La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez

De la mano de Siruela llega este precioso cuento, escrito por Ana Cristina Herreros e ilustrado por Violeta Lópiz. A través de las páginas repletas de encantadores dibujos, la autora realiza un recorrido por la historia del mágico ratón Pérez, desde sus inicios hasta la actualidad. Fresco y divertido, este álbum ilustrado es perfecto para los más pequeños de la casa.

Ana Cristinas Herreros, autora del texto del álbum se basó para crear su cuento en la obra de José Manuel Pedrosa titulada “La historia secreta del Ratón Pérez”, según ella misma indica en la nota debajo de los datos de impresión al final del libro. Esta obra (que puede perfectamente catalogarse de ensayo científico y está publicada por la editorial Páginas de Espuma) nos habla de las tradiciones mundiales, intrínsecamente relacionadas entre ellas, que rodean a los dientes de leche y su caída durante la infancia.

Inspirándose en esta obra, la escritora leonesa -filóloga especialista en literatura tradicional así como narradora y editora- da forma a su cuento adaptando al público infantil la historia de esta tradición, que se cuenta entre las más antiguas del planeta.

Protagonista de una larga historia

Herreros divide su cuento en tres breves capítulos, ordenando de este modo las diferentes etapas de la costumbre, así como las múltiples leyendas que a lo largo de los años se han relatado, de padres a hijos, acerca del ratón recogedor de dientes de leche. Nos presenta a Pérez como una especie de ratón muy simpática, cuyo trabajo consistía (ya desde sus orígenes más remotos) en recoger los dientes de leche de los niños pequeños y sustituirlos por otros fuertes y resistentes, aptos para aguantar bien firmes durante muchos años.

A medida que el lector avanza, Ana Cristina va desgranando la evolución del roedor: los ritos que se llevaban a cabo cuando el diente de leche por fin dejaba de moverse y se desprendía por completo de la encía, los versos que se recitaban para conseguir el favor del ratón y que éste les concediera unos dientes fuertes y duros.

El estilo utilizado por la autora para la historia es entrañable, de vocabulario sencillo, ideal para que también los más pequeños puedan disfrutar del álbum. En éste también tienen cabida las supersticiones y los temores de la gente, propios de otras épocas en las que los conocimientos médicos se sustituían a menudo por mitos y leyendas. Así, Herreros cuenta, por ejemplo, cómo pensaban que por el agujero que dejaba el diente caído podía escaparse el alma de los niños.

Los dibujos de la ilustradora Violeta Lópiz, hechos con lápices de colores son de trazo rápido y sencillo, pero muy coloristas, presentándonos a los ratones en su tarea de guardianes de los niños que están creciendo, como recolectores de dientes e incluso organizando un concierto improvisado en el tejado con los más raros y divertidos instrumentos: peines, llaves, cerillas y clips. Todos ellos, con su calidez y ternura, envuelven el texto de forma mágica.

Un cuento para el rey niño y otras tradiciones

La autora no olvida en el álbum hacer mención al padre Luis Coloma, autor del cuento sobre el ratoncito Pérez que escribió para el rey niño Alfonso XIII en el año 1894. En él se explicaba como el ratón de los dientes vivía en la calle del Arenal en Madrid, en una caja de galletas en el sótano de un ultramarinos, junto a su señora y tres hijitos. De este cuento, explica Ana Cristina, le viene el apellido de Pérez, que es cómo se le conoce en nuestro país.

Se narra en el segundo capítulo de “La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez” las costumbres de otros lugares del mundo. Se nombra por ejemplo, el ratón que se ocupa de los dientes de los niños franceses, Petite Souris, y a la Tooth Fairy americana. Estos pequeños apuntes ayudarán al niño a comprender que el ratón de los dientes es universal y cumple la misma función en todas partes del globo, bajo mágicas y diferentes apariencias.

Con el paso del tiempo, el ratón y sus ritos han ido evolucionando, hasta llegar al actual trueque o compra, dependiendo si a cambio del diente, Pérez deja un regalo o dinero al niño.

Feliz desenlace con enseñanza positiva

Herreras dedica el último capítulo de su entrañable álbum al uso que da el ratón a los dientes de leche recogidos. Con ellos, cuenta la autora cómo fabrica joyas, jarabes para curar el dolor de muelas y blanqueadores dentales.

Resalta, en varias partes del texto y sobre todo como desenlace, la hermosa misiva que nos regala Ana Cristina: el verdadero regalo no es el juguete debajo de la almohada o el dinero obtenido a cambio de un diente, sino el milagro natural que supone crecer.

En definitiva, “La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez” es un álbum ilustrado delicioso. Sin pretensiones, de forma simple y sencilla, tanto la autora como la ilustradora consiguen confeccionar una historia hermosa, bien contada y que encantará a los niños por su frescura y simpatía.