jamás hubiésemos podido disfrutar con una edición en castellano de los libros de la serie “Wild Cards”. Afortunadamente, los libros de George R. R. Martin se venden como rosquillas, así que cualquier cosa que luzca su nombre en la portada se convertirá, con toda seguridad, en un best seller.

Desde El Mar de Tinta recordamos a los posibles compradores de “Wild Cards II: Ases en lo alto” que Martin es el editor de la antología, en la cual sólo firma los segmentos protagonizados por Jube y el estupendo relato “Frío de invierno”. No obstante, como ocurrió con el primer volumen de la serie, todos los autores que contribuyen con sus historias dan lo mejor de sí mismos. Así, recomendamos esta antología sin reserva alguna, al tiempo que esperamos con impaciencia tener en nuestras manos la siguiente entrega: “Jokers salvajes”.

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