Los lobos de Currumpaw

Impedimenta vuelve a subir el listón de los libros ilustrados con “Los Lobos de Currumpaw” de William Grill, una exquisita obra con aires apaches que nos narra el épico enfrentamiento entre Ernest Thompson Seton, cazador y naturalista, y el Rey Lobo de Currumpaw. Una historia basada en hechos reales que encierra un fuerte mensaje conservacionista.

Nuevo México, 1862. Las llanuras del Viejo Oeste se ven asoladas por una manada de lobos dirigidos por un gran macho plateado. Su nombre, el Rey de Currumpaw. Muchos serán los cazadores que intenten acabar con él, pero sólo el reputado naturalista Ernest Thompson Seton logrará su objetivo. Sin embargo, las consecuencias de su acción serán totalmente imprevisibles, y lo que comenzó como una sangrienta cacería acabará transformándose en la piedra fundacional de las sociedades de conservación de la vida salvaje en América.

El Rey Lobo de Currumpaw

Hace muchos años, las praderas americanas hervían de vida: infinitas manadas de bisontes y disciplinadas manadas de lobos compartían ecosistema con las tribus norteamericanas. Este frágil equilibrio se rompió con la llegada de los colonos europeos, y nació un sistema nuevo basado en la explotación sistemática y la ganadería extensiva. La fauna antaño libre se vio acorralada: el hombre blanco ocupaba todo el espacio disponible.

En este contexto histórico vivieron Rey Lobo y su manada, cazando como lo hacían sus antepasados y sembrando el pánico entre terratenientes y ganaderos. Largo fue el cortejo de hombres que intentaron dar caza a la manada del rey: Laloche, Tannery, Calone… pero todos fracasaron.

La llegada de Thompson Seton, el hombre que no se rinde, lo cambiará todo. La persecución a la que el cazador sometió a Rey Lobo fue tan nefasta y dañina que Seton no tuvo más remedio que replantarse las cosas La conclusión a la que llegó fue absolutamente revolucionaria para el XIX, un siglo en la que todavía no había despertado lo que hoy en día llamamos conciencia ecológica:

[quote]Desde Lobo, mi más sincero deseo ha sido enseñar a la gente que cada una de nuestras criaturas salvajes nativas es en sí misma un preciado legado que no tenemos derecho a destruir o a poner más allá del alcance de nuestros hijos.[/quote]

Seton plasmó todas estas vivencias en un libro titulado «Wild Animals Have I Known» (1898) donde se refleja esa dualidad entre el cazador y el naturalista, entre la muerte y la vida, con el glorioso triunfo final de ésta última.

Pluma y carboncillo al servicio de la historia

La historia de los lobos de Currumpaw es una de esas historias que se cuentan solas, sin necesitar de utilizar más recursos literarios que su propia belleza y brutalidad.

Por eso el texto de Grill es tan llano y simple como pueda imaginarse, creado para ser el complemento perfecto a las grandiosas ilustraciones que lo acompañan. El texto es pequeño, el dibujo grande, y el resultado perfectamente armonioso. Cada uno aporta su parte correspondiente a la narración. Resulta conmovedor leer el texto y luego pasear la mirada por la hoja coloreada, mientras dejas que la imaginación y el sentimiento hagan el resto. En ocasiones el hechizo es tan fuerte que llegas a escuchar el aullido desolado del lobo sobre la bóveda celeste. Sin duda, toda una experiencia literaria al alcance de niños y adultos

Sólo cuatro colores le hacen falta a William Grill para recrear la atmósfera de las abiertas llanuras de Nuevo México: azul para los cielos infinitos, rojos y ocres para su tierra abrasada, y negros perfilando las siluetas de hombres y lobos. Como ya vimos en su anterior novela gráfica “El viaje de Shackleton”, Grill es un maestro a la hora de representar los grandes espacios abiertos de la naturaleza; árticos aquellos, desérticos estos. Fuertes ecos de de las culturas apaches y navaja aparecen también en su portada,  que ha sido diseñada como homenaje al arte textil de las tribus americanas de Nuevo México.

William Grill, un nuevo referente del libro ilustrado

William Grill es una de las estrellas emergentes de la escena del libro ilustrado británico de los últimos años. Pese a su juventud ya ha participado en la prestigiosa revista Nobrow, ha trabajado para Harrods y colabora con medios como el New York Times. «El viaje de Shackleton» (Impedimenta 2014), su primer libro publicado, ha sido traducido a más de catroce idiomas y le convirtió en el ganador más joven de la Medalla Kate Greenaway de Ilustración del 2015.

A día de hoy “Los Lobos de Currumpaw”, también editado por Impedimenta, acaba de ser galardonado con el Bologna Ragazzi Award en la categoría de No Ficción. La obra pertenece a la colección “El Chico Amarillo” de Impedimenta, una  colección de novelas gráficas con títulos tan sugerentes como “El viaje de Shackleton”,  “Animalium”, “Botanicum”, “Otoño”, “Thoreau” o su reciente lanzamiento “Trazado”, un magnífico atlas literario.

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