Salamina

Uno de los personajes más importantes y desconocidos de la historia, Temístocles de Atenas, protagoniza una de las más atrayentes novelas ambientadas en la Grecia clásica. La amenaza de una invasión persa conllevaría la pérdida de la tan elogiada libertad que disfrutaban los griegos en el siglo V a. C. La guerra sirve a Temístocles como fin para tratar de alcanzar las cotas más altas de la política ateniense y pasar, de ese modo, a la historia como el salvador de su ciudad. Un objetivo que se convertirá en una obsesión para él, con lo que no importarán ni los medios, ni los sentimientos de los más cercanos a este oscuro personaje.

Javier Negrete, un profesor de griego famoso por sus novelas de fantasía y ciencia ficción, se atrevió con la novela histórica al recrear las dos primeras guerras médicas. Lo hizo desde la perspectiva de Temístocles, hijo de un comerciante, alejado de los eupátridas, la nobleza terrateniente ateniense. Un destacado orador que buscó en el apoyo del pueblo la manera de ganar influencia en las esferas de poder de su ciudad. Además, el autor nos mostrará otros puntos de vista: la grandeza a la que aspiraba Jerjes, la mentalidad clasista de los eupátridas como Cimón o Andrónico, la ambición de Artemisia de Halicarnaso y la sencillez de Apolonia, mediante la cual Negrete nos muestra la desfavorable situación de la mujer en la Grecia clásica.

Tiempos sangrientos

La novela, narrada en orden cronológico, arranca en plena invasión persa, con el imponente ritmo que el autor aplicará en toda la obra. Después de la revuelta de las ciudades jónicas contra el Imperio persa a principios del siglo V a. C., apoyada por varias ciudades griegas, el rey Darío envía una expedición de castigo para tomar Grecia. Su objetivo principal será Atenas. De este modo, nos vemos envueltos en un ambiente tenso, bélico, en el que el patriotismo y las ganas de conservar la libertad están por encima de todo lo demás, salvo los deseos de gloria personal de todos los participantes.

Después de la batalla de Maratón, Temístocles decide viajar a Babilonia para descubrir en profundidad el imperio persa. Esta es una de las partes más significativas de la obra, donde el protagonista se asombra de la prosperidad persa en comparación con el provincianismo griego. La población de la ciudad, su extrema monumentalidad, el sentimiento de unidad de los persas y las carreteras del Camino Real en comparación con los caminos de cabras que había en Grecia llamarán la atención del protagonista, atemorizado ante un enemigo tan poderoso.

La última parte del libro nos muestra los prolegómenos y la propia guerra entre griegos y persas. Veremos las dificultades de Temístocles para lograr la unidad de las ciudades-estado y los esfuerzos que hizo para que Atenas se convirtiera en una potencia marítima capaz de enfrentarse a los persas no solo en tierra, sino también en el agua. Negrete logra que tengamos los sentimientos a flor de piel y que veamos la caída de la Antigua Grecia tan cercana que deseemos fervientemente un giro de los acontecimientos.

La sombría Grecia clásica

Las ideas que normalmente tenemos de la Grecia clásica, especialmente de Atenas, como cuna de la civilización occidental y apogeo de la cultura en la antigüedad se ponen en entredicho. Los personajes, ávidos de gloria y de influencia, emplearán las más enrevesadas y crueles estrategias para lograr pasar a la historia. Negrete presenta a Temístocles como un personaje que destaca por su tremenda inteligencia y su capacidad para adelantarse a los acontecimientos, además de mostrarse como el paladín del pueblo en una sociedad marcada por la diferencia de clases. Asimismo, no es el típico héroe sin tacha de las novelas históricas, ya que no duda en recurrir al soborno, la violencia, el engaño o el ostracismo de sus rivales para lograr sus objetivos.

Mediante un elevado ritmo que mantiene la tensión durante toda la obra, Negrete también destaca en las descripciones, tanto de las guerras como de las mentalidades de la época. De este modo, el autor refleja las desigualdades en una sociedad clasista en la que los eupátridas despreciaban tanto al pueblo llano como a la naciente democracia que estaba surgiendo, que obligaba a los políticos a contar con el pueblo para llevar a cabo sus medidas.

La descripción de las batallas y del planteamiento de las mismas ocupa un lugar central en “Salamina”. Desde la carga de los hoplitas bajo la lluvia de flechas en Maratón hasta las maniobras empleadas en la bahía de Salamina, el autor consigue destripar las ventajas e inconvenientes de cada uno de los bandos en esta guerra. El momento crucial de la obra llega en la batalla de las Termópilas, en la cual, metidos en la piel de la reina Artemisia de Halicarnaso, comprobaremos la desesperación de los atacantes persas en su intento por romper la cerrada defensa espartana que cerraba el desfiladero.

Un experto de la Antigüedad clásica

Sin duda estamos ante uno de los autores más cualificados para escribir una novela ambientada en esta época, y Negrete lo demuestra por varias razones. Licenciado en Filología Clásica y traductor de Heródoto, demuestra un conocimiento de la época que refleja perfectamente en la novela. La lectura del apéndice histórico es esencial, ya que el autor explica las características de las fuentes que ha utilizado y el estado de la cuestión de las Guerras Médicas. Un conocimiento que ya ha demostrado mediante la publicación de entretenidos manuales que explican, de manera sencilla y amena, la historia de Grecia y de Roma.

Por otro lado, se echan en falta ciertos aspectos, como mapas históricos de las batallas o del avance de las tropas persas por territorio griego. Además, en ocasiones se nombran palabras técnicas que, si bien ayudan a comprender la trama, no aparecen explicadas en el texto. El lector debe buscarlas por su cuenta, ralentizando la lectura. Otro aspecto con el que el lector se queda con ganas de más es al final de la novela, donde no se da una breve explicación de los hechos posteriores, con lo que deja al leyente ávido de noticias sobre el final de la Segunda Guerra Médica.

La muralla de madera

La editorial Espasa presenta un yelmo de un hoplita griego encima de una flota de barcos, la muralla con la que los griegos tratarán de frenar a un indestructible enemigo. Una novela recomendable, llena de sorpresas y curiosidades, como el fétido olor de las bodegas de los barcos de guerra, las tensas reuniones del alto mando griego, cuyos generales frecuentemente terminaban las discusiones a puñetazos o la coquetería de los soldados espartanos, que pasaban gran parte de su tiempo antes de la batalla trenzado sus barbas.

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