El corazón helado

La conocida escritora Almudena Grandes se introduce de lleno en las vidas de dos familias que tuvieron un destino muy diferente después de la Guerra Civil Española. Una novela completísima en la que se mezclan las ordinarias vidas de dos personajes, que cambiarán completamente después de una profunda indagación en busca de los desconocidos recovecos de su pasado.

Almudena Grandes es una de las escritoras españolas más famosas. En esta novela elige la Guerra Civil Española de una manera muy peculiar y novedosa para el género. La autora, después de haber experimentado una gran cantidad de géneros, se atreve con la novela histórica, en la que dejará ver sus grandes dotes narrativas, una extensa y cuidada documentación y una gran capacidad para manejar una gran cantidad de personajes e historias paralelas.

El entierro de un hombre de negocios

A finales de 2005 se produce la muerte de Julio Carrión, un famoso constructor madrileño que hizo fortuna en la posguerra. Al entierro acudirá una enigmática mujer, Raquel Fernández, en la que solo repara Álvaro Carrión, cuarto hijo de Julio, profesor universitario y padre de un hijo.

Álvaro, en medio de su aflicción por la admiración que sentía a su padre, comenzará a investigar quién era la extraña mujer que acudió el entierro. Para su sorpresa se encontrará con que la mujer es nieta de un hombre con quién su padre había tenido una profunda relación. A partir de ahí, la información que va recibiendo se contrariará con la imagen ideal que tenía de su padre, y empezará a sospechar que la manera en la que ha obtenido su riqueza no han sido tan honesta como parecía.

Estilo enrevesado y refrescante

En lugar de situar la novela en la época en la que sucedieron los hechos, la autora elige situarla en el presente, para después, mediante la relación que establecen los dos personajes principales, ir descubriendo el pasado familiar de ambos. Para ello, no solo contribuye la investigación de los protagonistas, sino también los flashbacks a los años bélicos y a la postguerra, en diferentes lugares.

De este modo conoceremos a los otros dos grandes personajes de la novela. Julio Carrión, el hombre cuyo desconocido pasado quiere averiguar Álvaro, era todavía un adolescente cuando estalló la guerra. De padre conservador y madre socialista, sus ideales y su moralidad irán cambiando a lo largo de la historia, lo que le harán ser un personaje de enorme interés. Por su parte, Ignacio Fernández, abuelo de Raquel, era un comunista de enormes habilidades bélicas, lo que le hizo ser un competente soldado de la Defensa de Madrid. Después de la guerra terminará exiliado en Francia. A través de él veremos un emocionante retrato de las vidas de miles de españoles que tuvieron que exiliarse, una descripción triste y emotiva acerca de las penurias que sufrieron para sobrevivir lejos de un país del que nunca quisieron marcharse.

A todo ello, contribuye el estilo recargado de la autora. Decidida a contar una historia tan turbulenta como la época que está describiendo, Almudena Grandes impone un estilo en el que predominan los adornos, apto para lectores empedernidos, pero no para principiantes. En sus más de novecientas páginas, la escritora trata de describir pequeños detalles, que no son relevantes para la trama, pero ayudan a recrear unas escenas que convierten la novela en un pequeño tesoro para los amantes de lo cotidiano. Además, el enorme número de personajes, metáforas y recursos que emplea hace que la lectura sea difícil de seguir en ocasiones, pero enriquece y da credibilidad a una historia tremendamente española.

La lucha por recuperar la memoria

Uno de los aspectos más destacados de la novela es la reacción ante el desconocido pasado paterno que experimentan los hijos de Julio Carrión. Un dilema que permanece en la España actual, entre quienes prefieren ahondar en un pasado cuya digestión no es agradable y los que prefieren mirar a otro lado y olvidar los desmanes e injusticias que se cometieron en su país. El protagonista, Álvaro, comienza a dudar de la legitimidad de la riqueza de su padre, a pesar de que se ha beneficiado de la fortuna familiar para tener una destacada formación profesional. Sus hermanos, cuando se enteran de este turbio pasado, no dudan en atrincherarse y restar importancia las acciones de su padre.

Por ello, este libro es una lectura tan recomendable. Una historia de reconciliación, de una relación entre dos personas que provenían de bandos distintos y que son capaces de olvidarlo, ya que los sentimientos tan radicales que tuvieron sus ancestros habían quedado atrás. Una novela que, a pesar de su dificultad y su enmarañado estilo, deja un poso en los lectores y hace que estos lleguen a plantearse algunas cuestiones sobre una guerra y una posguerra que nunca debieron haber ocurrido.

Para ello, el epílogo que escribe la autora es imprescindible, porque mediante él el lector puede hacerse una idea de que esta historia, a pesar de ser ficticia, podría haber sido tan real y tan cercana que la hace completamente creíble.

Una autora imprescindible

Nadie duda de que Almudena Grandes sea una de las autoras más conocidas y brillantes de la literatura española contemporánea. Varias de sus obras han sido llevadas al cine o al teatro, y siempre ha tenido una buena acogida por parte de la crítica.

En este caso, la edición de la obra es correcta, aunque la portada que edita Tusquets es algo desafortunada. En la misma aparece una sonsiente mujer, lo cual no deja ver los entresijos que tendrá la novela.

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