From Hell
Jack el destripador, posiblemente el asesino en serie más famoso de todos los tiempos, se ha convertido en uno de los grandes misterios en la historia de la humanidad. Londres, finales del siglo XIX, los asesinatos de prostitutas se suceden en el barrio de Whitechapel. Su brutalidad y la aparición de un macabro modus operandi apunta que han sido realizados por un mismo autor. El mito ha nacido.
El caso tiene una repercusión (incluso internacional) sin precedentes para la sociedad de la época. Por ello, los medios de comunicación dedican todos sus esfuerzos en cubrirlo. Scotland Yard intenta sin éxito encontrar al culpable, se suceden las detenciones de sospechosos pero nunca se llega a condenar formalmente a nadie. A partir de aquí, las teorías sobre la identidad del verdadero asesino se han ido sucediendo a lo largo del siglo XX en libros, cine, música o teatro. Aquí presentamos una más, una novela gráfica sobresaliente salida de la mente de Alan Moore y la mano de Eddie Campbell.
Cuando la Reina Victoria descubre que el príncipe se ha casado y ha tenido una hija con Annie Crook (una plebeya), decide terminar el asunto ingresando a la pobre mujer en un manicomio y haciendo desaparecer a la niña. Tiempo después, las amigas de Annie intentarán chantajear a un artista bohemio amigo del príncipe con contar la historia. La respuesta de la Corona no se hará esperar. Hay que matar a esas mujeres y enterrar el secreto con ellas. La desagradable tarea recaerá en el doctor William Gull, médico de la corte e importante miembro de la masonería inglesa. Iluminado por visiones divinas llevará a cabo su tarea con la certeza de que esta será la obra de su vida.
Junto a la figura del doctor Gull, triste protagonista de nuestra historia, irán desfilando todo tipo de personajes. Realeza, burguesía y clases mas bajas serán presentadas con una crudeza brutal. Descubriremos las historias de las cuatro víctimas, del inspector Fred Abberline al que se le asignó el caso de los asesinatos de Whitechapel. Conoceremos al cochero que ayuda al doctor con todas sus tropelías e incluso aparecerán algunos nombres famosos de la época (muy de refilón eso sí) como Buffalo Bill u Oscar Wilde.
Obra no apta para todos los públicos
El Londres que se nos presenta en «From Hell» es oscuro, lleno de crimen, suciedad y miseria. Una urbe donde las clases privilegiadas deciden el destino de los desfavorecidos y los usan a su antojo como cobayas para experimentos médicos, cabezas de turco de sus crímenes o simplemente como objeto de mofa y burla. La pobreza campa a sus anchas por muchos barrios y uno de los peores es Whitechapel, refugio de prostitutas y bandas de criminales.
En este contexto no es de extrañar que cada día amanezca con cadáveres adornando la calles. Pero las obras de Jack no son crímenes al uso, son auténticas carnicerías. Cuerpos cosidos a puñaladas, desmembramientos, extracción de órganos internos con precisión quirúrgica y siempre degolladas desde la oreja izquierda hasta la derecha. Un deleznable ritual recogido con todo lujo de detalles a lo largo de todos los crímenes de la novela.
Y que no crea el lector que el resto de la obra va a ser más acogedora. Las terribles condiciones de vida de la clase baja londinense son representadas con la desgarradora naturalidad de quien no tiene muchos motivos para vivir. Mujeres que se prostituyen por unos peniques o una pinta de cerveza, borrachos marineros de escala en el puerto de Londres, proxenetas, ladrones y todo tipo de aprovechados circulan a lo largo de «From Hell» poniendo su granito de arena para retratar una sociedad enferma donde el infierno habita dentro de cada persona.
Frente a ellos la extrema opulencia de la clase alta, totalmente dedicada hedonismo y el exceso, considerando que sus compatriotas menos favorecidos no son más que incultos animales. Empezando por la misma reina de Inglaterra, que no tiene ningún reparo en hacer desaparecer a cualquiera que pueda saber el desliz de su hijo. Siguiendo por todas las personas de la corte y los médicos colegas del doctor Gull. Por último, cabe destacar a los jefes de Scotland Yard y a los directores de principales periódicos, mucho mas interesados en darse publicidad y vender, que en encontrar al asesino. Todos los personajes suman y prácticamente ninguno en positivo.
Magnífica labor bibliográfica
Destaca especialmente en esta la obra la increíble labor de recolección de datos contrastados llevada a cabo por los autores. El asesino puede que nazca de la mente del creador, pero la realización de los crímenes es totalmente fidedigna a lo ocurrido en realidad. Todos los personajes son las verdaderas personas que se vieron involucradas en este frenesí y las fechas, tiempos y cronología de los hechos y lugares coinciden completamente con lo que relatan los documentos de la época.
No solo la sucesión de hechos, también los barrios, edificios y monumentos de Londres son representados tal y como eran, realizando el dibujante una magnífica tarea de recuperación de la arquitectura londinense a finales del XIX. Esto destaca, sobre todo, en un capítulo donde el doctor y su fiel cochero recorrerán Londres visitando algunos de sus monumentos más emblemáticos, en busca de la ayuda de poderes oscuros y mágicos para la realización de su obra culminante (el tema esotérico siempre ha sido uno de los fetiches de Alan Moore).
El tipo de dibujo respalda totalmente esa sensación de desasosiego que tiene toda la trama, con un estilo de trazo grueso. Muchas veces con viñetas que parecen primeros bocetos y que, sin embargo, dan un efecto oscuro y crudo. Destaca la diferencia de estilo usado cuando se representan escenas de alta sociedad (mucho mas suaves y pulidos) en comparación a la mayoría de la obra. Por último, resaltar una vez más la magnífica tarea de recreación de la capital inglesa, representada perfectamente hasta en sus mas mínimos detalles.
Edición de lujo para una novela magnífica
Planeta de Agostini ha elegido «From Hell» para el relanzamiento de su linea trazado, y la redacción del Mar de Tinta cree que han acertado de pleno. El libro recoge la obra completa y un apéndice donde el propio autor nos cuenta en que documentos históricos se ha ido basando para narrarnos todos todos los hechos tal y como ocurren. Un total de 582 páginas encuadernadas en tapa dura (cartoné) y que vale cada uno de los 30€ que cuesta.
Una novela gráfica sobresaliente que no debe faltar en la estantería de cualquier amante del género. Otro pleno del autor de obras tan destacadas como «V de Vendeta» o «Watchmen» y que podría codearse con ellas si no en reconocimiento, sí en calidad.
