Harriet

Entre las novedades de Alba Editorial para este otoño destaca este título por su singularidad. Publicada en 1934, la autora Elizabeth Jenkins nos brinda la oportunidad de revivir el conocido como “misterio de Penge”, un caso judicial muy controvertido que mantuvo en vilo a la sociedad victoriana.

Hacía tiempo que no llegaba a la redacción de El Mar de Tinta un libro tan cautivador como éste. Todavía estremecidos, confirmamos que “Harriet” es, sin duda, una magnífica novela. La autora (muy crítica con su trabajo) siempre afirmó que el mérito no era suyo, pues se basa en hechos reales. Sin embargo, su prosa sutil y la magnífica forma de narrar el infierno vivido por la protagonista, la hace merecer un puesto destacado entre los clásicos de la literatura británica.

Un matrimonio desafortunado

Harriet es lo que, en plena sociedad decimonónica y en las selectas esferas, se denomina “tontita”. Con un retraso evidente a la hora de expresarse y escribir, pero siempre arropada por el cariño y la dulzura de su madre, la muchacha dedica su existencia a comprar vestidos elegantes y chucherías, y a visitar a sus parientes más cercanos. Nada malo puede ocurrirle a Harriet, cuidada como está por su progenitora y la cuantiosa cantidad de dinero que heredará.

Será en casa de la prima de su madre, la señora Hoppner, donde Harriet conozca a Lewis Oman, empleado en una casa de subastas el cual no tardará en pedir su mano. La pobre Harriet se rinde a los encantos de este individuo, y encantada por hacer lo que hacen las chicas “normales”, desoye los sabios consejos de su madre y se casa con él.

Así, la muchacha quedará a merced de su marido y la familia de éste: su vida se convertirá en una pesadilla inimaginable de la que no podrá despertar.

Terror mundano

Nada escandaloso ni escabroso encontramos en “Harriet” y, sin embargo, los sentimientos de aversión que provocan los acontecimientos demuestran la genialidad difícilmente superable de la autora para mostrar lo inmostrable, para entrever lo abominable de la sucesión de escenas.

Lo que comienza siendo una novela de misterio deviene en una auténtica obra de horror victoriano, más aterradora si cabe por enmarcarse en un ambiente tan mundano, con escenarios tan familiares como habituales. Como indicábamos antes, la forma en que Jenkins nos deja entrever las atrocidades cometidas por los principales implicados, así como las consecuencias de sus actos, casi de pasada (apenas nos damos cuenta de lo que ocurre: se descubre de  improviso en diálogos entrecortados, en discursos interiores de los personajes, causando mucho más impacto que si los narrase de forma convencional), sumen al lector en un estado de tensión e intriga apasionante.

Espeluznante, por ser además un caso real, esta novela es tan sorprendente y está tan bien escrita que no podrán despegarse de ella hasta que conozcan el desenlace. Elizabeth Jenkins nos recuerda, una vez más, que los monstruos más aterradores son los propios seres humanos. Despierta nuestra compasión por su frágil protagonista, y el desprecio por los seres crueles que pueblan el mundo.

De la realidad a la ficción

Como Agatha Christie, Elizabeth Jenkins sentía pasión por los crímenes y el modus operandi de sus artífices. El “misterio de Penge” llegó a sus manos a través de su hermano, abogado, quien le facilitó un volumen con los pormenores del caso. Aunque el procedimiento se reabrió y la sentencia fue atenuada, Jenkins creía firmemente en la culpabilidad de los acusados. Al novelizar el escandaloso misterio, la autora nos hace partícipes de su convencimiento, con una trama sofocante, angustiosa y sencillamente perfecta.

A fin de no estropear con demasiados detalles la lectura de este más que recomendable libro, indicamos que la cuidada edición de Alba incluye un epílogo firmado por Rachel Cook (periodista del periódico The Guardian) en el que además de analizar brevemente la obra y la trayectoria de Elizabeth Jenkins, también se aportan datos del caso real muy interesantes.

Podemos decir que “Harriet” fue pionera como novela basada en hechos reales y que muchos otros escritores seguirían su ejemplo tras el éxito obtenido. Además, obtuvo el premio Prix Femina Vie-Hereuse, imponiéndose a finalistas como Evelyn Waugh, con «Un puñado de polvo» y Antonia White, con «Helada en mayo».

Rara Avis

Esta novela engrosa el curioso catálogo de títulos de la colección Rara Avis, enfocada a clásicos inéditos en nuestro país, cuyo renombre no ha sido tan sonado como otros títulos conocidos por todos.  Tras la lectura de “Harriet” no dudaremos en echar un vistazo al resto de títulos de la colección, pues auguran tanta calidad como buenos ratos de ocio.  

Asimismo, el trabajo de edición y traducción es impecable, como viene siendo costumbre en esta casa editorial. Un libro perfecto que gustará tanto a lectores avezados de clásicos, como a los amantes del género negro o terror. Confiamos en que Alba se anime a brindarnos la posibilidad de conocer más a fondo el resto de la obra de esta fundadora de la Jane Austen Society, pues su pluma es tan sugerente como soberbia.

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