Julia Bride

Si en algo destaca la editorial dÉpoca, es por su buen gusto a la hora de escoger títulos clásicos con los que deleitar a sus incondicionales lectores. El último volumen publicado pertenece a la exquisita (y lujosa) colección “Nouvelles de época vintage”: una novela corta firmada por el americano Henry James.

Este autor es, a día de hoy, uno de los escritores más representativos de la literatura norteamericana de finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, su dominio absoluto del lenguaje y su tendencia al detallismo en extremo, convierten su bibliografía en recomendable para lectores avezados. Títulos como “Otra vuelta de tuerca”, “Las alas de la paloma” o “Retrato de una dama”, son algunas de sus obras más populares.

Una jovencita en apuros

“Julia Bride” puede ser una buena opción para conocer el trabajo de James. En esta nouvelle, o novela corta, el escritor hace gala de su don retratista, presentándonos a Julia Bride, una muchacha que pasea con su pretendiente por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Nuestra hermosa protagonista tiene serias tribulaciones: para poder conseguir su soñado compromiso con el prometedor (y adinerado) joven, tendrá que desmentir algunos deslices cometidos en tiempos pasados, por ella y por su señora madre. ¿Quién podrá ayudarla en tan arriesgada empresa?

Henry James confecciona una narración en tercera persona, siendo esta intimista y amarga. En una época en la que el divorcio se permitía, pero convertía prácticamente en parias a aquellos que lo practicaban, Julia Bride intenta no zozobrar en esta sociedad elitista y chismosa, para la cual el juego de las apariencias es de suma importancia.

Escenificada en tan sólo dos ambientes (el museo y un parque) y siempre de la mano de Julia, la novela entera gira alrededor de los intentos de su protagonista por encontrar aliados que mientan y defiendan su dudoso buen nombre: su ex padrastro y uno de sus ex prometidos.

Interés e hipocresía

Es ésta una nouvelle seria, de regusto amargo. El argumento, que en cierta medida podría resultar simple y anodino, permite a James ahondar en la psicología de las relaciones personales, y nos dibuja (pues es la sensación que uno tiene al asomarse a cualquiera de los libros del escritor) un exquisito y detallista retrato de cada uno de los personajes, construyendo caracteres complejos, imperfectos en su humanidad y realistas en su discurrir y actuaciones. El punto de vista femenino que compone James para la ocasión da un nuevo punto de interés a esta breve obra.

Julia descubrirá, en poco más de 120 páginas, que los favores como los que ella está pidiendo se pagan caros. Ambos personajes masculinos pretenden cobrarse con creces la ayuda prestada, para elevarse socialmente o conseguir ellos mismos un matrimonio ventajoso. De este modo, James ofrece una crítica a la hipocresía de la clase alta, y habla de la falsa moral y los pocos escrúpulos para subir peldaños dentro de la escala social de principios de siglo. El escritor consigue mostrarnos las dificultades de la mujer a principios del siglo XX: la necesidad imperiosa de tener una conducta intachable y decorosa para conseguir un buen matrimonio o simplemente, ser lo suficientemente inteligente como para ocultar los devaneos.

Edición conmemorativa

Si no les seduce la trama de “Julia Bride”, estamos convencidos que lo hará la magnífica edición que dÉpoca ha confeccionado para su lanzamiento. Aprovechando el aniversario del centenario del fallecimiento del autor (1843-1916), el volumen es definitivamente delicioso. En tapa dura, una preciosa portada con sobrecubierta y conservando las ilustraciones originales de William Thomas Smeadley, mantiene todo el espíritu vintage. Acompaña a la edición un dossier con las láminas de las mismas, y marca páginas de cartón, aunque el libro cuenta con un marcador de tela.

Henry James puede ser un autor difícil, pero  para comprender la evolución de la literatura norteamericana es imperativo adentrarse en su obra. Instamos a los lectores a descubrir sus libros en este año conmemorativo y agradecemos, una vez más, la labor realizada por Editorial dÉpoca para acercarnos a obras clásicas (en su mayoría inéditas en nuestro país) con ediciones exquisitas.  En El Mar de Tinta seguiremos de cerca la andadura de este sello que ya se ha ganado un hueco entre nuestras editoriales favoritas.

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