Carbono modificado

La colección Gigamesh Ficción de Ediciones Gigamesh, cuyo ritmo de producción bajó un tanto en años recientes, parece dispuesta a recuperar el tiempo perdido poniendo al alcance de los lectores una amplia selección de obras maestras de Fantasía, Terror y Ciencia-Ficción. Nombres como George R. R. Martin, Tim Powers, Fritz Leiber o Richard Matheson dan buena fe de la calidad de los libros publicados por la editorial barcelonesa.

Otro nombre a destacar, a pesar de lo mal que ha sido tratado a nivel editorial en nuestro país, es el de Richard Morgan. Autor que se mueve con soltura tanto en ambientes fantásticos como de ficción futurista, Morgan consiguió en 2004 el Premio Philip K. Dick por su primera novela, “Carbono alterado”, recientemente reeditada por Gigamesh (retitulada «Carbono modificado») con una excelente nueva traducción de Juanma Barranquero, avalada por el propio autor (quien habla con fluidez el castellano).

Presentado a Takeshi Kovacs

Ambientada cinco siglos en el futuro, “Carbono modificado” transcurre en una época en la cual la humanidad se ha expandido por unos cuantos planetas muy lejanos entre sí, gracias a avances tecnológicos entre los cuales destaca sobremanera la pila cortical. La personalidad de los seres humanos puede almacenarse en este pequeño receptáculo, situado en la base del cráneo, algo que posibilita que se pueda cambiar de cuerpo (ya sea un clon o uno “desocupado”), prolongado así indefinidamente la vida de quien disponga de recursos económicos suficientes, y permitiendo también el que se lleven a cabo viajes interplanetarios instantáneos.

Ese es el contexto en el cual conoceremos a Takeshi Kovacs, antiguo miembro de un grupo militar de élite conocido como el Cuerpo de Emisarios. Condenado a una larga temporada en “almacenamiento” (una suerte de encarcelamiento durante el cual la personalidad del reo se encuentra “desconectada” hasta que se cumpla la pena), Kovacs será “reenfundado” en un nuevo cuerpo en la Tierra para investigar quién asesinó a Laurens J. Bancroft. Contratado por el propio Bancroft, un adinerado “matu” de 357 años cuya muerte sólo fue temporal gracias a que contaba con una copia de seguridad remota de su identidad, el antiguo soldado se verá envuelto en una compleja trama en la cual sexo y violencia irán de la mano.

Abundancia de conceptos

“Carbono modificado” es una obra pletórica de ideas. Morgan presenta en la misma una tecnología que supone una revisión de los conceptos de vida y muerte, al tiempo que abre la puerta a la posibilidad de que la inmortalidad, uno de los sueños recurrentes del ser humano, se convierta en algo real. La muerte sólo es definitiva si la pila cortical resulta destruida y no se cuenta con una copia como la que le permite a Bancroft “resucitar”. Sin embargo, como ocurre con cualquier tema que afecte a la humanidad en su conjunto, hay quien abomina de dicha tecnología y se niega a hacer uso de ella para burlar a la muerte. Ese es el caso de los católicos, quienes en la novela se oponen a la resurrección que permite la pila cortical con la misma virulencia con la cual se oponen hoy en día al aborto, por ejemplo.

Más allá de las infinitas posibilidades que plantea la transferencia de la identidad a nuevos cuerpos (con diversos usos de corte sexual y/o violento incluidos), Morgan adereza su novela con elementos tan originales como interesantes. En “Carbono modificado” encontramos potentes inteligencias artificiales que gestionan sin intervención humana todo tipo de establecimientos (como el peculiar Hotel Hendrix), entornos virtuales en los cuales el tiempo transcurre más despacio que en el mundo real y permiten que se pueda torturar (y matar) a un sujeto indefinidamente, drogas de diseño con sorprendentes efectos, y modificaciones corporales de todo tipo, entre otros detalles que convierten la novela en un atractivo catálogo de tecnología imposible (al menos a día de hoy).

Richard Morgan en español

Richard Morgan es un autor con un gran talento que, hasta la fecha, ha tenido muy mala suerte a nivel editorial en nuestro país. De las ocho novelas que ha escrito, tan sólo tres han contado con versión en castellano. La primera de ellas fue la ya mencionada “Carbono alterado”, primera traducción de la obra que nos ocupa, publicada en 2005 de la mano de Minotauro. También enmarcada en el campo de la Ciencia-Ficción tenemos “Leyes de mercado”, publicada un año después por Gigamesh.

Seis años después tuvimos la oportunidad de disfrutar con “Sólo el acero”, primera entrega de la trilogía Tierra de Héroes editada por Alamut. El debut de Morgan en terrenos fantásticos es una novela extraordinaria, la cual tuvimos ocasión de reseñar en su momento en El Mar de Tinta. Lamentablemente, los dos libros que completan la serie (“The Cold Commands” y “The Dark Defiles”) continúan inéditos en castellano. Una verdadera lástima, ya que la voz de Morgan está a la altura (hay quien diría que llega a sobrepasar) de la de autores de la talla de George R. R. Martin, Joe Abercrombie o Patrick Rothfuss.

También consta de tres novelas la serie protagonizada por Takeshi Kovacs, y de igual modo las dos entregas posteriores a “Carbono modificado” permanecen inéditas en España. Afortunadamente, en el volumen que nos ocupa leemos que ambos libros (“Ángeles rotos” y “Furias desatadas”) se encuentran “en preparación”, con lo cual confiamos en que no tardaremos demasiado en poder disfrutar con su lectura.

Ci-Fi con un toque Hard boiled

En “Carbono modificado” se combinan a la perfección una Ciencia-Ficción de corte principalmente soft con elementos asociados a la novela negra protagonizada por duros detectives, en la tradición de los Spade y Marlowe de Dashiell Hammett y Raymond Chandler. Takeshi Kovacs es un personaje atormentado, inmerso a la fuerza en una investigación que pone constantemente su vida en peligro. Afortunadamente, su fuerte personalidad, abundantes recursosuna y voluntad a prueba de bomba le permiten salir airoso de situaciones de lo más peliagudo (con la inestimable ayuda de la teniente de policía Kristin Ortega y de la experta informática Irene Elliot, eso sí).

Acción a raudales, violencia y sexo sin tapujos, y una trama compleja y plagada de sorpresas: todo esto, y mucho más, es lo que aguarda al lector en las páginas de “Carbono modificado”. Una novela de ritmo trepidante, protagonizada por un personaje sumamente carismático, cuyas aventuras posteriores estamos deseando leer.

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