Señoras que se empotraron hace mucho

Hace algunas semanas salió a la venta la ópera prima de Cristina Domenech y en El Mar de Tinta no podíamos desaprovechar la oportunidad de leerla. Desde que la filóloga  describió la historia de amor de dos mujeres en la época victoriana, su fama en la red social Twitter no ha hecho más que crecer. Bajo su nick @firecrackerx publica y comparte las aventuras e infortunios de muchas féminas y señoras de bien, cuyas vidas tienen una cosa en común: todas ellas eran lesbianas  y vivieron su sexualidad de manera plena,  pese a los convencionalismos de sus tiempos. 

«Señoras que se empotraron hace mucho» es el compendio de mucha investigación alrededor de la sexualidad femenina a través de la novela histórica, centrándose especialmente en las cuestiones queer. Domenech, de esta manera, realiza tanto un trabajo de campo (rescatando estas biografías del olvido) como de divulgación, puesto que su motivación reside en dar protagonismo a estas mujeres para que cualquier persona aprenda más de la historia que nadie nos ha contado. 

Homosexualidad femenina en la historia

Una (más) joven Cristina Domenech estaba descubriendo su sexualidad cuando se percató que no existía representación suficiente de las mujeres lesbianas a través de la novela histórica. De hecho, su inquietud por encontrarlas le llevó a meterse de lleno en novelas, diarios y apuntes  que, con tesón, le descubrieron un amplio abanico de figuras femeninas que vivieron en paz consigo mismas, con su sociedad y con su homosexualidad. 

El empeño de Domenech, desde entonces, no ha sido otro que sobrevivir a su tesis doctoral, centrada en la representación de mujeres queer en la novela histórica, y en divulgar las vidas de estas señoras que se empotraron hace mucho. Ambas labores, por supuesto, retroalimentan la idea de enseñar las otras realidades que normalmente quedan relegadas al olvido. Por tanto, el cometido principal se transforma en  exponer situaciones y figuras que existieron, que son reales y, lo más importante, normales. 

Sígueme y te cuento

Cristina tenía Twitter y lo usaba, pero no de manera activa. Una amiga le solicitó un día que posteara en la red social algo con lo que a ella la había deleitado anteriormente: el relato de las experiencias vitales de Miss Pirie y Miss Woods, dos institutrices que compartían vida, trabajo, academia y cama. Desconocemos si fue el estilo pícaro de escritura de la malagueña, de su manera de expresarse, o que simplemente la historia tenía su aquel. En cualquier caso, aquel 7 de marzo de 2018 su popularidad en las redes aumentó exponencialmente en pocas horas y ya no tiene parangón. 

Desde entonces, la malagueña se dio cuenta de que podía usar la red social como herramienta, para contar todo aquello que descubría alrededor de estas señoras y que era casi imperativo descubrirlo al resto del mundo. Nace, de esta forma, una labor divulgativa que ha cosechado grandes éxitos en la web y que ahora puede hacerlo a través de la literatura, con la edición de esas historias junto a Plan B, que ha apostado por esta manera de enseñar más (y mejor) sobre el papel de las lesbianas a través la historia. 

No podemos hacer una reseña de este libro sin comentar que Cristina sabe para quién escribe y esa es la mejor virtud de la publicación. Ya hemos comentado que el estilo roza la burla y la ironía, que sumadas a la naturalidad con la que la autora relata cada capítulo de la obra, hacen que parezca que Domenech está ahí. Igual que hizo con sus amigas un día en Twitter, la joven autora se convierte en alguien cercano que te cuenta una aventura de las que se relatan mientras tomas café en un momento distendido. 

Un poco más de esas “señoras”

Las diecinueve biografías que componen el libro nos hacen recorrer cuatro siglos de la historia mundial, desde el XVII al XX, en el que las vidas públicas y privadas de estas mujeres relatan perfectamente los estereotipos de género tanto en Europa como en Estados Unidos. No obstante, como hemos mencionado anteriormente, estas señoras que se empotraban mucho se rebelaron contra la imposición de sus épocas y de maneras muy ingeniosas desafiaron el orden establecido para vivir con plenitud sus vidas, siendo ellas mismas. 

Desde Mademoiselle de Maupin (1670), que fue absuelta de pena de muerte dos veces por el rey de Francia, hasta Frieda Belifante (1904), violonchelista y parte de la Resistencia holandesa durante la II Guerra Mundial, todas las mujeres que aparecen en el libro tienen en común la valentía con la que se enfrentaron a sus congéneres. Maestras, pintoras, cantantes, empresarias, señoras pudientes o mujeres paupérrimas, cada una de ellas, con sus logros, consiguió demostrar que las lesbianas existen y que tienen su sitio en los anales históricos. 

Es indudable que recomendamos esta pequeña delicia para aquellas personas que no solo se interesen por el tema, sino que quieran disfrutar de un momento de relajación junto a una amiga que, literalmente, te sacará una sonrisa con sus ocurrencias. Deseando estamos de que Domenech siga investigando, puesto que eso significa que tendremos más historias de mujeres, más aventuras imposibles y más rebeliones del status quo del género y la sexualidad. 

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