Mi karma y yo

Plaza y Janés dio una alegría a los fans de la literatura femenina (o chicklit) el pasado marzo publicando un nuevo título de Marian Keyes. “Mi Karma y yo” es una historia conclusa e independiente, que pese a no estar a la altura de las anteriores obras de la autora, sigue siendo entretenida y entrañable, con ese toque tan dinámico que la escritora irlandesa da a su prosa.

La nueva protagonista de Marian Keyes, Stella Sweeney, es una irlandesa normal, con una vida normal. Tiene un marido un tanto egocéntrico pero afable, dos hijos adolescentes tirando a insoportables, un trabajo poco estimulante como esteticista y poco más.

Pero un día, un accidente de tráfico convertirá su coche en siniestro total y la llevará a experimentar una serie de catastróficas pero catárticas situaciones que cambiarán su vida para siempre. De esposa y madre a superventas editorial.  La felicidad está a la vuelta de la esquina… ¿querrá el karma que Stella la alcance?

Entretenida… pero no favorita

No se piensen que “Mi Karma yo” es una historia lacrimógena al uso. La chicklit no consiste en eso. Creemos que identificarla con las comedias románticas americanas se ajusta mucho a lo que podemos esperar de este género. Y si  algo hay que reconocerle a Marian Keyes, es que su prosa consigue atrapar al lector en sus redes sin demasiado esfuerzo y, además, le hace reír. Las mujeres comparten muchas neuras y no hay nada más sano que sentirse identificada con ellas y aprender a reírse de uno mismo.

Keyes consigue dar a los problemas del día a día (los hijos adolescentes mal encarados, los trabajos poco estimulantes, los problemas conyugales, las eternas dietas, el paso del tiempo reflejado en nuestro cuerpo y cara, la presión familiar, y un largo etcétera) un tono divertido, tanto que el lector acaba desternillándose por las excentricidades que se le pasan por la cabeza a la protagonista. Aún así, “Mi karma y yo” no nos parece tan chispeante como otras novelas anteriores de la autora: las protagonizadas por las hermanas Walsh: “Sushi para principiantes” o “Lucy Sullivan se casa”.

Cabe indicar que Keyes ha pasado por ciertos problemas personales (alcoholismo, depresión) y es muy posible que su recuperación haya dejado huellas en su carácter, así como en la forma de enfocar sus tramas argumentales. Sigue siendo divertida, pero ya no tan cautivadora. Será porque sus anhelos se reflejan en las tramas, convirtiéndolas en cuentos de hadas modernos y así, pierde un poco de credibilidad.

Chicklit, pero de calidad

El género conocido como Chicklit o literatura para mujeres alberga más sombras que luces. Es comercial, ligero y busca provocar en sus lectores emociones muy concretas. Su tarea es entretener, hacer ver a mujeres de todo el mundo que no están solas. Algunas de éstas, están muy mal escritas. Y sin embargo, entre la montaña de ficción realista, aparecen de vez en cuando títulos tan desternillantes, románticos y conmovedores que no pueden pasar desapercibidos. Esos títulos son los que otorgan glamour a la chicklit. Y podemos afirmar que los libros de Marian Keyes se encuentran entre esta élite.

Como indicábamos, “Mi karma y yo” no es tan llamativo como los anteriores libros firmados por la autora irlandesa, pero aún así, su última novela nos ha dejado satisfechos: una historia bien contada, con una protagonista principal muy carismática y con la que el lector empatizará casi de forma inmediata. Keyes ya nos tiene acostumbrados a las novelas narradas en primera persona, intercalando el presente de sus personajes con numerosos flashbacks, que van descubriendo datos significativos para el desarrollo de la historia.

Sin embargo, la narración no se vuelve monótona, porque pese a que en general las historias de Keyes se suelen parecer (tal vez por el tipo de protagonistas que escoge para ellas), la escritora tiene suficiente talento para dotar a cada una de ellas de un contexto y situación personal original, captando poderosamente nuestra atención. En este caso, las aventuras y desventuras de Stella Sweeney atraparán al lector, sin remedio, hasta el final de “Mi karma y yo”.

 Sello Keyes

“Mi karma y yo” tiene dosis de ternura, de romance, pasión, superación, optimismo e ironía. Incluso un tono “50 sombras de Grey” durante apenas unos párrafos, en los cuales deseamos aterrados, que no se convirtiese en un cliché del insulso bodrio (aunque exitoso), escrito por E.L. James. Por fortuna, Marian Keyes nos ha demostrado en numerosas ocasiones su capacidad para escribir con soltura. Sus historias son mucho más que una sucesión de escenas eróticas y ofrecen a sus lectoras libros para divertirse, emocionarse y (¿por qué no?) excitarse;  pero también para reflexionar y, en definitiva, verse un poco reflejadas en sus personajes principales.

No será un libro profundo, pero da cabida a todo lo que una amante del género busca, y Marian Keyes lo consigue sin copiar fórmulas del éxito, manteniendo su identidad y trabajando en la originalidad del argumento. Las novelas firmadas por Keyes tienen algo que las diferencia del resto del género, llevan su toque personal, y probablemente es eso lo que las hace especiales.

No les vamos a engañar: “Mi karma y yo” no es un título que encantará a cualquier lector. La chicklit está enfocada a un tipo muy determinado de público. Sin embargo, creemos que es necesario aclarar que dentro de este tipo de novelas, las de Marian Keyes ocupan un lugar destacado, y “Mi karma y yo” no decepcionará a los seguidores de la escritora ni a los que lleguen a ella a través de obras de otros autores del mismo género.

Queremos destacar, ya como punto y final, la gran labor realizada por el sello Plaza y Janés, con una edición muy sugerente y estilosa portada. 

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