Dolls Killer

Un asesino en serie anda suelto. Destripa a sus víctimas en una terrible carnicería y deja cerca del cadáver una pequeña muñeca. Ademas, siempre llama a un programa de radio nocturno para jactarse de sus crímenes. La teniente Juliette Desanges tendrá que encargarse del caso mientras combate sus propios demonios interiores.

Con guión de Nicolas Pona y dibujo de Sergio Bleda nos llega «Dolls Killer», un cómic oscuro sobre un asesino en serie y la policía Juliette Desagnes a la que le tocará lidiar con el caso. Al principio y de forma casual, Juliette será encargada de la investigación, pero la situación no tardará en complicarse cuando nuestro psicópata de hoy decida tomarse un interés “personal” por ella.

Entre trastornados anda el juego

 A altas horas de la madrugada alguien llama a un programa de radio nocturno para contar sus penas. “Voz”, una presentadora de tono sensual, le pregunta el motivo de la llamada. La voz masculina confiesa el asesinato de otro “perdido”. Ya había llamado previamente pero le tomaron por un pirado, cosa que le enfurece sobremanera y está dispuesto a solucionar. Con todo tipo de detalles, y dando una narración exacta, relata como ha librado al mundo de un poco de podredumbre y promete volver a llamar cuando vuelva a cometer un nuevo crimen.

 La teniente Desagnes escucha toda la conversación en la radio de su coche, va camino de la escena del crimen. El modus operandi es el mismo que en ocasiones anteriores, una auténtica carnicería donde el asesino deja una muñeca al lado del cadáver. Pero en esta ocasión hay algo distinto, puede haber un testigo que haya visto el asesinato, un punto de partida para avanzar en esta investigación que recién ha comenzado.

Mientras Juliette sigue los cauces normales de investigación interrogando a “voz” y buscando al posible testigo, iremos conociendo un poco mejor a nuestra protagonista. Fumadora empedernida, no lleva la más sana de las vidas. Vive sola en un pequeño apartamento y tiene una personalidad complicada, marcada por un gran trauma infantil que condiciona su vida y sus reacciones. Se levanta por la noche sudando acosada por terribles pesadillas que solo parecen calmarse abrazando una antigua pistola automática que guarda con un cierto cariño. Además, las muñecas que aparecen en las escenas de los crímenes tienes una extraña semejanza a una que ella misma tenía de niña.

Aquí comienza el juego del ratón y el gato entre Juliette y el asesino. Según avance la historia la trama se complicará y las situaciones de tensión se sucederán a lo largo de las páginas.

Gran historia truncada por la falta de ventas

Dolls Killer fue originariamente una serie de tres tomos concebida por la editorial francesa Soleil (de todo amante del cómic es sabido que en España no se puede vivir de él y muchos de nuestros grandes autores tienen que buscarse la vida en el extranjero), con un guión creado por el francés Nicolas Pona, Sergio fue el encargado de dibujarla. Pero las bajas ventas de la serie hicieron que la propia editorial la suspendiera sin sacar el tercer y último tomo.

Para intentar paliar esta falta de un final para la historia, Dolmen añade a su edición integral un guión con bocetos de los mismos autores sobre como deberían haber concluido las aventuras de Juliette, con una página explicativa escrita por el propio Sergio de como sucedieron las cosas y sus pensamientos sobre la suspensión del último tomo. Además, se añaden unos cuantos extras como bocetos de los distintos personajes, páginas no publicadas por cambios pedidos en ciertas situaciones ó la explicación de como se creó la portada de nuestra historia.

Aunque el global de la edición completa es bueno, al Mar De Tinta, como a cualquier otro lector le hubiera encantado poder haber disfrutado del tercer tomo final a esta historia. Conociendo el hándicap de publicar un cómic inacabado, Dolmen pone un especial cuidado a la edición, con tapa dura en cartoné, impreso en papel de calidad a todo color y con un sinfín de extras. La editorial vuelve a demostrar el cariño con el que trata todas sus obras, como ésta o la anteriormente reseñada Hotwire, haciendo mas paliable el inconcluso fin.

Buen guión y excelente dibujo de uno de los grandes del cómic español

Hablar de Sergio Bleda es hablar de un grande del cómic español, comenzando su andadura en Kiss Comix, se dará a conocer con la serie «El baile del vampiro» en 1997 que le valdría una nominación al Premio al Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona.

Sin embargo las pocas oportunidades en territorio nacional le han llevado a hacer trabajos publicados en EEUU, Inglaterra o Francia ha trabajado también para el mundo del cine, realizando los storyboards de las películas como «Son de mar» y «No somos nadie». Actualmente es editor en Khalada Cómics mientras continua realizando ilustraciones para diferentes obras. Si queréis saber más de él podéis seguir su blog.