Cuentos de brujas de escritoras victorianas (1839-1920)

La labor que realiza Alba Editorial desde sus inicios para acercarnos a obras clásicas de la literatura universal es excelente. Para la ocasión, les presentamos un volumen tan interesante como peculiar, por su temática y contenido. Ideal para amantes de la época victoriana y el esoterismo.

La mujer, su independencia y su aportación a la Historia es un tema que está en boga. En El Mar de Tinta nos quedamos con lo más positivo de esta nueva ola feminista: aparecen textos inéditos u olvidados, escritos por mujeres talentosas de un buen número de épocas, en las cuales, por desgracia, no se les dio la importancia que realmente tenían por una simple cuestión de género.

Híbrido entre ensayo y antología

Curiosamente, es un caballero el que recopila todos estos textos sobre brujería, dedicando un solo volumen a escritoras victorianas, que ya fuese porque en el siglo XIX estaba de moda el esoterismo, o por mero entretenimiento, decidieron indagar sobre el tema, realizando una verdadera labor de documentación digna de los más prestigiosos historiadores.

Peter Haining divide el volumen en dos secciones diferenciadas. Presenta a modo de introducción una parte más documental o de ensayo, organizada por regiones: la brujería en Inglaterra, brujas de Escocia, la brujería en Irlanda y la brujería en Gales, finalizando con un apartado dedicado a las posesiones demoníacas. Firmados E. Lynn Linton (cuyo libro “Historia de las brujas “también pueden encontrar editado por Alba, y cuyo contenido es tan interesante como el recopilado por Haining),  Lady Wilde, Mary Lewes y Catherine Crowe  son crónicas y leyendas de cada zona geográfica.

En general están enfocadas a través del prisma del escepticismo, y las autoras trasladan las historias recopiladas en sus investigaciones. Muchas de ellas son crónicas de juicios por brujería, haciendo hincapié en las insólitas y descabelladas acusaciones que conseguían acabar con la vida de un buen número de desgraciados seres humanos. Estas narraciones, son sin duda una buena forma de comprender la mentalidad estrecha y beata que imperaba en los siglos XI y XII cuando cualquier acontecimiento desafortunado  (por insignificante que fuese) se achacaba siempre a las artes de la brujería y del diablo.

Nos ha parecido muy interesante el escrito de Mary Lewes, cuyos intereses se centraban más en los casos en los que la brujería servía para curar, así como los casos de endemoniados que nos traslada Crowe.

Cuentos de brujas

La segunda parte de este volumen es la que dedica Haining a los escritos de ficción. En ella descubriremos un buen número de escritoras victorianas (algunas de renombre ya en su época, otras resguardadas bajo el anonimato) de excelente prosa e interesante imaginación.

La mayoría de ellas eran aficionadas a los temas sobrenaturales y la parapsicología (ambos muy populares en el siglo XIX) y en esta selección encontramos un poco de ambos mundos: fantasmas, apariciones, satanistas arrepentidas, juicios de brujas, conjuros… siempre con la mujer como principal protagonista.

Destacan, a nuestro parecer, el fragmento de la novela “La pequeña doncella de Salem”, por su curioso retrato de un Cotton Mathers mucho más amable de lo que en general se le describía (dudando sobre la veracidad de las acusaciones); “La satanista”, por ser precursor de la novela esotérica actual, y “La bruja del agua”, que pese a no tener mucho que ver con lo que entendemos por brujería, es un perfecto ejemplo de la narrativa fantasmagórica de la época.

Perfecta edición

Destacamos la cuidada edición de Alba Editorial, cuya colección “Clásica” rebosa de grandes joyas literarias. Tanto las anotaciones de Haining sobre cada autora, así como las notas del editor al pie de página, ayudarán al lector a comprender el contexto de estos relatos y ensayos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *