Nos mienten

Fantascy nos trae la nueva novela de Eduardo Vaquerizo. “Nos mienten” se presenta en clave de denuncia social y contiene una distopía repleta de acción. Una lectura ágil y de trama adictiva que profundiza en un mañana dominado por el capitalismo extremo.

En un futuro próximo en que los viejos Estados han sido reducidos a ruinas y el poder político entregado a grandes corporaciones, Nora trata de vivir una vida digna y promocionar como miembro del personal de seguridad de una de las grandes familias. Asume con resignación el orden establecido, hasta que su vida  da un giro inesperado y se ve obligada a indagar en la mente de aquellos que ocupan la cúspide.

Guardando a los poderosos

A mediados del siglo XXI, la estratificación social se refleja en la distribución de espacios en una ciudad como Madrid. El centro es ocupado por los lujosos edificios de las corporaciones, verdaderas fortalezas blindadas física y virtualmente. Los grandes millonarios viven en sus torres de marfil guareciéndose del mundo y de sus semejantes, aquellos lobos que esperan ver el más leve signo de vulnerabilidad para lanzarse a su yugular. A medida que nos alejamos del centro, decrece drásticamente el nivel de vida. En la periferia la gente se hacina en barrios que sufren continuos cortes energéticos. Las deudas pesan tanto sobre sus hombros que hacen de las personas prisioneras de su propia vida y las obligan a trabajar en empleos denigrantes.

La economía ha sido monopolizada por corporaciones en manos de dinastías. Nora Robles es miembro del personal de seguridad de los Ramoneda, una de las familias más ricas e influyentes del mundo. Se siente afortunada, pues ha tenido la oportunidad de promocionar socialmente, accediendo a la academia de pólizos, y de acceder a un nivel de vida que le permite pagarse un pequeño apartamento en el centro de Madrid. Allí vive con su marido, Domingo, también pólizo de los Ramoneda, y están pensando en tener un niño.

A menudo, Nora tiene que hacer de escolta de Ernesto, único heredero de la familia, acostumbrado a reunirse periódicamente con sus iguales, jóvenes guapos, esbeltos, versados, perfectos, a los que llaman ángeles. Su cercanía le arrancará todo cuanto tiene y la volcará de lleno en una trama de intrigas a gran escala que tendrá que desvelar.

La dimensión social

Montado en su prospección y a modo de advertencia, Eduardo Vaquerizo lanza un mensaje a través del lema que aparece al comienzo y en el dorso del libro: “Los pueblos que olvidan su futuro están condenados a sufrirlo”.  Y es que el argumento de “Nos mienten” se desarrolla en una sociedad donde las consecuencias del liberalismo se han llevado hasta límites extremos. La gente de mediados del siglo XXI vive subyugada a las familias ricas, que ostentan tanto la gestión de los recursos como el poder político. Los magnates se rigen por intereses propios, sin que importen las condiciones en las que vive la mayor parte de la población o las bajas que generen sus guerras corporativas.

La trama se despliega en torno a Nora, el estereotipo de agente de la ley en una sociedad injusta, acostumbrada a presenciar barbaridades e incluso ser cómplice de ellas considerándolo un deber. Cree, sin embargo, que tiene más luces que la mayoría de sus compañeros.  A pesar de ello, no será su claridad intelectual quien la ponga contra el sistema, sino que ocurre por las malas, al darse de bruces contra una circunstancia impensable, con aspecto de trampa.

La tecnología y el poder económico que acaparan las familias las hace intocables. Tienen a su disposición una compleja red de espionaje, mejoras genéticas para sus hijos y guardaespaldas y dispositivos bélicos de lo más salvajes. Monopolizan los cuerpos de seguridad, sin amilanarse a la hora de apelar a la brutalidad o recurrir a la política del terror. Manipulan los medios, fabrican noticias y controlan la propaganda. La novela profundiza en algunos dilemas clásicos, como el que surge entre seguridad y libertad, o entre responsabilidad y poder.

El estilo visual

Su prosa destaca por ser concisa y clara. Aunque Vaquerizo escoge una narración en tercera persona, utiliza el presente de indicativo para volcarnos directamente en la escena y transmitir una sensación de inmediatez que será muy provechosa, tanto en el desplazamiento de la crítica social hasta el momento actual, como en las escenas de acción. En realidad, los pasajes de acción de la novela resultan extremadamente visuales, y es en ellos cuando el autor logra imprimir una imagen de película de Bruce Willis con pocas palabras.

Otro punto a destacar del estilo de la obra es la capacidad que tiene para sorprender, especialmente con detalles durante las escenas de combate, que mantienen un suspense continuo y se vuelven adictivas. La estructura de capítulos cortos contribuye a la fluidez de la lectura. La trama engancha desde sus inicios y Nora tiene una personalidad dinámica y carismática, con la que es sencillo empatizar.

Sobre el autor

Ingeniero y escritor, el madrileño Eduardo Vaquerizo es autor de una larga lista de relatos y de una decena de novelas, entre las que encontramos “Danza de Tinieblas” (en la que cosecha la ucronía, finalista del Premio Minotauro 2005 y ganadora de los premios Ignotus y Xatafi-Cyberdark en 2006) o “La última noche de Hipatia”.  En 2014 obtuvo el Ignotus por “Memoria de Tinieblas”.

Editada por Fantascy en un volumen que cuenta con una portada evocadora, “Nos mienten” es su última novela y constituye un claro ejemplo de distopía. Ciencia ficción utilizada como instrumento de denuncia, sin menoscabar el entretenimiento. Sus escenas de acción parecen especialmente trabajadas, con capacidad de sorprender y de crear imágenes mentales muy potentes.

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