La luz que no puedes ver
La Segunda Guerra Mundial continúa, a día de hoy, generando una interminable producción de material audiovisual inspirado en la misma. El número de documentales, películas, series televisivas, cómics, libros de ficción y ensayos centrados en el terrible conflicto bélico no deja de crecer año tras año.
Uno de los ejemplos más recientes de literatura basada en la dura lucha librada contra Adolf Hitler y las Potencias del Eje es “La luz que no puedes ver”, de Anthony Doerr. Novela galardonada con el prestigioso Premio Pulitzer que podemos disfrutar en castellano gracias a Suma de Letras. Una obra en la cual su autor demuestra que, incluso tomando como punto de partida algo tan horrendo como la guerra, se puede narrar una historia tan hermosa como fascinante.
Marie-Laure y Werner
Marie-Laure LeBlanc es una joven francesa, ciega desde los seis años y huérfana de madre, cuyo padre es cerrajero mayor del Museo Nacional de Historia Natural en París. Werner Pfenning es un muchacho alemán que, tras la muerte de su progenitor en un accidente minero, vive junto a su hermana Jutta en un orfanato de Zollverein (Essen). En “La luz que no puedes ver” les acompañaremos a ambos en un viaje que se inicia en 1934 y concluye (si bien no del todo) en 1944.
A lo largo del apasionante relato que nos propone Doerr, seremos testigos de cómo Marie-Laure aprende a moverse por un mundo de oscuridad que encierra mil maravillas: desde el intrincado diseño de la concha de un molusco a los viajes narrados por Jules Verne en gruesos volúmenes impresos en Braille. Por su parte, Werner descubrirá pronto que posee un talento natural para la ciencia, gracias al cual podrá ingresaren la prestigiosa academia Schulpforta. Un lugar donde contribuirá en el diseño de aparatos útiles para el ejército alemán, y en el cual también descubrirá que el encendido discurso patriótico nazi oculta un violento fondo de odio hacia los débiles, según su retorcida visión de la esencia de lo alemán.
Las vidas de ambos jóvenes se cruzarán, tras una serie de curiosas coincidencias, en la localidad costera de Saint-Malo, población en la cual los invasores alemanes soportan el constante bombardeo de los Aliados. Lo que sucede allí durante dos días de agosto de 1944, se nos narra en fragmentos alternados con miradas al pasado de los dos protagonistas de la novela. Esos flashbacks nos permiten comprender las razones por las cuales se encuentran en la ciudad amurallada, al tiempo que nos ofrecen la oportunidad de conocer a un nutrido grupo de interesantes secundarios.
Familia y amigos
Tan importantes para el desarrollo de la historia son sus protagonistas como quienes comparten experiencias con ellos. En el caso de Marie-Laure, su padre es el encargado de hacer que venza sus temores y aprenda a moverse por el mundo con seguridad en sí misma tras quedarse ciega . Más adelante Etienne, el tío abuelo de la muchacha, encontrará gracias a ella el valor para sobreponerse a un trauma por cuyo motivo lleva años sin salir de casa. Y la amable y decidida madame Manec, encargada de cuidar a Etienne, acogerá con cariño a Marie-Laure y, llegado el momento, tendrá un importante papel como miembro de la resistencia frente al ejército alemán.
En cuanto a Werner, su hermana Jutta será un apoyo constante mientras vivan en el orfanato, si bien su relación no será la misma tras la partida del joven hacia la academia. Frau Elena, la directora del hospicio, protegerá a ambos hermanos y al resto de niños a su cargo, sacrificándose por su bienestar sin dudarlo ni un segundo. Ya en Schulpforta, Werner conocerá al frágil e inteligente Frederick, apasionado por la ornitología, y al gigantesco Frank Volkheimer, un joven de gran tamaño y aspecto amenazador que alberga, sin embargo, un corazón de oro. Los responsables del colegio alemán, por su parte, serán descritos como seres mezquinos y obsesionados por la supuesta grandeza de la raza aria, y sus actos abrirán los ojos de Werner frente a la crueldad de quienes gobiernan Alemania.
El Mar de Llamas
Mención aparte merece el Sargento Mayor del ejército alemán Reinhold von Runpel, protagonista de una de las subtramas de la novela que nos ocupa. Experto en gemología, Reinhold busca obsesivamente un valioso diamante de 113 quilates conocido como El Mar de Llamas. De dicha piedra preciosa, custodiada durante dos siglos en el Museo de Historia Natural parisino, se hicieron tres copias las cuales, junto a la original, fueron entregadas a cuatro personas distintas ante la inminente ocupación alemana. Ninguno de los cuatro depositarios sabía si se le había dado el original o una copia, así que todos ellos harían lo posible por custodiar la piedra recibida como si se tratase del verdadero diamante.
Una leyenda asociada a El Mar de Llamas afirma que su poseedor está resguardado de todo mal, si bien sus seres queridos serán víctimas de destinos terribles. Reinhold, enfermo de cáncer, llevará a cabo una minuciosa investigación para seguir la pista a los cuatro receptores del diamante y sus tres imitaciones. Una última misión que desea cumplir antes de que le llegue su hora, con la vana esperanza de que tener la piedra en sus manos hará que su condición terminal remita.
“Un maravilloso relato”
De este modo calificó el periódico Los Angeles Times esta novela de Anthony Doerr, palabras que en El Mar de Tinta suscribimos totalmente. A pesar de que existe un trasfondo oscuro a lo largo de la narración, “La luz que no puedes ver” es una obra sobre la superación personal, el placer del conocimiento y la voluntad de crecer frente a todo tipo de adversidades. También es un canto a la amistad y al amor, al valor y al sacrificio por aquello y aquellos que amamos.
En definitiva, nos encontramos ante una novela inolvidable, cuyos protagonistas se quedarán con nosotros durante mucho tiempo una vez que hayamos terminado de leerla. Confiamos en que Suma de Letras se anime a publicar nuevas obras de Doerr en castellano (es autor, entre otras, de dos colecciones de relatos y de la novela “About Grace”). Sin ninguna duda, quien disfrute con “La luz que no puedes ver” se quedará con ganas de leer más libros de su autor.
